La espantada de Branko Zebec (II parte)

Gijón
La historia de Branko Zebec sigue escribiendo capítulos en la 'Manfredoteca'. Hay que aclarar que el paso fugaz de Zebec por Gijón no fue en octubre de 1973, sino en enero de 1974. El error viene de que
en las publicaciones de la época no viene fecha, y todo hacía suponer, que la negociación habría sido tras la destitución de Mariano Moreno en la sexta jornada con el equipo colista en Primera División tras una victoria, ningún empate y cinco derrotas.
El entonces presidente Ángel Viejo Feliú había llamado una vez más al rescate a Jesús Barrio, que era el secretario técnico, con la promesa de volver a su cargo cuando encontrara un entrenador que le convenciera. Era la tercera etapa de Jesús Barrio en el banquillo gijonés.
Mientras el Sporting buscaba y buscaba un técnico de garantías, Jesú Barrio dirigió al equipo durante 14 jornadas, hasta principios de la segunda vuelta. Y con un balance favorable porque sacó al equipo del descenso.
Conocido como 'El Maestrín' era el prototipo de “hombre de la casa”, logró sacar al Sporting del último puesto e incluso le dejó fuera del descenso a Segunda pero su idea siempre fue dejar el banquillo. Hubo un momento duro mientras Ángel Viejo Feliú buscaba un entrenador de prestigio. El 30 de diciembre de 1973 el Oviedo ganó 0-3 en El Molinón con goles de Marianín, Galán y Jesús Castro en propia puerta.
La hemeroteca de Diario El Comercio aporta algo de luz. Las negociaciones del Sporting con Branko Zebec las realizó el presidente Ángel Viejo Feliú tras dos reuniones: una en París y otra en Madrid en las que prácticamente deja el acuerdo cerrado.
De tal manera que, al contrario de lo que muchos piensan, Zebec no estuvo un día en Gijón. Llegó a Asturias a las nueve de la mañana del lunes 14 de enero acompañado de su mujer, de nombre Dusica, y se quedó nueve días más en Gijón.
Zebec tenía 44 años años y en las fotos se le ve de tez morena, de complexión fuerte y peinado con flequillo. El martes 15 de enero de 1974 la prensa publicó un reportaje con fotografías de la llegada al aeropuerto de Asturias e incluso una entrevista de una página porque el club le presentó a la prensa en una rueda de presa.
Entre otras cosas, dijo que no era un entrenador duro y que solo quería un técnico auxiliar. Es más, todo parecía hecho porque lució una insignia del Sporting en el abrigo. En las jornadas siguientes el preparador yugoslavo acudió en directo a varios entrenamientos.
Cuando todo parecía atado, los problemas empiezan a surgir en la tarde del lunes 21 de enero de 1974 cuando Branko Zebec se reúne con los directivos en las oficinas del Sporting, en principio para cerrar el contrato. Sin embargo, en ese encuentro el entrenador serbio no paró de poner pegas: que si el piso era pequeño, que si los impuestos… Todo fueron inconvenientes.
Aún así, el club le promete el mismo piso que tenía Mariano Moreno, todo exterior y con plaza de garaje, y que se harían cargo de los impuestos. Al final de la reunión directivos y entrenador fijaron otra reunión para la mañana del martes 23 de enero de 1974 con el objetivo de limar esos flecos. La cita es a las once de la mañana pero cuando el traductor va a recoger a BZ en el Hotel Robledo este le dice que no va.




