"Esto es el fruto de un sueño": El barco hospital más grande del mundo vuelve a visitar Tenerife
Canarias se consolida como uno de los puertos principales de Mercy Ships gracias a su situación estratégica entre continentes
"Esto es el fruto de un sueño": El barco hospital más grande del mundo vuelve a visitar Tenerife
Santa Cruz de Tenerife
Desde el pasado 26 de junio hasta el próximo jueves 8 de agosto el puerto de Santa Cruz de Tenerife acoge al buque Global Mercy, el barco hospital más grande del mundo, propiedad de Mercy Ships. Naves de Esperanza. Este barco tiene como destino predecesor, Sierra Leona, en África, y ahora a vuelto a la isla capitalina para someterse a diversos procesos de reparación, mantenimiento y avituallamiento antes de zarpar con destino a una nueva misión humanitaria. El objetivo del buque durante su estancia en la capital tinerfeña ha sido acercar a la población de la isla la labor de voluntariado que hacen los trabajadores mediante una serie de iniciativas que, con apoyo de la autoridad portuaria, se han desarrollado durante el pasado mes de julio como la exposición de una carpa informativa acerca de la historia de estos barcos hospitalarios y su recorrido por la geografía actual.
Mercy Ships y Canarias, una relación consolidada
El presidente de Mercy Ships en España, Gerardo Vangioni, destaca la relación entre la compañía y Tenerife ya que desde el año 1991 los buques de Mercy Ships recalan en los puertos de la isla debido a que son puertos de acogida, donde se pueden hacer labores de reparación contando con profesionales cualificados. Entre otros de los motivos por lo que esta relación entre Mercy Ships y Canarias cada vez está más consolidad se debe a la cercanía del archipiélago al continente europeo y africano, siendo punto de unión entre ambos. Vangioni explica que "si necesitamos algo que no esté en Canarias, siempre se puede pedir a Europa y llega en cuestión de días. Pero, además tenemos la posibilidad de recibir avituallamiento en medicamentos como de provisiones para hacer una nueva labor humanitaria".
El presidente ha recalcado la ayuda recibida por puertos de Tenerife en la época de la pandemia, cuando el buque hospital buscaba asilo desesperadamente en puertos europeos, ya que iban a proceder a su cierre. Fue puertos del Estado quienes ofrecieron el puerto ubicado en Granadilla de Abona para que todos los tripulantes pudieran tener un lugar seguro en el que alojarse tras su estancia en Senegal en los últimos meses y para poder mantenerse fijos en una localidad para pasar la cuarentena.
Mercy Ships y Canarias, una relación consolidada
Voluntarios de más de 50 naciones
Gerardo explica que este proyecto es el fruto de un sueño que se cristaliza en 1978 y que tenía como objetivo utilizar buques para poder llevar cirugías gratuitas, capacitación a profesionales de la salud, y también proyectos de infraestructuras en países en desarrollo. "Tenemos que pensar que millones de personas en todo el mundo no pueden, por falta de recursos, medios y profesionales, recibir la cirugía que les va a permitir seguir viviendo. Entonces, los buques hacen esa función".
Para ello cuentan con más de 641 tripulantes procedentes de más de 50 naciones, siendo la mayor parte de ellos voluntarios en diversos puestos de trabajo, ya que al ser una "ciudad flotante" se necesitan todo tipo de profesionales. "Estamos diez meses en ese país. Todo el personal es voluntario, no solo en el área médica, sino también en el área marítima y el buque es como una ciudad, donde hay cocineros, electricistas, fontaneros, etc. Tenemos escuela a bordo, por lo que también hay profesores, ya que hay voluntarios que están un año en el barco y que vienen con sus hijos. Por lo que, se da formación escolar desde los tres a los diecisiete años."
El presidente explica que la cifra de voluntarios canarios y españoles ha ido aumentando con los años, pero hay naciones que nos llevan ventaja como es el caso de Países Bajos, Australia o Canadá que es donde hoy hay más voluntarios. Por ello, Vangioni anima a todo el que quiera a subirse a este barco de esperanza siendo una experiencia enriquecedora.
Un organismo que atiende la situación en origen
En los inicios de labor humanitaria de los buques hospital actuaban principalmente en el Caribe, siendo México el primer país. Pero, desde la década de los noventa la mayor parte de actuaciones se hacen en el continente africano viendo de cerca la situación de emergencia sanitaria en los países de origen de la ruta migratoria hacia Canarias. Gerardo constante que no solo es lo que dicen los informes, sino que en sus diversas visitas al continente africano viven de primera mano la mayor necesidad de atención primaria: " Cada dos segundos fallece una persona en África por no recibir la cirugía que necesita o sufre el ostracismo, el desprecio de la sociedad, como el caso de las mujeres que tienen la fistula obstétrica y el marido las ha repudiado, o los niños que nacen con labio leporino y viven como si tuvieran una maldición". Por ello, destaca la necesidad de actuar en origen y en las acciones que realizan en estos países, no solo de atención a los pacientes, sino en la formación y capacitación de profesionales que hacen durante su estancia en el país a bordo del buque, o en la dotación de equipamientos.
"Llena de alegría poder salvar la vida de muchas personas y brindarles un futuro"
Son miles de personas a las que han podido salvar la vida estos buques hospitalarios desde su puesta en marcha en 1978. Brindar un futuro a muchos que, a día de hoy son profesionales que trabajan en sus países o personas que han formado una familia. Detrás de cada paciente hay una historia, y esto lo saben bien en Mercy Ships. De hecho, Vangioni recuerda con cariño a una niña de dos años a la que pudieron salvarle la vida tras visitar decenas de hospitales en Dakar sin haber tenido un diagnóstico claro:
"Hace un año, vivimos algo muy especial. Estaba visitando el buque la embajadora del Reino de España en la república de Senegal, Olga Cabarga, que estaba visitando con su equipo el buque porque quería saludar a los voluntarios españoles. En este recorrido llegamos a la sala de radiología, los españoles solemos hablar con voz alta y veo que me hacen un gesto para quedarnos en silencio. Entramos en la zona de control y me explican que están preparando a una niña de dos años para hacerle un TAC, guardamos un silencio respetuoso para que realizaran esta prueba lo mejor posible. Sobrecoge ver a una persona tan pequeña teniendo que hacerle una prueba de ese tipo. Nos marchamos en silencio una vez que finalizó la prueba y la embajadora me pidió por favor que averiguara lo que le pasaba a esa niña. Al día siguiente me explican que esa niña había entrado por urgencia debido a que no sabían lo que le pasaba y que había ido a varios hospitales en Dakar. Finalmente, con el TAC se dieron cuenta de que tenía una obstrucción estomacal, se le pudo hacer la cirugía y se le salvó la vida".
Gerardo reconoce que son estas historias las que llenan de alegría y satisfacción, y las que hacen que la labor humanitaria que realizan merezca la pena, ya que se les brinda a todos los pacientes un nuevo futuro.
"Llena de alegría poder salvar la vida de muchas personas y brindarles un futuro"