El paro subió en 20.000 personas durante 2022 según la EPA
La encuesta refleja la destrucción de 15.000 puestos de trabajo en la región en el último año
Oficina del Servicio Público de Empleo en Asturias. / EUROPA PRESS - Archivo (EUROPA PRESS)
Oviedo
Asturias se anotó en 2022 la mayor subida del paro en términos relativos y una de las más abultadas si lo que se consideran son las cifras absolutas recogidas en la Encuesta de Población Activa (EPA) del cuarto y último trimestre del año. La subida ha sido -siempre en términos EPA- de 20.000 parados más en doce meses. Eso dejaría la cifra total de desempleados en 64.100, lo que representa una escandalosa subida del 45 por ciento con respecto a 2021, un porcentaje al que ni siquiera se acerca ninguna otra comunidad. La segunda es Madrid con un incremento del 16 por ciento. De hecho el incremento de 20.000 parados es, en cifras absolutas, la segunda mayor del país sólo por detrás precisamente de los casi 58.000 de Madrid.
Conviene tener en cuenta que la metodología de elaboración de la EPA ha sido cuestionada en muchas ocasiones por sus debilidades cuando se trata de calibrar el comportamiento del mercado laboral de comunidades de pequeño tamaño, particularmente las uniprovinciales, en las que se toma una base muestral muy pequeña. Pero con los datos en la mano que se han conocido este jueves se puede comprobar que ninguna otra región uniprovincial se ha dado el batacazo que ha sufrido Asturias en 2022. Cantabria y Extremadura incluso bajaron el paro; en Murcia o Navarra han sido subidas por debajo de los mil desempleados. En Asturias la subida ha sido de 20.000. El dato eleva la tasa de paro hasta el 14,4 por ciento, más de cuatro puntos por encima que la del cierre de 2021, y por encima también de la del último año pre pandemia -2019- cuando superaba ligeramente el 13 por ciento. Y la tasa de actividad es la más baja del país, por debajo del 55 por ciento.
Por si fuera poco, en materia de empleo, la EPA refleja la destrucción de 15.000 puestos de trabajo en el último año, lo que deja la cifra de ocupados ligeramente por encima de los 381.000. El responsable de Empleo de CCOO de Asturias, Severino Menéndez, le pide al Gobierno del Principado que pase del análisis de datos a la acción con un plan de choque en materia de empleo, que ponga el acento en los colectivos con mayor incidencia del paro, y si hay uno especialmente preocupante es el de los jóvenes, con la tasa de paro más alta del país, por encima del 47%. La clase política también le reclama medidas urgentes al Gobierno, y señala responsables. La portavoz de IU en la Junta General, Ángela Vallina, ha cargado las tintas sobre el consejero de Industria –que es también el de Empleo-, Enrique Fernández, considerando que estos datos avalan la reprobación parlamentaria que promovió su grupo en la cámara. Y eso que la industria ha sido el único sector que ha logrado maquillar levemente la debacle, con una modesta mejora de la ocupación. Por lo demás, poco consuelo parece la mejora en la calidad del empleo. Desde la entrada en vigor de la reforma laboral la temporalidad se ha reducido seis puntos y la tasa de temporalidad es ahora mismo en Asturias del 19 por ciento.
La Federación Asturiana de Empresarios ha invocado cautela a la hora de examinar estos datos, por cuanto que el escaso tamaño de la base muestral de la encuesta en Asturias puede ser origen de distorsiones. Aunque sin perjuicio de posibles correcciones, los datos les parecen en FADE muy preocupantes, y señalan la desaparición de 14.000 empleos públicos, seguramente como consecuencia del vencimiento o rescisión de las contrataciones extraordinarias relacionadas con la pandemia.
En este contexto, a la directora del Servicio Público de Empleo del Principado, Pilar Varela, le ha tocado un auténtico papelón, pero Pilar Varela ha encontrado su propio titular: Asturias tuvo en 2022 el paro medio más bajo en 14 años. Y es que Varela, que apela repetidamente a la cautela por las mencionadas limitaciones de la metodología EPA, cree que las medias son las que dan los datos más fiables, y los que más se aproximan al otro gran indicador laboral, el del paro registrado.
