Gijón cumple con la tradición del bollo de Pascua cuya celebración se ha adelantado para "locura" de las confiterías

Gijón

Todo aquel que tenga ahijados, a estas alturas seguramente ya tiene encargado el bollo de Pascua con el que agasajarles a lo largo del fin de semana. Si no es así debería darse cierta prisa, sobre todo si quiere hacerlo en una confitería en la que se elaboran artesanalmente y por encargo. La tradición de regalar una figura de chocolate sigue siendo la estrella en Gijón, mientras que en otros puntos del Principado como Avilés lo es el bollo mantecado o el roscón de hojaldre en la zona de las Cuencas o Cangas del Narcea. Las confiterías que elaboran estos manjares uno a uno viven un pico muy alto de trabajo en una fecha que este año se ha adelantado considerablemente como destaca Ainhoa De Pedro es la gerente de la Confitería San Antonio.

Es este uno de los escaparates más deseados y llamativos de la ciudad. Este año ha cedido su protagonismo a una gran figura de chocolate giratoria de un click de Playmobil al que rodean diversas escenas de las famosas figuras en una granja, un skate park o un circuito de carreras. "No sólo le gusta a los niños sino a los padrinos y madrinas que los han tenido en su infancia", afirma De Pedro. En el interior decenas de huevos de chocolate, y creaciones en las que comparten espacio personajes como Frozen, Peppa Pig o Spiderman.

Esta confitería gijonesa lleva desde su fundación en 1975 apostando por una tradición que cada vez se deja contagiar por los matices de la celebración de cada ciudad asturiana. En Gijón la reina es la figura de chocolate que elaboran con producto belga de gran calidad "el mismo que empleamos para los bombones", pero a veces, explica De Pedro, "se coloca también en los típicos bollos de Pascua avilesinos o el roscón de hojaldre de las Cuencas o Cangas del Narcea".

Los días álgidos de venta para las confiterías son los previos al Domingo de Ramos, es decir, el domingo pasado y el de Pascua, el próximo, día en que se entrega tradicionalmente a los ahijados. "Cada vez se adelanta más porque los padrinos se van de vacaciones y dejan ya el regalo a los niños", reconoce. En total en la Confitería San Antonio calculan que repartirán "unas 750 figuras más en torno a los 200 huevos" en una Semana Santa muy madrugadora.