La MetroGuagua: el invento futurista que trae de cabeza a los ingenieros canarios

«Solo nos ha faltado encontrarnos con la carabela de Colón», dijo el responsable de Movilidad del ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria en la comisión de urbanismo, cuando le preguntaron por los innumerables retrasos que acumula la construcción del proyecto de movilidad más ambicioso de Canarias. El proyecto de la MetroGuagua está concebido como una red integral de transporte público colectivo para toda la ciudad, que lleva aparejada una transformación urbanística de primer orden. Se trata de un sistema denominado Bus Rapid Transit (BRT) –movido por guaguas sin necesidad de catenarias o raíles-, repleto de cualidades, como la accesibilidad, calidad y adaptabilidad, al tiempo que ofrece imprescindibles beneficios medioambientales. Su objetivo es conectar la ciudad a través de una línea de guaguas de alta calidad y con carril propio, que combina flexibilidad, rapidez y sostenibilidad. Sin embargo, el plazo de finalización en 2024 es ya absolutamente imposible de cumplir y con un presupuesto de 150 millones, la MetroGuagua acumula un nuevo retraso y más gasto. Al transitar por un carril guagua exclusivo, la MetroGuagua evita las afecciones por la congestión de tráfico. Además, tiene prioridad en los cruces con semáforos y su plataforma de parada al mismo nivel permite agilizar el embarque y que las personas en silla de ruedas o cochecitos puedan subirse directamente. Se ha demostrado que los sistemas BRT garantizan un sistema de movilidad adaptado al ritmo del crecimiento urbano y las expectativas de los ciudadanos, sin embargo, su instalación en Gran Canaria está suponiendo un auténtico quebradero de cabeza para la concesionaria de la obra y los expertos. Algunos ciudadanos están ya perdiendo la paciencia. La obra se adjudicó en diciembre de 2021 a la UTE Acciona Lopesan. En el caso del tramo que pasa por el Parque Santa Catalina, -donde se ubicará la parada preferente-, el plazo de ejecución tampoco se ha cumplido y ahora mismo están a la espera de la redacción final de un modificado de proyecto que les llevará al menos hasta diciembre de este año. «Solo nos ha faltado encontrarnos con la carabela de Colón», dijo el responsable de Movilidad del ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria. «Aparecen todas las etapas históricas que ha vivido la transformación de la ciudad», explicó Pedrero detallando cada uno de los problemas que han sufrido. La falta de cartografías útiles es uno de los principales problemas. La concesionaria de abastecimiento de servicios no dispone de cartografías en muchas de las líneas lo que obligó a abrir el suelo, literalmente, para descubrir qué había debajo. Esto permitió conocer que el tipo de suelo tampoco iba a facilitar las cosas. Además, los edificios colindantes están muy cerca de las cimentaciones profundas, lo que obligó a catarlos para evitar daños en edificios como el Hotel Lumm, el Edificio Miller, el Museo Elder o la Casa del Turismo. En el punto crítico del Parque Santa Catalina, la celebración de los carnavales obligó a paralizar la obra desde el día nueve de enero, dada las trascendencia social y económica de este evento. Además, según avanzan los trabajos el techo prácticamente se les cae encima. «Las excavaciones están dejando en evidencia problemas serios de inestabilidades, deslizamientos y derrumbes de importante envergadura de la capa superficial», explica el director general de Movilidad. «El terreno que está apareciendo en la parte superior no está consolidado y se está derrumbando con deslizamientos difíciles de contener», añadió. Por el momento no se supera el presupuesto de licitación inicial a pesar de los modificados, pero sí se registran sobrecostes importantes. En el caso de Santa Catalina al menos cinco millones de euros: en el total del proyecto, de momento acumulamos más de 33% sobre coste en total, unos 156 millones de euros. El Partido Popular pide una auditoría de las cuentas y el consistorio que dirige la exministra Calorina Darias se niega. «Parece que el ayuntamiento no tiene claro lo que hay en el subsuelo de nuestro municipio, esta parece la obra que nunca termina», critica el edil popular Gustavo Sánchez. «Estamos abriendo la ciudad en canal y eso es imposible hacerlo sin generar distorsiones», responde Pedrero, poniendo en valor los numerosos tramos que ya están terminados. Lo cierto es que las estaciones más complejas están en obras y seguirán así al menos dos años más. Entre los retos más complejos y caros está la instalación de cargadores para los coches, que finalmente serán totalmente eléctricos, y la nueva licitación de la estación de Hoya de la Plata donde se instalarán las cocheras de la MetroGuagua. Además, el nuevo trazado de electricidad y comunicaciones supone otro de los retos más complejos.

La MetroGuagua: el invento futurista que trae de cabeza a los ingenieros canarios

La MetroGuagua es un sistema de 'Bus Rapid Transit (BRT)' que atravesará Las Palmas de Gran Canaria. Aunque sus ventajas son enormes, la obra está sufriendo innumerables retrasos a consecuencia de la dificultad para abrir en canal la ciudad más grande de Canarias

Javi Rodríguez

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