"Si no actuamos, habrá más muertes en la calle": el grito de auxilio de las capitales canarias por el sinhogarismo

Santa Cruz de Tenerife

Santa Cruz de Tenerife y Las Palmas de Gran Canaria dan la voz de alarma: se encuentran desbordados por el sinhogarismo. Las corporaciones locales se enfrentan a varios problemas. El primero de ellos es la escasez de recursos de atención en otros puntos de ambas islas. Esto provoca que las personas en situación de calle se concentren en sus términos municipales. Según Cáritas, más de 2.800 personas viven en situación de exclusión residencial extrema en Tenerife y, de ellas, el 40% se encuentra en la capital. El porcentaje es mayor en la capital grancanaria según el Ayuntamiento.

Falta de recursos en las islas

"El fenómeno del sinhogarismo es global. Si se dotara de más recursos en el resto de los municipios no vendrían a descargar en las capitales", explica la concejala de Servicios Sociales de Las Palmas de Gran Canaria Carmen Luz Vargas. Asumen que la creación de centros en cada municipio "sería insostenible", por lo que reclaman que estos se pongan en marcha por comarcas. La edil de Atención Social de la capital tinerfeña, Charín González, añade que las situaciones que atraviesan las personas sin hogar "son cada vez más graves".

Y es que en Santa Cruz de Tenerife hay al menos 28 personas con patologías de salud mental graves sobre las que el Ayuntamiento no puede intervenir. Rechazan el acceso a los recursos asistenciales y, cuando han pedido amparo a la justicia, esta deniega las autorizaciones apelando a la libertad de los ciudadanos para decidir por sí mismos. La sensación en el consistorio es de "impotencia", según González, porque "es una traba legal la que corta la intervención". El Ayuntamiento pide ayuda tanto a los órganos judiciales como al Gobierno de Canarias y denuncia que "se están usando protocolos ordinarios para situaciones excepcionales".

Un cambio legislativo para poder intervenir

La responsable de Atención Social relata un caso de extrema gravedad en el que no pudieron intervenir desde la administración pública y la persona acabó falleciendo en la calle. Reclaman una modificación legislativa para poder actuar con las personas que viven en la calle y tienen problemas de salud mental. "En muchos casos, sus capacidades no están al 100%", señala pidiendo un cambio legislativo "por la propia dignidad de la persona" y porque "cada día empeora su estado de salud".

También reclama mayor "sensibilidad" a los jueces "que dictan que estas personas tienen facultades plenas para tomar sus propias decisiones" la concejala de Las Palmas de Gran Canaria. "Si no actuamos y la justicia no se pone del lado de estas personas que están atentando contra su salud y su integridad física, nos podremos encontrar con más fallecidos en la calle", alerta.

Recalca que tampoco pretenden "institucionalizar" a los ciudadanos porque los servicios que prestan las corporaciones locales son de régimen abierto. Ofrecen, por ejemplo, la posibilidad de pasar la noche en los alberges. En la capital grancanaria, explica, conviven varios perfiles. No solo las personas sin hogar con graves problemas de salud mental, sino también con problemas de consumo activo. "Esto dificulta también que se dejen ayudar". Añade Vargas que han detectado incluso a ciudadanos que son tutelados por el Gobierno de Canarias pero que siguen en la calle. "Son tutelados en la distancia".