Con el agua al cuello

Santa Cruz de Tenerife

Concienciar a la sociedad de que la actividad humana estaba acelerando un cambio climático que era un boomerang para la salud del planeta costó mucho esfuerzo y tiempo. Y aún así hay quienes a día de hoy sigue negando la evidencia científica. 'La verdad incómoda' fue, sin embargo, abriéndose camino en el ámbito institucional y prácticamente todas las administraciones destinan hoy algún recurso a luchar contra los efectos del calentamiento global.

Esta conciencia pública se ha topado sin embargo con dos obstáculos que no terminan de salvar: la burocracia y la recesión. Reconocía hoy uno de nuestros expertos climáticos que se recortó personal en 2008 por la crisis y nunca se repuso. Es más, en estos tres lustros se les ha asignado aún más trabajo sin reforzarlos. Así no hay manera, mucho chauchau en los discursos y poca efectividad en la acción anticlimática.

A lo mejor reaccionamos cuando nos veamos, literalmente, con el agua al cuello.