El restaurante canario que combate el "no show"

Las Palmas de Gran Canaria

¿Sabes lo que es el "no show"? Así arranca la última publicación del restaurante La Tunera, en Telde. Con una llamativa gran imagen con el símbolo de Stop, el dueño de este local de Gran Canaria ha decidido completar su último post en el que se queja de aquellos clientes que llaman a su restaurante para reservar y no hacen lo mismo para cancelar su almuerzo o cena. En definitiva, un no show viene a traducirse como un plantón. Y, según el sector, es una práctica cada vez más extendida en bares y restaurantes.

"Esto es un llamado al respeto por el trabajo de los demás". De esta forma empieza a desahogarse Manolo González en su cuenta de Instagram para acabar pidiendo un "poco de empatía" hacia "el trabajo de todos". En Hoy por Hoy El Drago, este hostelero ha relatado que lo habitual es que, al menos, cada día del fin de semana una mesa se quede sin ocupar "por este problema". Pero, que la gota que le ha colmado el vaso fue el caso de un cliente que reservó para 12 personas y no se presentó. "Hablamos con él durante toda la semana para confirmar el número de personas y al ver que no venían, les llamamos, y hasta la cuarta vez no nos cogieron el teléfono", ha relatado molesto el también jefe de cocina de este restaurante de autor con reinterpretaciones de platos tradicionales del recetario isleño.

González cuenta que, tras mucho callar, ha decidido alzar la voz para que los clientes cojan "un poco de conciencia y de consideración por la profesión" porque además, tal y como recuerda, el no presentarse en un restaurantes hace que no se aproveche esa mesa para "aquellos clientes que llamen o entren al local a probar suerte". Y esto, dice, se traduce en "tiempo y dinero perdido y en una falta de respeto hacia el equipo" del local.

En su post han sido varios los hosteleros, y profesionales de otros sectores como la estética, que han mostrado su apoyo hacia el dueño de este restaurante "pequeñito y del que comen cinco familias". González insiste en que "no pasa nada por cancelar la reserva, que lo entiende y lo agradece". Y ha lamentado que en muchas ocasiones se vean coartados "para discutir" cuando terminado localizando a los clientes no show "porque estos tienen el arma de las plataformas de críticas gastronómicas en las que pueden dejar una reseña que les pueden hacer mucho daño".

Cobrar para reservar

Algunos han aprovechado la publicación de este cocinero, formado en restaurantes con Estrella Michelín, para recomendarle que deje de aceptar reservas o para, como ya hacen muchos restaurantes, "cobrar una señal que garantice la mesa y que luego puede descontarse de la cuenta". Un sistema similar al que se utiliza ya en muchos hoteles y apartamentos y con el que los establecimientos llegan a cancelar directamente la estancia de un cliente y a cobrar el importe íntegro del momento en el que se hizo la reserva.