Zeltia Rodríguez, delegada en Canarias de STOP Accidentes: "Los datos de siniestralidad mortal son críticos"

Las Palmas de Gran Canaria

En una semana marcada por las cifras, en las que Canarias encara el final de este año con cincuenta personas que han perdido la vida en las carreteras del Archipiélago, desde STOP Accidentes señalan que es una situación crítica cuando el año aún no ha terminado. Especialmente en diciembre estamos muy atentos porque es el mes con mayor siniestralidad mortal, marcado por los desplazamientos, los puentes y las celebraciones navideñas.

En Hoy por Hoy El Drago Zeltia Rodríguez, delegada en Canarias de Stop Accidentes, ha advertido, antes que nada, en la necesidad de diferenciar entre accidente y siniestro. “El accidente es algo ajeno a nuestra voluntad, como la meteorología, sin embargo, el siniestro, en cambio, depende de nuestras decisiones al volante”. Subraya que “nosotros tomamos decisiones e infracciones que pueden comprometer nuestra vida. El impacto es sistémico y va mucho más allá del día del siniestro y afecta a las familias”, señala.

Desde Stop Accidentes apuntan a una causa multifactorial, aunque los datos son claros: el consumo de alcohol, drogas y determinados medicamentos sigue siendo uno de los factores más determinantes. Rodríguez denuncia que aún persiste la “ilusión de control” entre algunos conductores, convencidos de que pueden conducir bajo los efectos de sustancias.

“Seguimos encontrándonos con personas que discuten que una copa o un porro interfieran en la conducción, que son capaces de controlar la conducción. Ilusión de control”, lamenta. También advierte del desconocimiento del efecto de ciertos fármacos, recordando que muchos incluyen el triángulo rojo que prohíbe conducir. Además existe aumento de infractores reincidentes, una situación que preocupa a la Dirección General de Tráfico. A su juicio, el carné por puntos ha perdido parte de su efecto inicial y es necesario trabajar en el cambio de actitudes, más allá de la sanción, puesto que “estamos viendo personas reincidentes y conflictivas”.

Los datos actuales sitúan a Fuerteventura y La Palma como las islas donde más ha crecido la siniestralidad mortal, especialmente “entre motoristas y peatones, en trayectos muy cortos de autovía”. En el caso de los peatones, preocupa el aumento de fallecimientos en vías interurbanas. “Intentan cruzar vías interurbanas que son muy complicadas y pasa lo que pasa”, comenta sobre esta imprudencia que califica de “riesgo superlativo”. En cuanto a los motoristas, destaca el incremento de víctimas y el contacto de numerosos clubes con la asociación para coordinar acciones de prevención, recordando la importancia del equipamiento de seguridad.

La orografía canaria, las carreteras secundarias y la relajación al volante juegan un papel clave. “Las curvas mal tomadas y los impactos frontolaterales son letales”, advierte Rodríguez. A ello se suma la saturación del tráfico, el aumento de los años del parque móvil tras la pandemia, los turismos y los vehículos de alquiler, muchas veces conducidos por personas que desconocen las condiciones cambiantes de las islas. Todo ello incrementa el estrés, los atascos y, en consecuencia, el riesgo de siniestros. “Llegar a los cursos por puntos es llegar tarde”, reconoce, recordando que generaciones anteriores recibían formación vial básica en los colegios.

Pese al duro diagnóstico, la delegada de Stop Accidentes lanza un mensaje claro: hay margen para la esperanza. “Celebren, disfruten, pero vuelvan a casa en transporte público. No se jueguen la vida, ni la suya ni la de los demás”.