Demografía, patrimonio y desarrollo en "La España Despoblada" de Tejeda

Tejeda

El Ayuntamiento de Tejeda ha sido hoy el epicentro de "La España Despoblada", el evento organizado por la Cadena SER que aborda los desafíos de la despoblación en nuestro país. En esta edición, el foro se ha trasladado al corazón de Gran Canaria para reflexionar sobre los retos que enfrenta el municipio de Tejeda, así como sobre la problemática común a otras localidades del interior de Canarias.

Tejeda es una localidad con una arraigada tradición en el sector primario, pero que ha experimentado un progresivo descenso demográfico en las últimas décadas, enfrentándose al desafío de contar con menos de 2.000 habitantes. Esta realidad contrasta con el hecho de que, el año pasado, más de un millón de visitantes recorrieron sus calles.

Teodoro Sosa, consejero de la Presidencia del Cabildo de Gran Canaria, participó en la apertura del foro y destacó la urgencia de encontrar soluciones al reto poblacional, subrayando la importancia del trabajo conjunto entre las administraciones y el compromiso con la ciudadanía. "Aquí hay empadronadas 1.800 personas, pero pasan mil personas de lunes a domingo", afirmaba. "¿Cómo es posible que pase tanta gente pero sintamos que no hay futuro aquí arriba? Hay servicios que son básicos: si cierra un consultorio médico, una escuela rural o incluso un cajero automático, no vuelven a abrir. Si esos servicios públicos desaparecen, desaparecerá nuestra señal de identidad, porque la gente va a buscarlos a otro lado."

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Emprender desde Tejeda

El foro contó, en su primera mesa de debate, con la participación de dos empresarios locales: Borja Marrero, chef y propietario del restaurante Muxgo, y Rosa Mari Medina, copropietaria de la Dulcería Nublo. Ambos, originarios del municipio, destacaron lo gratificante que resulta desarrollar sus proyectos en su tierra natal. "El 90 % de los empleados son del municipio", ejemplificaba Rosa Mari. "Si nos fuéramos a una zona industrial, perderíamos el encanto de los dulces. En Tejeda vendemos solo el 20 % de lo que producimos, y para comercializar el resto tenemos que desplazarnos más de 40 kilómetros. Es algo que ya hemos asumido."

Ambos reflexionaron sobre la necesidad de generar oportunidades para la juventud, un tema que afecta especialmente a Borja Marrero. "Mi trayectoria profesional empezó aquí", explicaba, "teniendo claro que había que aportar y visibilizar el pueblo. Por circunstancias hemos bajado a Las Palmas de Gran Canaria, pero nuestro objetivo es volver. Llevamos siempre el nombre de Tejeda por delante. Queremos generar empleo, que la gente de aquí pueda encontrar trabajo y quedarse."

El joven chef concluyó con una reflexión personal: "Venir a vivir a Tejeda no es perder una hora al día, es ganarla, porque ganas en calidad de vida. El mayor problema es la vivienda. No sirve de nada querer venir si no tienes dónde quedarte."

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Conectar la cumbre

Carlos Couros, decano del Colegio de Ingenieros de Telecomunicaciones de Canarias, abordó los problemas de conectividad que mantienen aislada a la cumbre de Gran Canaria durante su ponencia “La conectividad digital en el entorno rural”. Subrayó que una conexión por fibra óptica es esencial para revitalizar estos municipios, aunque reconoció que aún queda mucho por hacer. "En Gran Canaria, a nivel de fibra óptica tenemos un 95 % de cobertura", aclaró, "pero en las zonas rurales existe una brecha de más de ocho puntos porcentuales. Cuando descendemos de las islas capitalinas a las no capitalinas, la diferencia es aún mayor. Esta información, aun así, es optimista: cuando hablamos con los vecinos, nos damos cuenta de que los datos reales pueden ser incluso menores."

El decano insistió en que la clave para revertir esta situación no reside únicamente en la financiación, sino también en la correcta ejecución de los fondos disponibles. "Hay financiación que viene de Europa para lograr esa conectividad", explicaba. "El peligro es que no se lleguen a ejecutar esos fondos y tengamos que devolverlos. Las zonas a las que queremos dar cobertura son de difícil acceso, muchas de ellas espacios protegidos, donde aún debemos encontrar soluciones."

Una tarea que, según Couros, es inviable sin una cooperación efectiva entre los distintos actores implicados y sin soluciones estructurales sólidas. "La brecha entre el entorno rural y el urbano es muy grande, los datos lo demuestran. No pensemos que lo que se pretende conseguir es fácil; no lo vamos a lograr solo exigiendo. Tenemos que generar mesas de diálogo que nos permitan encontrar respuestas. Los Planes Únicos son una herramienta muy poderosa porque nos ofrecen alternativas que los operadores, por sí solos, no contemplarían."

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Garantizar los servicios básicos para garantizar oportunidades

Las oportunidades para el desarrollo de los servicios básicos en entornos rurales fueron el tema central de la primera de las mesas redondas del foro de despoblación de la Cadena SER, que contó con la participación de Elena Zárate, viceconsejera de Planificación Territorial y Reto Demográfico del Gobierno de Canarias; Carlos Couros, decano del Colegio de Ingenieros de Telecomunicaciones de Canarias; y Eduardo del Rosario, representante de Feníe Energía y gerente de Galaxia Instalaciones.

Uno de los principales obstáculos señalados fue la excesiva carga burocrática que ralentiza la ejecución de proyectos esenciales para el desarrollo local. "Hay trabajos que podemos hacer en dos días y tardamos ocho meses", lamentó Eduardo del Rosario. En la misma línea, Elena Zárate reconoció que “desde la burocracia tenemos que trabajar mucho para flexibilizar las dificultades de nuestro marco legal”, y explicó que actualmente se está revisando la Ley del Suelo con el objetivo de simplificar los procedimientos. “Tenemos que cumplir un marco legal estatal e incluso europeo, así que para poder abordarlo tendríamos que trabajar desde esos niveles”, añadió.

La conectividad digital fue otro de los ejes del debate, especialmente en municipios como Tejeda, donde el despliegue de redes se ve condicionado por la orografía y la protección ambiental. Carlos Couros explicó que “la cobertura en municipios rurales como Tejeda es muy complicada. Los operadores despliegan red y terminan en una caja óptica. La longitud hasta esa caja es de 40 metros, pero puede haber terreno protegido en el que no te dejen colocar un poste”. Para él, la solución pasa por “crear una ruta y convencer a todos los agentes para que colaboren. Si empezamos a dar pequeños pasos, nos vamos animando”.

Zárate, por su parte, subrayó que el despliegue de las comunicaciones es actualmente competencia del Estado y que, aunque se están utilizando soluciones satelitales, estas no son definitivas. “Habrá que pensar en soluciones innovadoras, como hacer espacios de coworking. A lo mejor no podemos aspirar a que la fibra llegue a todas las viviendas. Esto no es resignarse, pero no hay que esperar resultados al minuto. Es un trabajo de corto, medio y largo plazo”, afirmó.

Finalmente, la viceconsejera apeló a una visión más amplia y equilibrada del desarrollo rural. “El equilibrio es el secreto de todo. Muchas veces, con la buena intención de proteger el patrimonio, lo terminamos descuidando, porque le damos una protección tan exacerbada que el coste económico es demasiado alto para la población. Busquemos el equilibrio para que nuestras buenas intenciones no fracasen.”

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Resistir en el entorno rural: el reto demográfico

El investigador de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria y especialista en población y territorio, Ramón Faustino Díaz, aclaró en una ponencia los datos que explican la crisis demográfica que atraviesa el municipio de Tejeda. Durante su intervención, Díaz explicó que “la región cumbrera de Gran Canaria, en el pasado prehispánico, estaba bastante poblada, porque la inaccesibilidad, la cantidad de recursos hídricos y la actividad agropastoril permitían que abundantes grupos humanos pudieran poblar esta zona”. Añadió que la Iglesia tuvo un papel clave en la consolidación del asentamiento, al establecer una antigua ermita que más tarde se convertiría en parroquia, con influencia no solo en Tejeda, sino también en los actuales municipios de Mogán y La Aldea de San Nicolás.

Sin embargo, el punto de inflexión llegó a mediados del siglo XX. “En 1950 se desploma la población de Tejeda. Terminan las políticas de autarquía y entra en una etapa de éxodo rural espectacular. Esta transición demográfica nos anuncia lo que iba a suceder en lo que resta de siglo”, señaló el investigador.

Hoy, el municipio enfrenta un envejecimiento progresivo de su población y una alarmante falta de relevo generacional. “Cada vez hay menos niños, menos jóvenes, menos adultos en vísperas de jubilación, y cada vez más personas mayores. No solo tenemos personas mayores de 65, sino de 70, 80 e incluso un par de casos de personas centenarias. Cada vez hay menos mujeres”, detalló. Esta pirámide poblacional invertida, con “peldaños inferiores muy estrechos”, refleja una escasez de población infantil y juvenil que compromete el futuro del municipio.

Para hablar sobre su experiencia resistiendo en el entorno rural, Fina Suarez, propietaria del Hotel Fonda de la Tea, contó su experiencia emprendiendo en el municipio. "Fue un salto al vacío, explicaba, "abrimos sin estudio de viabilidad. Fue intuición. Veíamos que llegaban muchas personas, pero no había servicios de calidad." La empresaria reiteró su pasión por la región grancanaria. "El que ama Tejeda se queda en Tejeda. Habría que atraer a las personas que aman a Tejeda pero, por otras circunstancias, no pueden estar aquí. Corremos un grave peligro porque la población cada vez es más envejecida."

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Desarrollo, sostenibilidad y conservación

La última mesa redonda del foro reunió a figuras políticas de la región: Juan Francisco Perera, alcalde de Tejeda; José Luis Rodríguez, alcalde de Valleseco; y Ángel Rodríguez, historiador y Alto Inspector de Patrimonio del Gobierno de Canarias. El debate se centró en cómo equilibrar desarrollo, sostenibilidad y conservación del patrimonio en zonas rurales.

Juan Francisco destacó el impulso turístico que ha supuesto para Tejeda formar parte de los Pueblos Más Bonitos de España: “Nos hemos dado a conocer fuera de las islas. Es una satisfacción que los turistas visiten también el centro de la isla”. Ángel Rodríguez añadió que el patrimonio cultural debe verse como un valor añadido, no como un freno: “Es un recurso que distingue al municipio, junto al paisaje natural”.

Sin embargo, coincidieron en que la normativa medioambiental y patrimonial a menudo dificulta el desarrollo. “Queremos habilitar caminos reales y mejorar la red de agua, pero nos impiden actuar incluso si no se altera el entorno”, explicó Perera. Ángel subrayó la falta de coordinación: “Si instalar una red de riego implica destruir un camino histórico, estamos perdiendo nuestro mayor atractivo”.

José Luis lamentó la pérdida de patrimonio por trabas administrativas: “He visto caer casas en perfecto estado por no permitir un acceso”. Perera añadió que, pese a que ya existen postes antiguos, no se les permite usarlos para llevar fibra óptica. “Estas cosas hacen que la gente se marche”. Rodríguez cerró con una reflexión: “El patrimonio es para vivirlo. Muchas veces la obra se puede hacer, la cuestión es cómo. La clave está en aplicar el sentido común”.

"Nadie se quiere suicidar económicamente"

Evaristo Quintana, periodista de referencia en Gran Canaria, director de Hoy por Hoy El Drago de La SER que este año cumple veinticinco años en antena y natural de Tejeda, fue el encargado de cerrar este encuentro de la Cadena SER. Quintana denunciaba las dificultades que ocasionan vivir en el medio rural. "Se requiere estar subvencionado para vivir en el campo", aseguró. "Por egoísmo de la población metropolitana, tiene que estar bonificado. Los que viven en la cumbre son distintos porque tienen condiciones diferentes. El gobierno tiene que poner bonificaciones absolutas a los trabajadores para que la gente venga, para que les sea rentable, porque nadie se quiere suicidar económicamente."