Recordar para no repetir: el homenaje en Toledo a las víctimas del Holocausto
Alfonso fue "un joven represaliado en Mauthausen" que sobrevivió "al hambre y la tortura" y del que conocemos su historia gracias a su familia
"Si olvidamos, tropezaremos con la misma piedra"
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Toledo
Como cada 27 de enero, en Toledo, se recuerda a las víctimas de la barbarie nazi. Tal día como hoy, pero del 1945, las tropas soviéticas liberaron a las personas recluidas del campo de concentración de Auschwitz-Birkenau. Por esa razón, la Asamblea General de las Naciones Unidas acordó esa fecha como el Día Internacional en Memoria de las Víctimas del Holocausto.
Eleno Díaz Tendero, Pedro Castelló Hernández, José Rodríguez Tocinos, Francisco Ruiz Benito, Emilio Sotoca López, Juan Tordesillas Arellano, Máximo Gil Serrano, Gabriel Villacañas, Luciano Rubio del Valle y Raimundo Herrero Toledo. Estos son los nombres de algunos de los toledanos que fueron víctima de los campos de concentración nazi. En su mayoría, eran defensores de la República y que despues de huir de la Guerra Civil, fueron capturados y deportados a esos campos de exterminio.
Hoy han sido homenajeados en un acto en la Plaza del Sofer en Toledo, junto a la placa que recuerda sus nombres. Cada 27 de enero, a ese monolito de conmemoración se acerca un matrimonio de vecinos de Toledo. Allí depositan un humilde ramillete como muestra de respeto. Un respeto no solo a los diez nombres propios que allí están grabados, sino a todas las víctimas de la historia, aunque por una en especial. Su tío Alfonso fue superviviente del campo de concentración de Mauthausen.
Francisco García, que así se llama este vecino de Toledo nos contaba en 'Hoy por Hoy' la historia de su tío. "Eran jóvenes, fueron reclutados con 17 años", decía. "Era terrible" porque "les condenaron al hambre, a la penuria, al trabajo forzado y muchos de ellos murieron de agotamiento o de tortura". No fue el caso de Alfonso, que logró salir con vida de Mauthausen aunque no pudo regresar a su país hasta que no murió Francisco Franco y acabó la dictadura franquista.
La mitad de los españoles recluidos en estos campos de exterminio murieron en ellos. Por eso, Francisco insistía en que hay que seguir "recordando el horror nazi, el horror fascista" ya que "continuamente puede haber delitos de odio, como también estamos viendo en nuestro país". En su opinión, "es importante que se investigue, se conozca la verdad y se reparen los daños". Una reparación y un recuerdo debe estar en la memoria colectiva para no se borre ese pasado. "Si olvidamos esa memoria, podemos volver a tropezar con la misma piedra".
