La drástica decisión de una farmacia harta de la gente que entra sin mascarilla

Tenerife

La mascarilla sigue siendo obligatoria en los centros, servicios y establecimientos sanitarios, por parte de las personas trabajadoras, de los visitantes y de los pacientes con excepción de las personas ingresadas cuando permanezcan en su habitación. También en los medios de transporte aéreo, por ferrocarril o por cable y en las guaguas, así como en los transportes públicos de viajeros. En los espacios cerrados de buques y embarcaciones en los que no sea posible mantener la distancia de 1,5 metros, salvo en los camarotes, cuando sean compartidos por núcleos de convivientes.

Esta obligación no es exigible a las personas que presenten algún tipo de enfermedad o dificultad respiratoria, no dispongan de autonomía para quitarse la mascarilla o bien presenten alteraciones de conducta que hagan inviable su utilización. A punto de cumplirse un mes desde la retirada de las mascarillas en interiores, empieza a ser normal viajar sin mascarilla en el bolsillo. Empieza incluso a ser habitual que los usuarios del transporte público lleguen tarde a su destino, por olvidarse de que tienen que llevar la mascarilla en el interior. También ocurre en algunos centros de salud, especialmente en las farmacias.

"En las farmacias estamos teniendo bastantes problemas con ciudadanos que están entrando sin la mascarilla", explica Abián Mesa. "La gente se olvida, se sorprende, dice que no la lleva encima... la gente no tiene claros los lugares en los que sigue siendo obligatorio ponerse la mascarilla", añade Abián, que ha decidido ponerse un cartel en la frente que dice: "Mascarilla obligatoria". "De cada cincuenta personas que entran a la farmacia treinta lo hacen sin mascarilla. Estamos continuamente recordando que la mascarilla sigue siendo obligatoria en los centros de salud, en los hospitales, en los dentistas... en cualquier centro sanitario, incluidas las farmacias", explica este farmacéutico a la SER.

Todos los días atienden a cientos de personas que se excusan porque no llevan la mascarilla encima y quieren entrar en la farmacia a pesar de la prohibición. "Nos recuerda un poco al momento en el que no quedaban test de antígenos, que repetíamos diariamente lo mismo: no quedan test de antígenos. Por eso nos pusimos el cartel en la frente", bromea Abián. Llevar la mascarilla sigue siendo recomendable, no solo por el coronavirus. También han aumentado los casos de enfermedades más habituales que se contagia por vía respiratoria y que hasta el momento, estaban controladas gracias al uso generalizado de la mascarilla.