El Ayuntamiento planea volver a limitar el horario de las terrazas en la calle Joaquín Costa y los restauradores exigen una reunión
Los dueños de los locales afectados creen que se pueden adoptar otras medidas como la insonorización de viviendas

JOSE JORDAN

Las Palmas de Gran Canaria
Las alarmas han saltado en la Asociación de Restauradores de Las Palmas, ARES, tras conocer que el Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria planea retomar la medida de limitar el horario de las terrazas en las calles Joaquín Costa, Fernando Guanarteme e Isla de Cuba.
El consistorio de Carolina Darias no recurrió la sentencia del pasado año en la que el Tribunal Superior de Justicia de Canarias (TSJC) daba la razón a los restauradores de la calle Joaquín Costa y anulaba las restricciones que les obligaban a recoger sus mesas y sillas a las diez de la noche. Los afectados denunciaron en ese entonces que el Ayuntamiento no les dejó participar en la mesa del ruido en la que se delimitó esta ordenanza y el TSJC les dio la razón. Al entender que se vulneraron sus derechos, la jueza permitió la apertura de las terrazas hasta la medianoche, entre lunes y jueves, y hasta la una durante los fines de semana.
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Ese mapa de ruidos, en el que no participaron los negocios afectados, respondía además a otras sentencias de 2021 y 2022 que daban la razón a los vecinos de la zona, quienes denunciaron que los ruidos de estos locales les impedían descansar y que el Ayuntamiento no había hecho nada por impedirlo.

Ahora, y tal y como le obligan los diferentes pronunciamientos judiciales, el Ayuntamiento se propone adoptar las medidas oportunas que impidan la producción de ruido por encima de los niveles permitidos en estas calles de la zona Puerto. Y lo hace teniendo en cuenta las distintas sentencias, el estudio de ruido y el plano de afección. Esto "ya lo intuían" en la Asociación de la que es presidente José Miguel Sánchez. Según este hostelero, "ya ocurrió con la calle Cano y esto era de prever".
Insonorizar viviendas, una medida
Para conocer el impacto de este nuevo límite horario piden un encuentro con el consistorio, pero también que se pongan sobre la mesa otra serie de medidas "que beneficien a todos". "Hay algunas que se pueden aplicar y que evitarían un impacto en los negocios", dice. Así, señala, que muchos de los edificios, donde residen los vecinos afectados por los ruidos, tienen una gran antigüedad y se podrían contemplar "medidas para la insonorización de las viviendas". Además, pide que las decisiones que se adopten sean de carácter pormenorizado "y más técnicas" para así evitar que la reducción de horarios afecte a todas las terrazas.
"Hay que determinar cuáles son los locales que afectan directamente al descanso de los vecinos, ya que si una terraza de un restaurante cierra a las diez de la noche también conlleva la pérdida de puestos de trabajo". recuerda Sánchez. También exigen conocer con más detalle en qué se ha apoyado el Ayuntamiento para retomar esta batalla. "¿Es por el ruido ambiente? ¿es por el de las terrazas? Recordemos, son calles donde no se practica el ocio nocturno porque no hay discotecas ", se pregunta.
Por lo pronto, descartan retomar el conflicto "en los tribunales", ya que entienden que "no es la fórmula más adecuada", a pesar de que el Consistorio haya "vuelto al mismo camino". Aún así, avisan de que en última instancia es una opción que estaría sobre la mesa.
A fecha de hoy, la única cita que tienen en agenda los restauradores de la calle Joaquín Costa es con la oposición.

Desireé Rodríguez
Periodista en la SER desde 2015. Graduada en Periodismo por la Rey Juan Carlos y Máster en Comunicación...




