Cobran dos euros a una pareja por no pedir entrantes en un restaurante español

Los clientes de un restaurante en el Puerto de Pollença, en Mallorca, no daban crédito cuando vieron la cuenta el pasado domingo. Les habían cobrado dos euros por no pedir entrantes.

En el ticket hay un concepto escrito en inglés como "no starter" que está marcado con un recargo de 2 euros y le preguntaron al camarero: "No entendía español y llamó a otra compañera. Ella nos dijo que a lo mejor esos dos euros eran porque éramos dos comensales o que podía ser el IVA", explica uno de los clientes, mallorquín, al diario Última Hora.

La pareja pidió dos platos principales (cordero y pollo), dos trozos de pan con ajo, arroz y una botella de agua. "Pedimos la cuenta, pagamos, y al mirar el ticket mi acompañante se dio cuenta de que nos habían cobrado por no pedir entrante", relata el afectado.

"No es legal"

El cliente cuenta que en la carta del restaurante no está especificado ese extra y la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) señala que no está permitido cobrar por pedir determinados productos: "No es legal cobrar por no pedir un entrante, a menos que este se sirva como parte de un menú o tarifa que incluya un apetitivo. Si el entrante no se ha solicitado y no se ha incluido en una oferta predeterminada, el restaurante no puede cobrar por él".

Finalmente, la pareja logró recuperar esos dos euros pero se preguntan cuántas personas no lo habrán reclamado: "Me dio la sensación de que era como si cuela, cuela", dice el mallorquín.

Suplemento por 'servicio'

Sí es habitual que algunos restaurantes cobren un suplemento por 'cubierto' o 'servicio', una práctica que está regulada por autonomías de modo que hay lugares donde está permitido y donde no.

La OCU recuerda que todos los bares y restaurantes deben tener a disposición de los clientes Hojas de Reclamaciones en las que el cliente pueda dejar constancia de sus quejas. Para que la reclamación prospere es necesario tener pruebas que la respalden como el ticket y fotografías a la carta o a un plato. A partir de esa hoja se inicia un procedimiento administrativo que puede culminar con la inspección del local.