"No solo pasa en las pizzerías... Es indignante": el fenómeno que denuncian las personas celiacas

Santa Cruz de Tenerife

Los productos para las personas celíacas son más caros y más pequeños. "En todas las pizzerías es igual. Y la pasta, lo mismo, te cobran más y añaden un suplemento llamado celíaco", explica Car Acosta, que compartió en sus redes sociales la imagen de la pizza que le sirvieron en un establecimiento de Canarias. "No solamente pasa en las pizzerías, también pasa en los supermercados, se aprovechan para cobrar más por un producto más pequeño", lamenta Car Acosta. "Es indignante que te sirvan una pizza sin gluten mucho más pequeña. Si me vas a servir una pizza más pequeña, me cobras como una pizza más pequeña", explica Cristian León, consumidor de productos sin gluten y trabajador de la hostelería durante doce años.

Los productos sin gluten: más caros

Cristian ha podido comprobar que los productos para celíacos son más caros y a menudo más pequeños. "Hay mucha gente que se aprovecha de esta intolerancia. Una base de pizza con gluten te puede costar un euros, pero sin gluten te cuesta sesenta céntimos más cara", explica. "Dos masas de pizza te salen casi tres euros, mucho más cara. En el caso de un restaurante, si la pizza es más pequeña lo lógico es que sea más barata, no más cara", concluye.

Muchos locales que venden sus productos sin gluten no los separan correctamente del resto, produciéndose una contaminación cruzada. "Te dicen que son sin gluten pero si no tienen cuidado al cocinarlos te estás comiendo un producto que tiene gluten", explica Cristian. No niegan que la harina sin gluten es más cara y por lo tanto cocinar sin gluten también lo es. "Eso seguro, pero las personas celiacas la única forma de mantenernos sano es comer sin gluten", explica Car.

Qué es la celiaquía exactamente

La celiaquía es una intolerancia alimentaria. El cuerpo reacciona al comer gluten, una proteína presente en los alimentos que contienen trigo, cebada o centeno. Esa reacción termina dañando el revestimiento del intestino, impidiendo absorber nutrientes. Entre sus síntomas están la diarrea, la fatiga, la pérdida de peso, la hinchazón o la anemia. Para evitarlo, los celíacos están obligados a llevar una dieta estricta para controlar los síntomas y ayudar a que los intestinos sanen. No existe una cura para esta intolerancia.

La industria alimentaria ha ido mejorando con los años. Hace veinte años encontrar productos para personas intolerantes al gluten era misión imposible. "Mi hija es celiaca, hace veinte años un paquete de galletas para ella costaba cinco euros", explica otra de las usuarias consultadas para este reportaje. Aunque se ha producido una evolución positiva, más diagnósticos y mayor concienciación por parte de los usuarios, la restauración y la venta de productos en supermercados sigue siendo la gran tarea pendiente. "La salud no puede seguir siendo un lujo", zanja.