3 millones de unidades de material sanitario inservibles en almacenes de los hospitales canarios

Canarias

La necesidad de adquirir material sanitario durante la pandemia era lógica y, de hecho, todas las Comunidades Autónomas se esforzaron por comprar millones de mascarillas, batas, EPIS y demás herramientas de protección sanitaria para evitar el contagio y, a la larga, el fallecimiento de muchas de esas personas expuestas al virus.

En Canarias, 43.000.000 de mascarillas se destinaron a la pandemia y fueron utilizadas por los profesionales del Servicio Canario de la Salud. De ellas, un 4% no contó con el aval de los servicios de los hospitales de Medicina Preventiva. El Partido Popular en el Parlamento, el Grupo Popular, ha denunciado que esto supone más de 3.000.000 de unidades de material de protección y 14.000.000 de euros -procedentes del erario público y, por tanto, de los ciudadanos canarios-.

Destaca el Hospital Universitario Nuestra Señora de la Candelaria, en Tenerife, con más de 2 millones de mascarillas, pantallas de protección facial y monos de aislamiento sin usar por no cumplir con los mínimos de calidad

Y han aportado datos solicitados entre noviembre y diciembre de 2022 a la Secretaría General Técnica de la Consejería de Sanidad, -se preguntaba por los hospitales adscritos al SCS con material en almacenes sin usar y por la tipología de ese material-. En Gran Canaria, el Doctor Negrín almacena 121.200 unidades de mascarillas FFP2; el Universitario Insular Materno-Infantil (CHUIMI), 212.829 entre mascarillas FFP2, batas de plástico, monos de aislamiento, gel higienizante o guantes de nitrilo. El Hierro y La Gomera son las únicas islas que se salvan de contar en sus almacenes con material; en Fuerteventura hay 4.180 mascarillas FFP2 que no cumplen con la norma de etiquetado y verificación.

Si hablamos de La Palma, cuentan entre sus vitrinas con 109.680 unidades de guantes de nitrilo, de látex, mascarillas KN95 y quirúrgicas que no cumplen con los mínimos de calidad exigibles. Material que llegó entre abril y noviembre de 2020. En Lanzarote, no son aptas 145611 mascarillas FFP2 de hasta 5 marcas diferentes que caducan entre este año y 2025.

En el Hospital Universitario de Canarias (CHUC), las unidades ascienden a 372.230 mascarillas quirúrgicas, KN95 y FFP2 inservibles. Y destaca entre todos, por último, el Hospital Universitario de Nuestra Señora de la Candelaria, también en Tenerife, donde 2.083.000 de unidades están almacenadas sin haberse usado por parte del profesional sanitario.

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Para el grupo popular, 'esto demuestra por qué al Gobierno de Canarias le sería difícil explicar por qué vetaron la comisión de investigación sobre las mascarillas desaparecidas y sobre las almacenadas sin usar', asegura Luz Reverón, diputada popular. Carlos Ester, junto con Reverón, presentaron estos datos horas después de que el Gobierno de Canarias emitiera un comunicado en el que recordaba que el material donado sin aval de los servicios de prevención no se distribuyó entre los sanitarios y que el objetivo principal de contratar dicho material -a través de empresas, Ingesa y compras directas- era proteger a los profesionales de la transmisión de la COVID-19. Para los diputados populares, 'visibiliza que el Gobierno de Canarias no tiene la conciencia tranquila. No entendemos por qué ocultan información durante tantos años y por qué la hacen pública hoy'. 'Los consejeros de la Audiencia de Cuentas vetaron el informe de fiscalización sobre el material sanitario adquirido y acallaron a la oposición, no solo impidiendo la comisión que investigue el asunto, sino la posibilidad de debatirla en el Parlamento', explica Reverón.

'Queremos que se diriman las responsabilidades políticas necesarias. De las jurídicas ya se encargará el ámbito correspondiente. Pero en la política no se puede tener esta actitud antidemocrática e impropia', añade Ester, que se dirige al presidente de Canarias afirmando que 'no debería meterse con otras Comunidades Autónomas exigiéndoles luz y taquígrafos cuando el que debe hacerlo aquí es él'.

'Pediremos en la próxima legislatura una nueva comisión de investigación sobre los 4 millones de euros de mascarillas que nunca llegaron y sobre las almacenadas'

Por ello, en la próxima legislatura pedirán de nuevo una comisión de investigación, no solo para aclarar dónde se fueron los 4.000.000 de euros en 1.000.000 de mascarillas que nunca llegaron a Canarias, sino para hablar de las mascarillas, batas y guantes que sí están en los hospitales pero no sirven para nada. Y preguntan directamente al Gobierno regional: 'necesitamos saber el importe económico, lo que se gastaron en total, porque sospechamos que pueden ser hasta el triple de unidades las que estén sin usar; también las empresas adjudicatarias; el responsable de la adquisición del material sanitario; si hay otros almacenes propios del SCS donde haya material inservible, y cuántos de esos productos se desecharon o destruyeron.

'Ya el borrador del informe que no salió aprobado decía que se superaban los límites normativos de gasto y que encima no lo consultaban con el Gobierno de Canarias. ¿Por qué ocurre esto? Tenemos que saber por qué 14.000.000 de euros se usaron sin rendir cuentas a nadie. De esos 14 millones, 4 son los del caso mascarillas'. 'Nos han dejado muchas preguntas en el aire', concluye Ester, 'han realizado actos deshonestos y opacos alejados de ética y moral'.