La otra cara del absentismo: esto es lo que los empresarios no dicen
Los empresarios canarios achacan la baja productividad de sus empresas al absentismo laboral, pero la realidad es mucho más compleja

Hoy por Hoy Canarias en Abierto (04/09/2025)
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Santa Cruz de Tenerife
El absentismo laboral no es un problema, sino el síntoma del verdadero problema. Los datos de Canarias duplican la media nacional, pero nadie sabe dar una respuesta exacta sobre los motivos que llevan a esa situación. La realidad es indiscutible: los trabajadores canarios están cada vez más enfermos. La mayoría de bajas se producen por contingencias comunes y no por causas laborales. Según fuentes de la Inspección de Trabajo, detrás de este dato hay varias cosas: desde la infradeclaración de las enfermedades de salud mental a causa del trabajo, hasta los problemas de convivencia social externos al trabajo. Gran parte del absentismo laboral en Canarias se produce en el sector público, pero también en un sector privado atomizado, con microempresas minúsculas, incapaces de asociarse para ser más competitivas. Las listas de espera y la saturación del sistema de salud público también son factores determinantes.
En 2020 hubo 109.000 bajas por contingencias comunes, es decir, no relacionadas con accidentes laborales. En 2024 fueron el doble: 229.000. Muchos trabajadores en situación de vulnerabilidad no inician el proceso para que se reconozca su dolencia como laboral. ¿El motivo? El camino es largo, a menudo judicializado y cuesta arriba, y se produce en un momento muy delicado de sus vidas.

Cadena SER
Caída en picado de las bajas por causa del trabajo
Según los datos hechos públicos por la propia patronal tinerfeña, las bajas por contingencia profesional se han reducido considerablemente. En 2020 había 40.456 bajas por contingencia profesional, -es decir, a causa de la actividad laboral-, y en 2024 han caído hasta 14.172. Se reducen más de la mitad, -26.284 supuestos de baja por contingencia profesional-. La patronal sugiere que muchas bajas son fraudulentas y ello tiene un impacto directo en la productividad de sus empresas. Los portavoces empresariales han ido más allá, acusando a los trabajadores de tener un segundo trabajo mientras están de baja. No obstante, los casos de fraude detectados por la inspección se reducen casi a la anécdota, y a menudo, se producen en connivencia con los empresarios.
Los datos sobre el fraude detectado en Canarias
El asunto compete directamente al Instituto Nacional de la Seguridad Social, pero también a la Inspección de Trabajo. En 2023, los inspectores realizaron 21.300 visitas sin previo aviso a centros de trabajo en Canarias y encontraron a 1.600 empleados que estaban cobrando una prestación o subsidio, al mismo tiempo que trabajaban. De ellos, tan solo 368 eran realmente incompatibles con el trabajo. En 2024, realizaron 22.831 visitas y encontraron a 1.828 empleados que cobraban a la vez un subsidio o prestación, solo 479 eran incompatibles. Hasta septiembre de este año han realizado ya 14.117 actuaciones, detectando solo 267 incompatibles. En todos los casos, el fraude se produce en connivencia con el empresario, que se ahorra de este modo los seguros sociales.
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Los casos sospechosos derivados por el INSS
El Instituto Nacional de la Seguridad Social (INSS) tiene un convenio con la Inspección de Trabajo, en virtud del cual, derivan los casos sospechosos de fraude. Cuando el INSS tiene sospechas de que alguien que está cobrando una baja por incapacidad temporal, jubilación o incapacidad permanente indebidamente, es decir, tiene indicios de fraude, recurre a la Inspección. En 2023 el INSS envió 392 casos de sospecha a la Inspección y solo uno resultó ser realmente un fraude. En 2024 se derivaron 222 casos de sospecha y ninguno resultó ser un fraude. Hasta septiembre de este año, el INSS ha derivado 137 casos sospechosos de fraude y todos han sido descartados por la Inspección de Trabajo.
Más de 400.000 euros de multa a empresarios
La Inspección de Trabajo ha sancionado con más de 400.000 euros en dos años y medio a empresarios piratas que contratan a trabajadores a sabiendas de que cobran una prestación de incapacidad temporal o permanente, incompatible con el trabajo. Se trata de un fraude habitual entre los empresarios canarios, cometida en connivencia con el trabajador. El empresario acepta cometer este fraude para no pagar los seguros sociales, contratando a los trabajadores por menos dinero. Lo sabemos gracias a las actuaciones de oficio llevadas a cabo por la Inspección, a raíz de la denuncia de algún particular. La mayoría llegan al buzón de denuncias que puso en marcha la Inspección de Trabajo mucho antes que la patronal canaria.
En 2023 se investigaron 287 empresas y se detectaron únicamente 17 infracciones a empresarios que contrataron a gente que cobraba una prestación de incapacidad temporal o permanente incompatible con el trabajo. Los empresarios lo sabían, y aun así, los contrataron: las sanciones a esas empresas ascendieron a 188.817,90€. Ese año resultaron sancionados solo dos trabajadores por ese mismo motivo. La razón por la que no coinciden empresas y trabajadores en número de sanciones es porque no siempre el trabajador resulta sancionado por el INSS. En ocasiones, simplemente pierde la prestación.

Eric Pestano
En 2024 se investigaron 223 empresas en Canarias y se detectaron únicamente 15 infracciones a empresarios, por dar trabajo a gente que cobraba una prestación de incapacidad temporal o permanente, incompatible con el trabajo. Los empresarios lo sabían, y un así, les contrataron: las sanciones a esas empresas ascendieron a 155.564,40€. Seis trabajadores resultaron sancionados por este motivo el año pasado. Hasta septiembre de este año se han investigado 148 empresas, detectando únicamente siete infracciones por dar trabajo a gente que cobrara una prestación incompatible con el trabajo: las sanciones a esas empresas ascendieron a 68.407,20€. En total, más de 400.000 euros en algo más de dos años.
El cálculo de la productividad: una fórmula burda
El absentismo es un problema, pero está lejos de ser el único problema de las patronales canarias. Dar por hecho que el absentismo laboral es la causa única o principal de la baja productividad es, como mínimo, inexacto. En las economías avanzadas y de servicios no es posible medir la productividad en euros por trabajador. Por muchos motivos, se trata de un indicador poco fiable para obtener conclusiones categóricas. Desde hace décadas, los economistas debaten sobre este asunto y algunos han llegado a la conclusión de que la productividad de los servicios no se puede medir de este modo. "Haciendo un símil muy simple, es como si estuviéramos midiendo la temperatura con un velocímetro, o la velocidad en grados", llegó a explicar el catedrático de Economía de la Universidad de La Laguna José Luis Ribero Ceballos.
Los datos de absentismo en Canarias son alarmantes, pero tienen un peso muy importante en el sector público. "Si en Canarias el absentismo se sitúa en el ocho por ciento, significa que al ocho por ciento de los trabajadores se les está pagando por no ir a trabajar", llegó a decir el portavoz de los empresarios de Las Palmas en una declaraciones fuertemente criticadas. La insistencia de las patronales canarias en culpar a los trabajadores de la baja productividad de sus empresas no suele ir acompañada de un análisis crítico sobre la incapacidad de los propios empresarios para transformar el ecosistema empresarial canario: absolutamente atomizado y compuesto por microempresas que no han conseguido asociarse de verdad para ser más competitivas.

Javi Rodríguez
(La Palma, 1991) Periodista vinculado a la Cadena SER en Canarias desde el año 2009, apasionado de los...




