Los colectivos convocantes del 20A en Canarias anuncian otra "gran manifestación" después de verano

Santa Cruz de Tenerife

Los colectivos ecologistas y sociales convocantes de las multitudinarias protestas celebradas en Canarias el 20 de abril contra el turismo de masas anuncian una nueva "gran manifestación" en las islas después de verano y avanzan que tendrá lugar en zonas turísticas del Archipiélago. Hace escasas semanas, ya auguraban en la SER un "otoño caliente" con nuevas movilizaciones. Ahora, en una nota trasladada a los medios de comunicación, la plataforma explica que toman esta decisión ante "la continuación del modelo desarrollista y la inacción de las instituciones". En las marchas desarrolladas en las ocho islas hace algo más de dos meses participaron cerca de 60.000 personas según el balance de la Delegación del Gobierno y unas 200.000 según las asociaciones.

"Lejos de atender a la ciudadanía que salió a las calles exigiendo un cambio de modelo económico y social para las islas, los gobiernos insulares no han dudado en rechazar sistemáticamente sus reivindicaciones", explican en el comunicado. Dichas peticiones pasan por una moratoria turística, la limitación de la compra de vivienda por parte de no residentes, una ecotasa y la paralización de proyectos "que incumplen la normativa ambiental y urbanística". La clase política, exponen los convocantes, "ha continuado los abusos al territorio" a través de la aprobación de nuevas licencias de hoteles o de la modificación de la Ley de Cambio Climático, la ampliación de los aeropuertos y la propuesta de infraestructuras como trenes y carreteras. Sobre la vivienda vacacional, un fenómeno al que el Gobierno de Canarias pondrá coto a través de la próxima Ley del Uso Turístico de Viviendas, la plataforma asevera que el anteproyecto consiste en "una regulación irreal muy permisiva en cuanto a los porcentajes de viviendas turísticas".

El 20A, dos meses después

Hasta el momento, solo el Cabildo de Tenerife (CC-PP) ha impulsado la implantación de una tasa turística en espacios naturales que se aplicará en el Parque Nacional del Teide, Anaga, Masca o Teno. Esta ecotasa, aplicable solo a turistas, entrará en vigor el 1 de enero de 2025 pero este verano se prueba en Masca con un límite diario de 275 visitantes por día (100.000 al año). Es una de las escasas respuesta que, por el momento, han dado las administraciones a las protestas ciudadanas.

También se encuentra sobre la mesa la posible limitación de compra de vivienda por parte de extranjeros. El Gobierno de Canarias ha solicitado a los servicios jurídicos de la comunidad autónoma un informe sobre la viabilidad de una reforma legislativa que permita establecer restricciones a la adquisición. El ejecutivo apunta a los territorios comunitarios que ya cuentan con mecanismos restrictivos, aunque su regulación es previa al ingreso en la Unión Europea.

Sobre los polémicos proyectos turísticos de Tenerife, Cuna del Alma (Adeje) y el hotel de La Tejita (Granadilla de Abona), el pasado 3 de mayo se celebró en la sede de Presidencia de Santa Cruz de Tenerife una reunión a tres bandas entre el Gobierno de Canarias, el Cabildo de Tenerife y el Ayuntamiento de Adeje para valorar la paralización o la continuación de las obras. El alcalde, José Miguel Rodríguez Fraga trasladó entonces su intención de seguir adelante con el macroproyecto en el Puertito. Por su parte, la alcaldesa de Granadilla, Jennifer Miranda, decidió no acudir a la cita. El plante respondió, según la dirigente, a la negativa expresada por el presidente autonómico Fernando Clavijo de no adquirir la parcela de la promotora Viqueira como ella había solicitado. Por su parte, la presidenta insular Rosa Dávila ha planteado que la corporación que dirige facilitaría apoyo económico al consistorio si este logra revocar la licencia del hotel.

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El eco de las manifestaciones en Canarias

Las ocho movilizaciones convocadas en Canarias se han ido contagiando a otros destinos. Hasta el momento también se han celebrado marchas en Mallorca, Granada, Barcelona y Málaga, puntos de la geografía nacional en los que miles de personas han pedido un cambio de rumbo del sector más respetuoso con el medioambiente, la sostenibilidad social y las condiciones laborales de sus trabajadores. El turismo afronta ahora un cambio de paradigma alentado por estas protestas. Prueba de ello es el reciente manifiesto lanzado por el lobby Exceltur en el que reconocen que no pueden vivir de espaldas a la molestia expresada en las calles y en el que plantean 80 medidas para redefinir la actividad.

Entre las claves expuestas se encuentran la solicitud de un gran Pacto de Estado, un turismo más empático que tenga en cuenta la opinión de expertos críticos y residentes, la creación de consejos turísticos ciudadanos, mejorar la financiación de los municipios turísticos, erradicar el turismo de excesos o incluir salarios emocionales para sus trabajadores fomentado también su cualificación.