El Frago y Botorrita celebran la reapertura de sus escuelas
Ambas localidades zaragozanas contarán con aulas rurales el próximo curso 2022 - 2023, con cuatro alumnos cada una
Zaragoza
Cuando una escuela rural se cierra, el pueblo empieza a morir... ¿Y si reabre? "Esto es como cuando toca el Gordo de Navidad y ves a la gente celebrándolo; así ha sido en El Frago", relata emocionado su alcalde, José Ramón Reyes. Esta localidad de la comarca de Cinco Villas, en la provincia de Zaragoza, vuelve a abrir sus puertas de su escuela, tras 32 años cerrada, con cuatro alumnos.
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Una alegría que comparten con Botorrita, la otra localidad aragonesa que vuelve a tener escuela el próximo curso 2022 - 2023 en Aragón, que comienza en Infantil, Primaria y Secundaria el 8 de septiembre. "Estamos muy contentos, es un éxito", remarca su alcalde, José María Castillo, un anuncio que coincide con las fiestas patronales. Sin embargo, la situación de partida de cada una de ellas es diferente.
Sin escuela en El Frago durante 32 años
En El Frago llevaban sin escuela desde 1992; y en Botorrita dos cursos. Coinciden en que en ambas la llegada de población joven ha impulsado la recuperación de la escuela.
En El Frago llevan implicados desde hace varios años en programas de repoblación para revertir el desierto demográfico. Ha dado sus frutos.
Su alcalde, José Ramón Reyes, explica que "no nos valía el típico proyecto en el que se te da una casa o dinero por traer al niño... y al final es dar para no recibir; la gente tenía que venir con un modo de vida hecho".
Más tarde, "trabajamos con el Proyecto Arraigo, con Pueblos Vivos, con Adefo Cinco Villas, y con el boca a boca, con un grupo de vecinos muy entusiasta de diferentes edades". Ahora mismo, "hay más de 60 personas durmiendo en invierno".
Abrir la escuela era un reto. Lo han conseguido y, además, hay cantera. "Tenemos dos niños de año y medio y otro en camino", explica. "Cuatro niños van a cursar sus estudios aquí y dos niñas ya están en edad de Secundaria y bajan al instituto a Ejea", continúa. "Hay futuro".
Entre sus nuevos habitantes, una familia de refugiados ucranianos y están pendientes de la llegada de una más. Esta nueva aula dependerá del CRA Monlora, con sedes en Luna y Erla.
Botorrita: dos años cerrada
El punto de partida de la reapertura del aula rural de Botorrita es diferente: solo lleva dos años cerrada.
El último curso que se impartió en esta localidad, a apenas 25 kilómetros de Zaragoza capital, fue el del confinamiento (2019 - 2020), pero anteriormente había perdido alumnado porque las familias preferían que sus hijos acudieran a colegios de localidades vecinas con más población, como María de Huerva, Cadrete o Muel.
Entonces, hace dos años, "quedaban 5 niños de muy diferentes edades y las familias se los llevaron; varios se estaban preparando para el instituto", explica la concejala de Cultura, Laura Peralta.
Ahora, a raíz de la pandemia, Botorrita ha ganado población con nuevos vecinos jóvenes que buscan calidad de vida y aire libre, y huyendo del asfalto de las ciudades. "Ha venido gente de alquiler y de compra; ha venido mucha gente joven con críos y tienen interés por el colegio", remarca Peralta. "Creemos que hay futuro porque hay mucho 'baby boom' y embarazadas".
Este Ayuntamiento subvenciona los libros, el servicio de comedor y el turno de madrugadores, para 4 escolares, en un centro que se ha cuidado durante los dos años que ha permanecido cerrado.
"Empezamos con tres escolares en 1º de Infantil, un niño de 1º de Primaria y una niña de 6º de Primaria, que ha regresado del colegio de Muel", donde está la sede del CRA Orba del que ahora depende esta escuela rural de Botorrita.