Diez supervivientes del cáncer de pulmón suben al Teide: ''con miedo, pero lo voy a intentar"

Santa Cruz de Tenerife

Una enfermedad sin tiempo. Precisamente es lo que buscan desde la Fundación Canaria del Cáncer de Pulmón y la Asociación de Afectados del Cáncer de Pulmón, más tiempo y mejor espacio. "Mejorar la relación entre los pacientes y los médicos", esto es lo que ha explicado Anna Estival, oncóloga del Hospital Insular de Gran Canaria, que pone en valor "salir de la consulta, hablar de otras cosas que en esa sala durante quince minutos no se puede hacer". En esta misma línea, el coordinador del proyecto, Alberto Urtasun, ha pedido mayor visibilización de todas esas personas que superan un cáncer. Por esto, la petición también se extiende a que cambiemos el nombre de pacientes por deportistas.

Expedición que arranca en el Teide

La primera parada es en El Teide pero la idea es seguir recorriendo el resto de cimas de la península durante cuatro años. Arranca este 11 de junio con un primer grupo de 10 personas que a pesar de sus miedos, la idea es intentarlo y superarse a sí mismos y a un estigma que, aseguran ha hecho que sientan vergüenza al contarlo. "Mi carácter me ayuda mucho, he decidido aceptar este reto, no sé si llegaré a arriba pero me da igual, ya me ha cambiado mucho la vida", así lo explicó Bárbara, una de las personas que se ha mostrado con mucho ánimo. "Me despierto sin pensar que tengo cáncer de verdad", asegura Bárbara que los primeros días fueron muy fuertes pero que convive lo mejor que puede con la situación. A pesar de que está recuperada, pasó un año sin hacer actividad física, algo que ha dificultado su vuelta al deporte.

Pero las realidades son muy diferentes. Mario es otro de los pacientes o deportistas que van a subir al Teide y que tras 6 años desde que le detectaron cáncer de pulmón de nuevo tiene un dolor permanente en la cabeza porque ha vuelto a recibir radiación. "Ahora valoro mucho más todo", así explicó Mario que a pesar de la dureza de la enfermedad en cierta parte le ha servido para valorar la vida y exprimirla al máximo.