"No sabemos dónde está el dinero": denuncian administración fraudulenta en la mayor residencia de mayores de España

Tenerife

La macrorresidencia católica Fundación Hogar Santa Rita está siendo investigada por la justicia después de que Sanidad detectase en ella casos de deshidratación, sarna y desnutrición. Ahora tres miembros fundadores de la Fundación Hogar Santa Rita han pedido a la Fiscalía que investigue también lo que consideran que puede haber sido una "posible administración fraudulenta de los medios económicos y un aprovechamiento por parte de los administradores", según la comparecencia a la que ha tenido acceso la Cadena SER. En su interior, esta residencia llegó a acoger a mil personas, cuando Isabel Martell era la responsable médica entre el 2006 y el 2008. La propia doctora es una de las tres personas que ahora ha comparecido ante Fiscalía detallando el posible quebranto económico. "Me preocupa mucho como médica la asistencia sociosanitaria de estos pacientes. Me preocupa la llamada de los familiares angustiados, me preocupa la situación nutricional que el Servicio Canario de Salud testificó, me preocupa qué va a pasar con los residentes", explica Martell.

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También ha comparecido ante Fiscalía Luz Victoria Álvarez, sobrina del padre Antonio, el fundador de la macroresidencia que se financió vendiendo "pedacitos de cielo". El tercer denunciante es Rigoberto González, quien fuera la mano derecha del Padre Antonio. Los tres han comparecido ante Fiscalía pidiendo que se investigue lo que consideran un posible fraude en la administración económica de la residencia y un aprovechamiento por parte de los administradores. "¿Qué fue del patrimonio?, ¿cuántas personas hay tuteladas?, ¿cuánto cobra el director gerente?, ¿quién nombró al director gerente?, ¿cómo se puede ser director gerente sin tener la formación?", se pregunta la sobrina del Fundador.

Los denunciantes quieren conocer qué pasa con la venta del patrimonio fundacional y en consecuencia, los beneficios obtenidos, es decir, dónde está el patrimonio millonario de esa Fundación. Se preguntan por los beneficios obtenidos de la venta de loterías y calendarios con la imagen del Padre Antonio, por los donativos o por alquileres de bienes inmuebles e instan a Fiscalía a investigar, entre otras cosas, la venta de veintiún propiedades anunciada en la última asamblea.

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Cuestionan el nombramiento de nueve patronos entre los que figura, según la ex responsable médica de la Fundación, el hijo del actual director gerente de la macrorresidencia católica

Los tres denunciantes solicitaron en mayo y reiteraron en posteriores comunicaciones y peticiones a través de burofax: la modificación de los estatutos, el inventario de bienes inmuebles de la Fundación, una auditoría externa, la renovación de la junta directiva, la información de lo ocurrido durante el Covid, -hechos que motivaron la actual investigación y denuncia de la Fiscalía-, y también los gastos jurídicos de representación del gerente. Ante la falta continuada de respuestas, han decido comparecer en la Fiscalía provincial de Santa Cruz de Tenerife, ante el Fiscal Delegado don Diego Delgado. En esa comparecencia explicaron esta situación, instando a Fiscalía a seguir investigando lo que ocurre tras las puertas de este "hogar de lujo para los pobres", como se denominan a sí mismos, que un día ellos mismos fundaron con sus propias manos.

"En la última asamblea el gerente Tomás Villar dijo que se habían vendido veintiún propiedades, pero no explicó qué propiedades se vendieron ni a quién se vendieron, tampoco los beneficios producidos ni en qué se invirtieron. Todas las asambleas están grabadas, yo insto a la Fiscalía a que solicite esas grabaciones y compruebe la veracidad de los hechos, porque lo que se transcribe en las actas y lo que nosotros vivimos son dos cosas totalmente diferentes", añade Luz Victoria Álvarez, que es miembro de pleno derecho de la Fundación y fue patrona de la misma.

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"El gerente nos presentó a ocho personas nuevas y entre ellas estaba el hijo del gerente, algo que no estaba ni en el orden del día", afirma la ex responsable del cuidado médico de la Fundación, que cree "posiblemente" haya sido para controlar el patronato. "Por eso instamos a que se lleven a cabo todas las averiguaciones", añade. "Queremos conocer el censo, llevamos once años pidiéndolo y no nos han dado acceso a él", añade la sobrina del fundador. La propia consejera de Derechos Sociales del Cabildo de Tenerife, que cuenta con numerosas plazas concertadas en este centro, ha solicitado entrar en el patronato sin éxito. El gerente alega que es una Fundación privada y se niega a que la institución se integre en el órgano de gestión y control.

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Un macroproyecto internacional de investigación para el Alzheimer: "no sabemos dónde está el dinero ni qué pasó con esto"

Los tres fundadores denunciantes solicitan información sobre lo ocurrido con el proyecto de centro internacional, residencial y de investigación para el Alzheimer "Santa Leonor y Santa Rita", un proyecto presentado en 2009 ante todas las autoridades: el presidente de Canarias, Paulino Rivero, el ministro de Asuntos Exteriores, Celestino Corbacho, la consejera de Sanidad, Meredes Roldós y también la de servicios sociales Inés Rojas. El Obispo Bernardo Álvarez dio su bendición a una obra que nunca se produjo, y el destino de cuyos fondos es desconocido para sus tres socios fundadores. Tras la presentación del proyecto, se celebró incluso un primer encuentro internacional de neurociencia aplicada al envejecimiento y a la enfermedad del alzheimer e incluso se tuvo la intención de construir un banco de cerebros, con algunos donantes ya dispuestos para este fin.

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Todo aquello ocurrió durante los días 28, 29 y 30 de mayo de 2009, y de ello fueron testigos todos los cargos públicos ya mencionados y que allí estuvieron. "Desconocemos que pasó, lo único que sabemos es que tras la muerte del Padre Antonio quedaron una serie de deudas que tuvieron que pagar con el dinero destinado a ese proyecto. La tesorera era la esposa del gerente, recuerdo perfectamente", explica la doctora Martell. "En ese proyecto participaron médicos reconocidos, neurólogos, neurofisiólogos, doctores, formamos un comité científico pero todo eso desapareció tras la muerte del Padre Antonio, ellos alegan que esos fondos se usaron para pagar las deudas, pero no dicen cuántos", añade Martell.

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