El ingrediente secreto de Canarias que triunfa entre las cocinas de Galicia

Las Palmas de Gran Canaria

El matrimonio formado por el grancanario José Ortega y la gallega Mercedes Bouza, Merchi, fundó en 1980 la bocatería El Canario, en la calle Cuntis del casco de Ferrol. Desde entonces, ahora regentado por las hijas de ambos, Dolores y Mariana, despachan en el local una media aproximada de 400 bocadillos diarios de tortilla de papas con mojo picón. Una propuesta que se ha convertido en leyenda gastronómica en la ciudad para el conjunto de ferrolanos y, en particular, para los estudiantes del cercano instituto Concepción Arenal, quienes dan buena cuenta de ellos en los recreos, en la playa o en los prolegómenos de las noches de fiesta.

Y que tiene sus orígenes, por un lado, en la petición expresa de un cliente que hace más de cuatro décadas quiso añadir este ingrediente a su panecillo y, como no puede ser de otra forma, en la vinculación con Canarias de la familia Ortega. Una de las hijas, Dolores, explicó en Hoy por Hoy Las Palmas el secreto del éxito de la receta del mojo que emplean en los bocadillos.

Amor en Canarias y mojo en un bocadillo en Galicia

Esta familia canario-gallega lleva deleitando a incontables generaciones de ferrolanos y visitantes con sus bocadillos de tortilla de papas con mojo picón. La madre, Merchi, viajó desde Ferrol a Las Palmas de Gran Canaria para visitar a unos familiares. Viajaba advertida por varios miembros de la familia de que había un hombre, José, que les gustaba para ella como pareja. Al principio se hizo de rogar, pero poco a poco se enamoraron, se hicieron novios y contrajeron matrimonio. Vivieron varios años en las Islas donde, de hecho, nacieron las hijas.

Pero con el tiempo la morriña gallega les hizo instalarse en Ferrol; y la magua canaria unido a la vinculación profesional de José con el sector turístico les llevó a abrir un mesón en el que no faltarían las referencias gastronómicas a nuestro Archipiélago. "Al principio mis padres servían el mojo con las papas arrugadas, como es costumbre en las Islas" pero el exitoso bocadillo surgió por una casualidad, cuando un día un cliente pidió que se lo untaran al pan junto a la tortilla de papas. A partir de ese momento la exquisitez de esta combinación fue expandiéndose de boca en boca hasta convertirse en un punto de referencia en la ciudad.

Triunfo entre los más jóvenes atraídos por el sabor

Aunque el perfil de clientes es muy variopinto, los más habituales son, sobre todo, los más jóvenes. No en vano, más del 70% de la clientela del local son estudiantes o chicos que van a la playa y deciden llevarse la comida de El Canario o que reponen fuerzas antes de salir de fiesta.

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Todos llegan atraídos por la receta del mojo picón de la familia Ortega, elaborada de forma tradicional y que apenas ha sufrido cambios con los años, más allá de alguna adaptación para los bocadillos. "A veces algunas personas nos preguntan si pica mucho y les respondemos que se trata de mojo picón, que tiene que picar como mandan los cánones del mojo canario", concluye Dolores mientras atiende a la clientela que ya se agolpa en busca de su bocadillo.