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La ‘fantasma’, el alboroque y otras costumbres perdidas de la provincia de Cuenca

El otorgue, la iguala, la dula o los aguinaldos son algunas tradiciones ya perdidas

La ‘fantasma’, el alboroque y otras costumbres perdidas de la provincia de Cuenca

Cuenca

¿Saben ustedes que es el alboroque o el otorgue o la ‘pantasma’? En Hoy por Hoy Cuenca nos hemos interesado por conocer algunas de las costumbres, tradiciones o rituales que hace años eran habituales en los pueblos de Cuenca, pero que hoy en día solo recuerdan los más mayores.

Para volver al pasado hemos echado mano de la memoria de José María Jiménez Rodrigo, vecino de Villar de Cañas que, a lo largo de las últimas dos décadas, ha ido surtiendo de contenido a la página web de este municipio de la Mancha de Cuenca al que ha aportado información sobre los hornos de yeso, la partera, el furtivismo, el ajuste de los toros, la matanza, los acemileros, los quintos, el pregonero y otras muchas costumbres y tradiciones que fueron habituales en los pueblos de Cuenca.

La ‘pantasma’

La fantasma o ‘pantasma’, como se denominaba en muchos pueblos de Cuenca, hace referencia a la aparición en las calles, por la noche, de una persona cubierta con una sábana. “Años atrás, las calles de los pueblos tenían muy poca iluminación nocturna, apenas alguna bombilla en las esquinas”, explica Jiménez.

La aparición de la fantasma estaba relacionada con las visitas que un hombre solía hacer a la casa de su querida. “Para pasar desapercibido y crear el miedo en la calle con el objetivo de que no fuese reconocido, el susodicho se disfrazaba de fantasma en sus correrías nocturnas”.

Celebración de un alboroque en Villar de Cañas (Cuenca)

Celebración de un alboroque en Villar de Cañas (Cuenca) / José Mª Jiménez (villardecanas.es)

El Alboroque

El diccionario de la RAE define alboroque como agasajo que hacen el comprador, el vendedor o ambos a quienes intervienen en una venta. Y como segunda definición: regalo o convite que se hace para recompensar un servicio o por cualquier motivo de alegría.

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José María Jiménez explica que “el alboroque era precisamente un convite que hacía a sus amigos cualquier persona después de realizar la compra de una finca, una caballería o cualquier otro objeto o propiedad que enriqueciese su patrimonio. Si tenías dos mil pesetas para comprarte una mula bien puedes gastarte ocho en invitar a los amigos a zurra”, pone José María Jiménez como ejemplo.

La dula

Se conoce como la dula a un terreno comunal al que se llevaban a pastar las mulas o los burros. También con esta denominación se hace referencia al terreno donde pasaban ovejas y cabras que eran conducidas por un único pastor, pero que pertenecían a muchos vecinos de cada pueblo.

“A la dula se echaban las cabras y ovejas que tenían los vecinos, porque casi todos tenían alguna, aunque fuesen pocas, y no disponían de pastor para sacarlas a pasar, por lo que se recogían en la dula”, explica este vecino de Villar de Cañas.

Pastor con un rebaño de ovejas en Villar de Cañas (Cuenca).

Pastor con un rebaño de ovejas en Villar de Cañas (Cuenca). / José Mª Jiménez (villardecanas.es)

Los otorgues

Se conoce como otorgue a la reunión de las familias del novio y la novia que se solían juntar una noche para definir el acuerdo de matrimonio y la fecha de la boda. “Era más habitual que se celebrase en la casa de la novia y se invitaba a los participantes a un agasajo, que solía consistir en zurra y en dulces”.

El aguinaldo

El aguinaldo es un regalo que se da en las fiestas de Navidad aunque por extensión también se suele denominar así a cualquier regalo que se hace a lo largo del año.

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En los pueblos y en las ciudades era habitual que en las fechas de Navidad, cuadrillas de jóvenes saliesen por las calles acompañados de instrumentos navideños, como la zambomba o la botella de anís, cantando villancicos para detenerse en las puertas de las casas y pedir el aguinaldo.

Las cuadrillas portaban cestas, incluso canastas, en las que depositaban los regalos que obtenían en cada casa. “Solían ser dulces o chorizos una vez que se había realizado ya la matanza del cerdo”, apunta Jiménez. También los niños acostumbraban a cantar villancicos de puerta en puerta a cambio de dulces.

Quintos en Villar de Cañas. En la foto Alejandro 'Drin', Dominguín, el nieto del tío Basilio, Chelimba y Paco 'el Manchego'.

Quintos en Villar de Cañas. En la foto Alejandro 'Drin', Dominguín, el nieto del tío Basilio, Chelimba y Paco 'el Manchego'. / José Mª Jiménez (villardecanas.es)

La iguala

El diccionario de la RAE define iguala en su tercera acepción como convenio entre médico y cliente, por el que aquel presta este sus servicios mediante una cantidad fija anual en metálico o en especie. Era costumbre en muchos pueblos pagar así a los doctores sobre todo en especias, generalmente con trigo u otro tipo de grano.

Paco Auñón

Director y presentador del programa Hoy por Hoy...