Ya no se pregunta “qué tal dormiste”, sino “por qué capítulo vas”

Carmen Machi attends the "La Mesias" Premiere during the 71st San Sebastian Film Festival on September 29, 2023 in San Sebastian, Spain. / JB Lacroix

En estos días en los que la mitad de la población está de vacaciones y la otra mitad trabajando, hay un hobbie común que nos une a todos: aprovechar la tarde o la noche (porque todos nos acostamos más tarde en semana santa) para ver alguna serie o alguna película pendiente, en una plataforma de streaming.
Y más series que películas, porque en esta era del sofá como templo y el mando como cetro, está claro, que las series mandan.
Las plataformas de ‘streaming’ se han convertido en la nueva religión doméstica, y lo de esperar una semana por un episodio nos parece tan remoto como rebobinar una cinta con un bolígrafo Bic.
La primera plataforma en dar el golpe fue Netflix en 2007, aunque antes hubo intentos más rudimentarios con RealPlayer, de los que algunos de ustedes ni se acordaran.
Si no se acuerdan, no se preocupen porque hoy las que compiten con Netflix son Prime Video, Disney+, HBO Max y alguna que otra más, que ya ni sabemos si seguimos pagando o no. Porque esa es otra: que a veces hasta nos olvidamos de qué tenemos contratado.
Y no es que seamos ricos o nos sobre el dinero, es que a veces nos suscribimos para ver una serie en concreto y, una vez vista, nos damos de baja sobre la marcha. Pero a veces hasta nos olvidamos y nos acordamos cuando nos llega el cargo del banco.
El precio medio de las plataformas ronda los 10 euros mensuales, aunque entre suscripciones compartidas y perfiles prestados, nos podemos ahorrar algunos euritos.
En Canarias, aunque no hay cifras exactas, el ‘streaming’ se ha colado por los tejados como lo hace muchas veces la calima: de forma silenciosa, pero constante. Lo que sí está contrastado es que en las Islas nos hemos sumado a la moda del capítulo rápido antes que a la épica de dos horas.
¿Por qué? Pues porque las series no solo entretienen, sino que nos acompañan. Y eso (en estos tiempos de notificaciones infinitas y conversaciones que nadie escucha completas) es un lujo.
En el mundo del ‘streaming’ lo más visto son los thrillers; luego la ciencia ficción y, en tercer lugar, las comedias románticas. La fórmula perfecta: emoción, escapismo y un poco de lágrimas con dignidad.
The Last of Us, Shogun, La Mesías… Son nombres (títulos) que ya son parte de nuestro ecosistema emocional. También siguen de moda las series (o películas) románticas con final previsible, sin son capaces de hacernos llorar o, al menos, capaces de que se nos escape alguna lágrima.
Si nos piden recomendaciones para ver en semana santa, hay una que no falla. El clásico entre los clásicos es Ben-Hur. Nada que la iguale. También están la Pasión de Cristo, Los Diez Mandamientos… María Magdalena…
Si buscan una de crímenes o mafiosos (que llevan otras penitencias y cruces a cuesta) para eso está el algoritmo de recomendaciones.
Y hablando de algoritmos: ¿qué tenemos que hacer para encontrar siempre “eso” que queremos ver, pero no sabemos nombrar?
Les vamos a dar un consejo muy útil. Un consejo de veteranos: no sigan el “Top 10 en España”, ni pongan eso tan socorrido de: “¿cualés son las series más vistas?”. Busquen, mejor, por estados de ánimo.
Escriban en el buscador: “algo que me relaje”, “algo que me haga pensar”, “algo que me quite el sueño”.
Y si todo falla entonces sí, vuelvan a “The Office” o Los Soprano, que siempre funcionan.
A esos dos clásicos de primer nivel podríamos añadir, si quieren, también “El Encargado”. Argentina, más reciente, con tres temporadas, que les harán pasar grandes ratos.
Lo que uno se pregunta es cómo puede sobrevivir el cine entre tanta plataforma. Porque a veces da la sensación de que solo resucita para los Oscar o cuando hay multiversos de por medio.
Resiste, pero con algo de nostalgia... Como esas cartas escritas a mano que ya casi nadie manda, pero que uno se alegra mucho de recibir.

Miguel Ángel Daswani
Conductor de 'Hoy por Hoy La Portada' y 'Hoy por Hoy Tenerife'.