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Sociedad

Se va el obispo de Tenerife que comparó la homosexualidad con el alcoholismo y acusó a menores de incitar al abuso sexual

El papa Francisco ha aceptado la renuncia de Bernardo Álvarez por edad y siguiendo el proceso habitual del Código de Derecho Canónico

"Llega tarde", asegura la Asociación Nacional Infancia Robada

Santa Cruz de Tenerife

El Papa Francisco ya ha aceptado la renuncia por razón de edad del hasta ahora obispo de Tenerife, Bernardo Álvarez. Fue él mismo quien presentó en julio, al cumplir 75 años y cumpliendo con el Código de Derecho Canónico, la petición de no seguir al frente de la Diócesis Nivariense tras 19 años en el cargo. Álvarez fue nombrado el 29 de junio de 2005 y recibió la ordenación episcopal en septiembre de ese mismo año en la catedral de La Laguna. Tras la renuncia oficializada por la Conferencia Episcopal, comienza ahora el proceso de sucesión.

Nacido el 29 de julio de 1949 en Breña Alta, en La Palma, inició sus estudios de arquitecto técnico en La Laguna en la década de los años 60. Bernardo Álvarez abandonó su formación académica para ingresar en el seminarios diocesano de Tenerife en 1969, convirtiéndose en sacerdote en 1976. A lo largo de su carrera eclesiástica ha sido protagonista de varios episodios polémicos. Se va el obispo señalado por presuntamente encubrir pederastia en la Iglesia, un superior que comparó la homosexualidad con el alcoholismo y que llegó a decir que algunos menores provocaban los abusos sexuales.

"Esperamos que el sucesor sea más humano, más tolerante"

En la lista de encubridores de abusos sexuales

Bernardo Álvarez sucedió como obispo de Tenerife a Felipe Fernández. Ambos han sido señalados como presuntos encubridores de abusos sexuales en la Iglesia en una amplia investigación realizada por El País. En el listado aparecen 39 prelados acusados de silenciar y ocultar casos en sus diócesis. En Canarias, se apunta a un sacerdote que estuvo a cargo de la parroquia de Tejina. La víctima, Ciro Molina, denunció haber sufrido abusos desde 1997 (cuando tenía nueve años) hasta 2003, cuando dejó el seminario tal y como explicó a Radio Club Tenerife. Felipe Fernández (Bernardo Álvarez era entonces vicario general), se limitó a apartar de la parroquia al sacerdote cuando recibió una carta de la madre de Molina en marzo de 2004.

En 2014 volvió a denunciar los hechos y fue entonces cuando se inició un proceso canónico coincidiendo con la entrada en vigor del protocolo que obliga a informar a la Congregación de Doctrina de la Fe sobre estos casos. Bernardo Álvarez recogió la denuncia y abrió el proceso, suspendiendo cautelarmente al sacerdote e invitando a Molina a denunciar por la vía judicial. Finalmente, el presunto agresor solicitó la dispensa de seguir ejerciendo como sacerdote y se retiró.

Hoy por Hoy La Portada (17/09/2024)

Cuatro casos probados en la Diócesis de Tenerife

La Conferencia Episcopal Española reconoce siete casos de abusos registrados en Tenerife en su informe "Para dar luz". Cuatro de ellos están probados y son imputables a la Diócesis, otros dos son relativos a instituciones ajenas y uno está en investigación o pendiente de resolución. Respecto a las medidas adoptadas por la Diócesis, el documento concluye que se ha ofrecido asistencia y tratamiento psicológico "en algún caso que ha sido necesario", contempla "sufragar terapia psicológica" y establece que "no hay experiencia de reparación económica".

El informe de la Conferencia Episcopal también sitúa tres casos registrados en la Diócesis de Canarias e informa de que se ha asumido por parte de la misma el coste derivado de la prestación del "servicio de asistencia psicológica y psiquiátrica a víctimas cuando ha sido necesario". El Informe sobre pederastia en el seno de la Iglesia del Defensor del Pueblo concluye que una veintena de centros en los que se han cometido abusos sexuales se encuentran en el Archipiélago.

"Hay chicos que incluso te provocan"

En 2007, Bernardo Álvarez llegó a decir en una entrevista concedida en La Opinión de Tenerife que "puede haber menores que sí lo consientan (mantener relaciones sexuales) y, de hecho, los hay. Hay adolescentes de 13, 14 años que sí están de acuerdo y, además, deseándolo. Incluso te provocan". Estas palabras provocaron un profundo estupor en parte de la sociedad canaria. Tan solo un mes después, Álvarez afirmó que el abuso de menores es "un pecado gravísimo" y que nunca pretendió justificarlo.

Ciro Molina, que actualmente es portavoz en Canarias de la Asociación Nacional Infancia Robada, ha celebrado en una entrevista concedida a Hoy Por Hoy La Portada la comunicación oficial de la renuncia: "Aunque llegue tarde y con retraso, ya no tendremos al frente de la Iglesia de Tenerife a una persona que no es conocida por su caridad o su tolerancia, sino por sus polémicas".

Molina también destaca que el nombramiento de Álvarez como obispo generó mucha expectativa porque "era un obispo que conocía Canarias, que conocía su tierra". Sin embargo, opina que ha resultado ser "bastante torpe". Sobre el sucesor en el cargo, señala que "esperamos que sea más humano, más tolerante, que sepa escuchar" porque "la sociedad necesita buenos líderes".

Hoy por Hoy Canarias en Abierto (17/09/2024)

El obispo consideró la homosexualidad un pecado mortal

En una entrevista en Radio Televisión Canaria en 2022, Álvarez consideró "pecado mortal" la homosexualidad y llegó a compararla con el alcoholismo. Preguntado al respecto aseguró que "depende de la persona, para que una cosa sea pecado mortal hace falta que la persona sea consciente de que es pecado, que lo haga libremente y que no esté condicionado por nada" y añadió que "es como la persona que bebe y cuando bebe hace cualquier disparate pero dice que estaba bebido. Claro, lo que tiene que hacer es no beber para no hacer lo siguiente, porque lo que hizo fue sin darse cuenta".

Por estas palabras, Álvarez terminó pidiendo disculpas públicamente y declarando ante la Fiscalía. Las diligencias fueron finalmente archivadas al no existir indicios suficientes para determinar que el prelado tinerfeño había cometido un delito de odio. El portavoz de la Asociación Nacional Infancia Robada lamenta que "siempre hemos pedido que lo cesaran, que se fuera. Ha habido un montón de ocasiones en las que tenían que haberlo hecho y no fue así. Imagino que ahora empezarán los homenajes".