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La patronal de Toledo FEDETO cree que la jornada laboral de 4 días es contraria a la competividad

El presidente de la Federación de Empresarios de Toledo, Javier de Antonio, ha compartido un desayuno informativo de 'encastillalamancha.es' acompañado del secretario general, Manuel Madruga

Manuel Madruga, secretario general de FEDETO, y Javier de Antonio, presidente de FEDETO / Rebeca Arango (ENCLM)

Manuel Madruga, secretario general de FEDETO, y Javier de Antonio, presidente de FEDETO

Toledo

El secretario general de la Federación Empresarial Toledana, Manuel Madruga, se ha mostrado contrario a la propuesta del Gobierno central de reducir la jornada laboral de los trabajadores a cuatro días a la semana, ya que a su entender restaría competitividad a las empresas, y ha añadido: "Cada vez se ofrecen más gilipolleces". En un desayuno informativo organizado por el digital "Encastillalamancha.es" en el que también ha intervenido el presidente de Fedeto, Javier de Antonio, Madruga ha advertido de que "lamentablemente, muchas personas en este país están a tiempo parcial y probablemente tienen contratos de menos de cuatro días a la semana".

Incluso ha considerado que "si se hiciera una encuesta" entre esos trabajadores, el resultado reflejaría que "querrían trabajar cinco días a la semana", por lo que tras insistir en que la propuesta va en contra de la competitividad de las empresas, ha añadido: "Ya puestos, que sean tres (días) y todos felices". Madruga ha señalado que cuestiones como estas son las que hacen que los empresarios estén mal vistos en la sociedad, toda vez que la disertación que ha coprotagonizado con De Antonio ha llevado por título "Falsas verdades que colocan al empresario en la diana de la crítica social".

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Para Madruga, esas "falsas verdades" que derivan en una mala imagen de los empresarios ante la sociedad proceden de los sindicatos, que son "los que están volcando mentiras" sobre las empresas, pero ha advertido de que eso provoca que a los sindicatos "cada vez les siga menos gente". En su intervención, Madruga ha enumerado algunas de las "falsas verdades" que, a su entender, afectan a los empresarios, como que "se benefician de la inflación, porque suben los precios pero no los salarios de los trabajadores".

Sin embargo, ha sostenido que es al contrario, ya que los empresarios sufren la subida de los costes pero en un 62 por ciento "o no han subido o han subido de forma poco significativa" los precios, mientras que el 38 por ciento "lo ha hecho de manera significativa, pero insuficiente". En cuanto a las críticas de los sindicatos sobre que los empresarios no suben los salarios lo suficiente, ha alertado de que "si los empresarios decidieran colectivamente subir los salarios lo mismo que el IPC, serían responsables de que la economía española cayera en una espiral de segunda vuelta", ya que provocaría una subida aún mayor de los precios.

Con todo, Madruga ha aseverado que "el principal beneficiario de la inflación no es el empresario, sino el Estado, que es más rico porque las familias y los empresarios" son "más pobres", debido al pago de impuestos porque "a nadie se le escapa que cuanto más suben los precios, más recauda el Estado". Según los datos aportados por Madruga, si se comparan los datos de recaudación del Estado de 2019 con los de 2022, las arcas públicas han ingresado un 27,7 por ciento más, pero la eficiencia del gasto público español es un 14 por ciento inferior a la media de países de la OCDE.

Por ello, ha asegurado que "no solo hay margen para no subir los impuestos, sino que hay para bajar o dejarlos congelados un tiempo" si el gasto público fuera más eficiente, pero ha lamentado que ante la falta de buena gestión en el gasto, el Estado tiene una "voracidad canina". Otra de las "falsas verdades" que ha denunciado el secretario general de Fedeto es que "el empleo va como un tiro", pues ha criticado que "lo único que crece es el empleo público" y ha advertido de que "entre empleados públicos, desempleados y pensionistas, hay 15 millones de personas", frente a los "17 millones de asalariados".

De este modo, ha subrayado que "la forma de contratar laboralmente a esas personas y lo que esas personas ganan no dependen de la voluntad del empresario, sino que depende única y exclusivamente de la coyuntura económica y de la evolución del mercado". Por su parte, Javier de Antonio ha reivindicado la figura del empresario al afirmar: "La verdad más absoluta es que los empresarios también somos trabajadores y es el pilar básico sobre el que descansa el crecimiento del país". Por ello, ha lamentado que "muchos ven al empresario como el lobo a batir o la vaca a la que ordeñar, pero pocos como el caballo que tira" de la economía.

 
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