Un paseo por el Júcar, entre Cuenca y Albacete, hasta el Palacio de los Gosálvez

Cuenca

En el espacio Nos vamos de excursión que coordina Fernando Carreras (EcoExperience) y que emitimos los viernes en Hoy por Hoy Cuenca vamos en esta ocasión hasta el límite de la provincia de Cuenca con la de Albacete para visitar un impresionante palacio de estilo francés versallesco, el palacio de los Gosálvez, en el municipio de Casas de Benítez.

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Un paseo por el Júcar, entre Cuenca y Albacete, hasta el Palacio de los Gosálvez

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FERNANDO CARRERAS. Para llegar, salimos de Cuenca en dirección Motilla del Palancar, nos desviamos hacia Pozoseco y Casasimarro y el siguiente pueblo es ya Villalgordo del Júcar.

Una vez allí, dejamos el vehículo y nos dirigimos hacía el Júcar. Veremos que aquí el río trae gran caudal y pronto reconocemos sus verdes aguas. Hay una amplia zona de chopos y vegetación de ribera y por las orillas tenemos un paseo por el que podemos aprovechar para recorrer parte de su tramo de paso por el pueblo.

Un paseo junto al Júcar

Ya desde la orilla del Júcar vamos a ver de frente, entre la vegetación, los tejados y paredes del palacio que llaman bastante la atención, de manera que lo que haremos es bordear el río hasta la entrada del pueblo donde hay un puente que nos pasa al otro lado.

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Entre Cuenca y Albacete

Al cruzar el río pasamos de la provincia de Albacete a la de Cuenca. De hecho, el palacio está en el término municipal de Casas de Benítez. Desde la carretera observamos también varios edificios y sus cúpulas y vemos un camino de tierra que sigue hacia el palacio. Hay que tener en cuenta que a día de hoy todo el recinto exterior está vallado y con carteles de videovigilada, por lo que recomendamos no atravesar la zona vallada.

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Un palacio de más de cien años

Desde la orilla podemos ver perfectamente el edificio, obra del arquitecto Luis Sanz de los Terreros, que fue ordenado construir por Enrique Gosálvez y Fuentes Álvarez en 1902. Fue abandonado en los años 60 debido a la decadencia de la familia Gosálvez. En 1993 fue declarado Bien de Interés Cultural.

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El palacio tiene un total de 368 ventanas y se decía que tenía el mismo número de puertas y un total de 20 estancias. En el exterior se encontraba una gran fuente que Alejandra, la esposa del zar ruso Nicolás II, regaló a la familia.

Una industria abandonada

En los alrededores encontramos también los restos de otro edificio abandonado, una antigua papelera del siglo XIX abandonada en la guerra civil. También vemos un paseo de palmeras que se trajeron de las colonias de América y van hasta las caballerizas. Encontramos también la aldea de Las Casillas donde vivían trabajadores de las fábricas cercanas o que servían en palacio. Finalmente vemos una central hidroeléctrica todavía en funcionamiento que aprovecha la fuerza del Júcar y gracias a ella Villalgordo fue el primer pueblo de España en tener luz.

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