"Plantillas deficientes, riesgos para los pacientes": Canarias sale a la calle en defensa de una sanidad pública de calidad

Canarias

Las dos capitales de Canarias acogieron este sábado, 25 de marzo, manifestaciones en defensa de la sanidad pública y contra lo que denominan "privatización encubierta" del Banco de Sangre. Miles de ciudadanos, asociaciones de pacientes y colectivos sanitarios han visibilizado las carencias y la precarización del sistema sanitario de las Islas al grito de "la sanidad no se vende, la salud se defiende".

El consejero de Sanidad ha sido la diana de los cánticos de denuncia de los manifestantes, como "Blas Trujillo quiere un chiringuito" o "Blas Trujillo cuenta la verdad". El detalle de las protestas estaba en pancartas en las que se podían leer frases como "cuida a los que te cuidan", "llevo 24 horas trabajando ¿te atiendo?", "se vende tu sangre", "no más contratos basura”, "estamos hasta los fonendos" o "plantillas deficientes, riesgos para los pacientes".

"Es muy preocupante que ni nuestro propio consejero de Sanidad sepa qué está ocurriendo dentro de las instalaciones", reprochó Rebeca Amador, portavoz de Sanidad Canaria Unida en declaraciones a los medios de comunicación. "Estamos siendo maltratados, duplicando horas, viviendo en un sistema precario de contrataciones de días o, incluso, horas y no se está teniendo en cuenta para nada el reglamento de contratos que se firmó el 7 de julio de 2022 en el Gobierno de España".

"No queremos que se haga negocio con la sangre"

Daniel Quintero, portavoz de ICHH Público, colectivo en huelga desde hace 320 días, ha señalado que su cometido es defender la sanidad pública única y exclusivamente: "Queremos salud, no queremos precarización, queremos buenos contratos, que no haya listas de espera, que haya una torre infantil y un banco de sangre público. Queremos decírselo alto y claro al Gobierno de Canarias".

Sobre el Banco de Sangre, ha asegurado que lo que pretende el ejecutivo regional es "una privatización encubierta", cambiando su modelo de gestión mediante la creación de una entidad pública empresarial, "es decir, una gestión público privada, que es lo que tanto se está criticando en otras comunidades".

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"No queremos que se haga un negocio con la sangre porque de ella se sacan medicamentos, especialmente del plasma derivado y por eso no queremos que ninguna empresa de gestión privada vaya a tener que manejar ese capital", explicó Quintero. Además, lamentó que el Banco de Sangre de Canarias es el último de España y existe en las Islas un "grave problema de desabastecimiento a quirófanos y al paciente crónico y oncomatológico”, ya que hay una media de 29 donaciones por cada 1.000 habitantes, frente a las 48 de Extremadura, la comunidad líder.

Una reivindicación que va "más allá de la sanidad"

"Esta reivindicación va más allá de la sanidad pública, es por la defensa de los servicios públicos en general", apuntó la portavoz del Espacio de la Confluencia de Gran Canaria, Fernanda Gadea. La también enfermera reconoció que la sanidad canaria está "al borde del colapso" debido a la "nefasta" gestión que ha tenido a lo largo de las décadas. "La situación es casi un cáncer terminal porque a pesar de tener unos recursos humanos inmejorables, el ambiente es de lo más hostil, sumamente duro".