"Coño, ya está bien": Pepe Alemán, tinta impresa y mala leche

Gran Canaria

Decía Paco Umbral que para hacer una columna periodística solo hace falta tinta impresa y mala leche. A los lectores nativos digitales les costará entender la frase, pero a quienes entrábamos al bar de la Facultad de Periodismo mirando a la esquina de la barra para ver si había algún periódico libre que ojear y hojear, la tinta impresa que se quedaba en los dedos tenía la misma importancia que la sangre que corre por nuestras venas, porque en el periódico estaba todo: la información de los grandes hechos, las fotografías, las reflexiones críticas, las noticias, las columnas periodística.

En los periódicos de Madrid había nombres sagrados: Paco Umbral, Manuel Vázquez- Montalbán, Antonio Gala, Raúl del Pozo, Maruja Torres…En los de Canarias había menos variedad. José Chela y Pepe Alemán eran quizás de los más conocidos. Chela era el chicharrero que leían en Gran Canaria, Pepe Alemán, el canarión que leían en Tenerife. La columna de Pepe Alemán, su “A modo de ver y manera”, era leída por el señor que desayunaba en la cafetería, el funcionario, la maestra que cogía el periódico en la sala de profesores y por los propios políticos retratados con la mala leche y la socarronería de Pepe Alemán (Hermoso Manuel, Fufú, don Olarte, Mauricio, Saavedra, Bravo de Laguna…).

Pepe Alemán y una habitación llena de libros

Sobre la mesa de su despacho en Gran Canaria Pepe Alemán acumula montañas de libros de distintos propietarios. Algunos son de su padre, otros de su hermana y la mayoría son suyos. Alemán es miembro de la Academia Canaria de la Lengua y reconoce que su entrada fue gracias a la defensa acérrima que siempre hizo del palabrerío canario. "Muchos directores de periódicos nos censuraban las palabras nuestras. De hecho, cuando usabas palabras canarias te tachaban de rojo, comunista o directamente independentista", explica Pepe Alemán. A pesar de su pesimismo, todavía reconoce que las cosas han mejorado sensiblemente. "Esto está casi superado", afirma.

Pepe Alemán sigue convencido de que la gente con más talento ha tenido que marcharse de Canarias para desarrollarse, desde Manolo Padorno a Martín Chirino. "Esto en Gran Canaria afortunadamente está desapareciendo", aunque en lo relacionado con el periodismo, Pepe Alemán lo tiene claro. "El empresariado de aquí es caciquista, coño. Tratan de controlar todo. Los medios son de ellos", explica el Premio Canarias de la Comunicación, que dispara directamente al periódico Canarias 7. "Dejé el Canarias 7 en cuanto empezó Juan Francisco a intervenir. Tenía sus intereses, sus amigos y sus historias. Dije... esto ya no es lo que era, y me fui", explica. "Todo era control", concluye.

Pepe Alemán explica que las relaciones del poder con la prensa en Canarias van mucho más allá de una simple interferencia económica. "No es sólo el poder económico. Es simplemente por el poder. Es el gusto que tiene la gente aquí por poder mandar en algún ámbito", sentencia. "Es simplemente por darse el gustazo. Ir a comer con el director de un periódico, invitarle y quedar como amigos. Es el poder de la mentalidad caciquista de tener poder y machacar a alguien en algún momento", añade. En todo caso, confía en que las cosas están cambiando gracias a una nueva generación que está superando esta mentalidad.

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Encuentro de tres generaciones de periodistas

Unos días después de recibir el Premio Canarias de Comunicación en el Auditorio Adán Martín de Santa Cruz de Tenerife, el periodista Pepe Alemán (José Agustín Alemán) recibe en su casa al director de Hoy por Hoy Las Palmas, Javi Rodríguez, al jefe técnico de SER Las Palmas, Alexis Martín y al periodista Juan Luján. En su estudio, entre libros y folios impresos con textos inéditos (cuentos, ensayos), Pepe habla para el programa ‘Hoy por Hoy sobre periodismo, historia de Canarias, la economía, la política y los restos del sistema caciquil de Canarias. "Ser canario es un hándicap en la península, en Inglaterra no", afirma.

Tres generaciones de periodistas frente a los micrófonos de la cadena SER. Alemán reconoce que la socarronería canaria ayuda a sobrevivir “porque te puedes descojonar y la gente no lo entiende”. Con 82 años reconoce que “ya estoy viejo, pero todavía tengo cosas que hacer, para entretenerme me pongo a revisar textos inéditos que tengo aquí y estoy mirando para publicar un libro de cuentos”. Con su característico sentido del humor, Pepe Alemán repasa su trayectoria profesional, las grandezas y las miserias de la profesión y las presiones que se recibían en los periódicos en los tiempos en que las redacciones estaban llenas de gente, humo de tabaco y ruido de las máquinas de escribir. Quizá de aquellos años solo quedan las presiones.

Pepe Alemán no fue a votar: "al carajo, no voy", dijo

El reciente Premio Canarias de la Comunicación no fue a votar en las últimas elecciones, y tiene sus motivos. "Se meten una serie de promesas y de cosas que no cumplen y luego pretenden que les voten", afirma. La decepción para Pepe Alemán es definitiva. "Hacen todo tipo de promesas pero luego llegan a gobernar y no tienen ni puta idea de lo que es esto, y encima hablan como redentores", añade. "Algunos tienen la política como profesión, llevan toda la vida en esto. Me pillé tal cabreo que dije: al carajo, no voy a votar", explica. Preguntado por Luján sobre la decepción que ha supuesto Podemos en Canarias, el Premio Canarias de la Comunicación es contundente: "Van a por el cargo, coño, no están pensando en otra cosa. Están buscando un modus vivendi ahí", concluye. Sobre el ascenso de Vox y el PP es todavía más contundente: "Me cago en la leche". Al concluir, Alemán le pide a los presentes que se bajen los calzones para descartar un posible hurto, antes de invitar hospitalariamente a los sospechosos a un café o una cerveza.