"Estamos haciendo el gilipollas": las pruebas más contundentes de la corrupción en Canarias

Canarias

Antonio Navarro Tacoronte se ha convertido en el eje que entrelaza las relaciones tejidas durante años entre los implicados en el Caso Mediador. El informe de la policía señala que hay pruebas contundentes y numerosos indicios de veracidad en el material incautado al hombre que conecta a todos los investigados del Caso Mediador. La trama de corrupción ha sido bautizada, precisamente, con el sobrenombre que recibía esta persona de enlace entre todos ellos que vio cómo una denuncia del exconsejero de deportes del Cabildo de Tenerife, Ángel Luis Pérez, fue el punto de inflexión para destapar la trama que lidera el exdiputado en el Congreso por el partido socialista en Fuerteventura, Juan Bernardo Fuentes. El mediador Navarro Tacoronte, los dos políticos Fuentes y el general retirado de la Guardia Civil "se servían de testaferros y mulas para la recepción de transferencias bancarias de procedencia indebida, así como la falsificación de facturas". El empresario que tenía la encomienda de justificar la contabilidad pone en evidencia en varios correos electrónicos las dificultades que tenía para blanquear estas operaciones.

Después de haber utilizado libremente una tarjeta de prepago que se recargaba con autorización, Ángel Luis Pérez denuncia a Navarro Tacoronte por un supuesto uso fraudulento de la tarjeta con varios cargos que suman 2.575 euros. En esta denuncia, que luego se demostraría falsa por la autorización previa de los movimientos que hacía el exconsejero socialista, se produjo después de haberse visto "más de 20.000 veces", según la declaración de Navarro y que demostraría su relación. De hecho, en la causa se describe cómo ambos llegaron a probar "un Audi que iban a comprar para el Cabildo".

Entre ambos, llegaron a planificar un "regalo" en forma de parque para el pabellón de deportes al Ayuntamiento de La Matanza. Ambos habían previsto esta operación a cambio de que "el concejal de deportes asignara todo lo que fuese a la campaña publicitaria a una empresa que controlaban", según consta en la primera fase del sumario. De hecho, la operación no se llega a producir porque "no se habían aprobado los presupuestos" del municipio en el año 2021. La causa por estafa es utilizada por Navarro Tacoronte en su defensa porque, según consta en las diligencias previas, "afirma tener pruebas contundentes de la comisión de numerosos delitos relacionados con la corrupción cometidos por diferentes cargos políticos de Canarias".

Una multa clave para el desarrollo del caso

Es el diez de febrero del año pasado cuando en estas diligencias previas se nombra, por primera vez, a Taishet Fuentes, al abogado Plácido Alonso Peña Fumero y a Alberto Montesdeoca, el propietario de la Quesería Montesdeoca S.L. a la que se le abre un expediente desde el Servicio de Control de financiaciones Europeas Agrícolas que proponía el reintegro de subvenciones recibidas que suman 74.099,56 euros. Esta multa desata este segundo capítulo del primer tomo con la voluntad de Montesdeoca de hacer lo que sea por quitarse esa multa de encima. Montesdeoca llega a contactar por primera vez con el conocido como Mediador después de que Taishet Fuentes le comunicaba que a "una industria quesera (Montesdeoca) se le ha abierto un expediente" y le pide que "medie para rebajar la sanción". Este encuentro entre ambos se produce en el Hotel Escuela.

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Canarias en abierto: el debate sobre el Caso Mediador

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A partir de este momento, se activa el procedimiento de la trama. A través de conversaciones por whatsapp, Navarro Tacoronte le explica a Montesdeoca que para obtener la ayuda que necesita y la mediación con la consejería de Agricultura, debe abonar algunos pagos. El primero y común a toda la trama, un abono de 5000 euros en concepto de "colaboración con el fútbol base" a la asociación deportiva la vega de Tetir, que preside Juan Bernardo Fuentes y cuyo vicepresidente del actual director general de Medio Ambiente, José Domingo Fernández. Este fue el primero de los pagos que luego se traducirían en facturas falsas dirigidas a Hispano Robysa de 10.589 euros, 8.159 euros y más facturas. Navarro Tacoronte ejerció siempre como mediador e incluso, a través de mensajes de whatsapp, se observa cómo le presiona para seguir ingresando pagos. "Me da mucha rabia que teniendo contactos políticos estemos haciendo el gilipollas", llega a decir Robayna García en una de las conversaciones intervenidas.

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Pagos para fiestas, hoteles y billetes de avión

Los pagos fueron los siguientes: 5.000 a la asociación deportiva Tetir, 3.000 al abogado Plácido Alonso por bizum, 1.500 a Navarro Tacoronte por una transferencia a su mujer, 10.000 en efectivo a Navarro Tacoronte, 2.300 en efectivo al exdiputado y 5.000 en efectivo a Taishet Fuentes. Con este dinero Montesdeoca pagó "fiestas, hoteles, billetes de avión al abogado y al declarante". Las fiestas costaban entre 3.000 y 3.500 euros de media por noche. En la declaración Navarro Tacoronte señala que "se le prometió rebajar la sanción" y para ello "se habló con Conrado Domínguez (en un encuentro que se agendó), Bernardo Fuentes, "la consejera de agricultura y pesca del Gobierno de Canarias, el jefe de sección de Ganadería, Cardona y otros cargos relacionados con el mencionado expediente y nadie hizo nada". Montesdeoca entiende que ha sido traicionado, menos por Navarro Tacoronte y finalmente paga la multa.

La trama no cumple sus promesas

Las conversaciones de WhatsApp con Antonio Navarro Tacoronte dejan en evidencia cómo el empresario vinculado al manejo de drones José Santiago Suárez Esteve se desilusiona al ver que sus negocios en Canarias no cuajan pide que se le devuelvan los 44.000 euros que pagó. "Voy a hablar con Juan Bernardo y que cancele la sociedad, que cobre lo que ha hecho y me devuelva el resto del dinero", llega a decir el empresario cuando ve frustradas sus intenciones de prosperar en base a las promesas falsas que le habían hecho. Se tiene constancias, según el sumario, de que el empresario llama al diputado socialista para trasmitirle su disgusto con la organización y solicitarle la devolución del dinero.

1.700 vídeos, 25.800 audios y casi 60.000 imágenes

En el sumario del caso, la Jueza del Caso Mediador advierte sobre las dimensiones del caso. Tal solo el volcado del teléfono de Antonio Navarro Tacoronte arroja un total de 63 Gigabytes de datos, entre ellos, 4.559 contactos, 1.651 documentos, 57.163 imágenes y 25.855 archivos de audio, algunos de varias horas de duración. "Hay que recalcar la complejidad y dificultad de la presente investigación", escribe la Jueza. Llegar a este punto de la investigación ha supuesto una ingente labor de análisis que en opinión de la magistrada, "es ineludible que se extienda en el tiempo". En toda esta información figuran numerosas conversaciones entre Antonio Navarro Tacoronte y diversos actores de la trama delictiva.