Tenerife se abre a limitar la presión y cobrar en los espacios naturales en pleno debate sobre el modelo turístico

Santa Cruz de Tenerife

La presidenta del Cabildo de Tenerife está dispuesta a tomar medidas para preservar los espacios naturales. Rosa Dávila se ha mostrado tajante al ser preguntada por el malestar de parte de la sociedad canaria en torno al modelo turístico, un malestar que se concretará en una manifestación en cinco islas el próximo 20 de abril. "Yo creo que hay que estar abierto a poder limitar la presión sobre los espacios naturales, desde luego al cobro en los espacios naturales, a dar mucha más difusión sobre el respeto que hay que tener a nuestro patrimonio natural, cultural y etnográfico", ha asegurado la dirigente en Hoy Por Hoy La Portada.

El sector turístico cerró el año 2023 con la llegada de 16,2 millones de turistas (el dato más alta desde 2010) que dejaron una facturación de 22.000 millones de euros. Por islas, Tenerife es la más visitada, con 6,5 millones de viajeros. Con estas cifras, una veintena de colectivos ecologistas y sociales han convocado movilizaciones en cinco islas (La Palma, Tenerife, Gran Canaria, Lanzarote y Fuerteventura). Y es que Canarias se ha convertido en el destino vacacional predilecto para buena parte de Europa, pero tomarse unos días de descanso es una posibilidad que no está al alcance de muchos isleños. Con los segundos salarios más bajos del país (1.630 euros mensuales según Adecco), hasta un 40% de la población no puede permitirse ir de vacaciones al menos una vez al año. Así lo refleja la Encuesta de Condiciones de Vida del Instituto Nacional de Estadística (INE) relativa a 2023. Esta, describe una carencia que afecta a más de 800.000 personas.

Manifestaciones en cinco islas

Bajo el lema "Canarias tiene un límite", los convocantes tratan de denunciar que el Archipiélago ha "colapsado", que el aumento de visitantes no se traduce en un descenso de la pobreza y que se está produciendo un deterioro sin precedentes en la biodiversidad. Entre otras medidas, piden implantar una ecotasa o aprobar una moratoria turística para frenar la construcción de nuevos establecimientos hoteleros.

Al respecto, Dávila entiende que "las rentas del turismo tienen que beneficiar directamente a la sociedad a la que sirven" con el fin de mejorar la calidad de vida. Reconoce que en Tenerife existe una "presión poblacional" y reprocha que "en los últimos cuatro años no se puso en disposición ni una sola vivienda social". Esta, la crisis habitacional, es una emergencia a la que asegura que hay que dar respuesta.

Diálogo "sosegado"

En consecuencia, pide un diálogo en las islas "desde el sosiego y la tranquilidad" y manifiesta "máximo respeto" a quienes quieren expresar libremente a través de la manifestación "algo que puede ser un sentir general de la sociedad". La presidenta insular pone en valor que el turismo es "una parte muy importante de nuestra economía" y que es uno de los grandes generadores de empleo. Sin embargo, destaca que tiene que "ser empleo de calidad y mejorar las condiciones de vida de la ciudadanía".

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