Cien días de incoherencias
Santa Cruz de Tnerife
Una regla no escrita concede cien días de gracia a cualquier Gobierno para ser juzgado por su gestión. Se entiende que antes no ha tenido tiempo siquiera de tomar alguna medida significativa; pero a partir de es fecha se abre la veda para iniciar la cacería del gobernante. Son formalismos de la política en realidad más teóricos que prácticos.
En Canarias, por ejemplo, el Gobierno que pasó a ser oposición optó por la estrategia de 'dar leña al mono' desde el minuto uno, casi la misma noche electoral cuando el PSOE fue consciente de que no gobernaría y el Pacto de las Flores quedó en vía muerta.
Desde entonces ahora, la cortesía no es la tónica que caracteriza en las relaciones entre Gobierno y oposición. Ni tiene por qué.
Lo que sí sorprende es que el PSOE, después de criticar a Coalición Canaria por gobernar quedando segundo lugar, le pida a reglón seguido su apoyo a Pedro Sánchez, que quedó exactamente en la misma posición. Si el autonómico es "un Gobierno de perdedores", 'mutatis mutandis' así habrá que calificar al futuro Gobierno estatal.
La política, efectivamente, está llena de incoherencias, antes, durante y después de los cien días de marras.

Marta Cantero
He trabajado en diversos medios de comunicación de las Islas, tanto en Gran Canaria como en Tenerife,...




