Advertencia de un experto inmobiliario: "A los canarios les sale mejor pasar las vacaciones fuera que quedarse en las islas"

Santa Cruz de Tenerife

Nos encontramos en el ecuador de esas dos semanas de vacaciones esperadas por muchos. Esos últimos quince días de agosto que son sinónimo de playa, familia y descanso. Un tiempo que muchos prefieren invertir cerca de la costa o en localidades del sur de las islas, y que tradicionalmente para ello suelen reservar pisos turísticos en estos emplazamientos para pasar el mayor tiempo posible con los suyos. Pues, esto cada vez es más complicado debido al aumento desorbitado de los precios en esta época del año.

Zonas costeras como El Médano, Las Galletas o Maspalomas han registrado incrementos exponenciales en sus alquileres vacacionales. Mientras que antes estas tarifas eran relativamente asumibles (700 euros por medio mes de agosto), ahora se alcanzan cifras de hasta 3.300 euros por quincena, con duplicaciones de precios en otras áreas respecto a principios de verano.

Aumento de la demanda de viviendas vacacionales

Para Ciro Machado, director de Donpiso, el aumento responde al crecimiento sostenido de la demanda vacacional en los últimos años. “Los pisos vacacionales se han convertido en la opción preferida de muchas familias canarias, lo que ha provocado un incremento exponencial de precios”, explica Machado. Además, el modelo turístico basado en alquileres cortos se ha consolidado como un fenómeno que refuerza esta tendencia.

Unas vacaciones en el archipiélago son más caras que fuera de él

Machado subraya que, con estos precios, a veces resulta más económico para las familias viajar fuera de las islas que quedarse en Canarias. “Los alquileres han alcanzado cifras históricas, por lo que pasar una quincena en un apartamento de la costa puede costar más que una semana en Lanzarote o Fuerteventura, e incluso comparativamente más barato que viajar a la Península”, señala.

Familias y turistas buscan alternativas

Este escenario ha llevado a muchos residentes y turistas a replantearse sus planes: optar por destinos menos concurridos dentro de las islas, desplazar sus vacaciones a otras semanas del año o considerar escapadas fuera del archipiélago.