Canarias, sin soluciones “claras” y “reales” ante la emergencia energética hasta dentro de un año
El Gobierno de España financiará la instalación de pequeños grupos de generación en las islas con mayor necesidad
Santa Cruz de Tenerife
“El reconocimiento explícito de la situación crítica en la que se encuentra Canarias, que impide garantizar el suministro mínimo, básico, necesario, de calidad, para los canarios”. En eso se traduce la declaración de emergencia energética para el Archipiélago que aprobó el Consejo de Gobierno este martes. Una “situación crítica” que las islas arrastran desde 2013 y sobre la que alertó Red Eléctrica en 2021. El documento, desvelado por la SER, alertó del riesgo en la seguridad, continuidad y cobertura del suministro en el corto plazo en los sistemas de las islas capitalinas. También de la obsolescencia de los grupos de generación.
En Gran Canaria, el déficit de generación de potencia asciende a 120 megavatios y en Tenerife a 80. No queda ahí. Según ha avanzado en Radio Club Tenerife el consejero de Transición Ecológica, existe otro informe que eleva de 30 a 50 megavatios la generación adicional que urge en la isla de Fuerteventura. En el largo plazo, ese déficit alcanza para toda la comunidad autónoma los 2.000 megavatios.
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El ejecutivo autonómico urge al Estado, en quien recae el grueso de las competencias desde el año 2013 (mediante la Ley del Sector Eléctrico), a tomar cartas en el asunto. Mariano Hernández Zapata ha reconocido la buena disposición del Ministerio para la Transición Ecológica, con quien ha mantenido reuniones hasta en ocho ocasiones en apenas 60 días. Este jueves será Fernando Clavijo quien mantenga un encuentro con Teresa Ribera.
La realidad no solo es “crítica” para Zapata. También es una situación “dramática” que en La Gomera tuvo consecuencias este mismo verano: un cero energético y tres días sin electricidad. Son siete los ceros energéticos que han padecido los canarios desde 2009, dos de ellos en Tenerife con menos de un año de diferencia. Pese a ello, Zapata ha admitido que “en el corto, el cortísimo plazo del próximo año, no habrá sobre la mesa soluciones claras y reales”.
Dos líneas de actuación prioritarias
Existen dos líneas de actuación prioritarias. La primera, aplicar medidas temporales y de emergencia que pasan por instalar pequeños grupos de generación en las islas con mayor necesidad. El Gobierno apuesta porque estos se instauren deslocalizados de las centrales térmicas para evitar nuevos apagones. El consejero ha señalado que “en el plazo de un año podrían estar en funcionamiento” y ha explicado que ya se ha enviado a la Secretaría de Estado un último documento con propuestas. El consejero confía en obtener una respuesta afirmativa en los próximos días: “Y a partir de ahí emitir una publicación en web para ver qué empresas quieren participar e iniciar el proceso”.
Para aplicar estas medidas, que financiará el Gobierno de España, es necesaria la activación del artículo 59 del real decreto de 2015 que regula la actividad de producción energía eléctrica y el procedimiento de despacho en los sistemas eléctricos de los territorios no peninsulares. Este indica que "en aquellos casos en los que el operador de sistema ponga de manifiesto riesgos de cobertura de la demanda en el corto plazo, la comunidad o ciudad autónoma afectada deberá (...) solicitar al Ministerio de Industria, Energía y Turismo el reconocimiento de las repercusiones económicas para la adopción de medidas para la garantía del suministro, con carácter previo a su adopción"
Además, indica que "junto con la solicitud, la comunidad o ciudad autónoma deberá indicar el periodo de tiempo, la potencia necesaria, la ubicación de los grupos y en su caso, la tecnología necesaria para cubrir el riesgo de cobertura de la demanda" y que "por orden del Ministro de Industria, Energía y Turismo, se reconocerá, en su caso, las repercusiones económicas que pudieran derivarse de la adopción de estas medidas extraordinarias".
La segunda línea de actuación, igualmente prioritaria, consiste en que el Gobierno central saque adelante el concurso establecido en la Ley de 2013 para que exista concurrencia en Canarias en la generación de energía. Zapata ha llegado a aludir a una situación de “monopolio”. El consejero, ha señalado que en lo relativo a esta medida “estamos hablando del medio plazo, seis o siete años”. También en el horizonte del largo plazo se encuentran las energías renovables para avanzar hacia la descarbonización.
Canarias no cierra la puerta a una tercera alternativa, y es que las islas sean excepcionadas de la ley estatal en lo que se refiere al concurso que “ni unos ni otros han sido capaces de sacar adelante”, ha concluido Zapata.