¿Qué alimentos debo tomar durante la selectividad?

Toledo

Cuando llega la selectividad, es fundamental ir con la lección aprendida, pero también descansados o con un buen estado anímico. No menos importante es que los estudiantes se aseguren una nutrición adecuada para rendir de la mejor manera, especialmente, cuando se avecinan esos días de exámenes en los que el cerebro ve aumentada su carga.

Y es que cuestiones como la memoria o la capacidad de razonar, es decir, las actitudes cognitivas en general, se pueden estimular mediante hábitos de vida saludables como la alimentación. Así lo ha asegurado Lucía Castro, profesora titular de Nutrición de la Facultad de Farmacia en la Universidad de Castilla-La Mancha, en La Ventana de Castilla-La Mancha.

Según Castro, es esencial tener una buena dieta. Un buen desayuno debe estar formado por lácteos, ya que el calcio estimula las neuronas y favorece la transmisión de impulsos nerviosos. El calcio lo podemos adoptar de yogures o de leche, pero también nos aportan calcio otras bebidas vegetales como las de soja o las de avena que "tienen el mismo calcio que la leche de vaca".

También encontramos calcio en alimentos como las pipas de calabaza, o las semillas de lino o de sésamo. "Un puñado pequeño de semillas de sésamo tendrían el mismo calcio que un vaso de leche" y, además, tienen muchos minerales, fibra y grasas insaturadas con omega 3 que ayudan a memorizar.

Los adolescentes tienen que buscar una alimentación saludable y huir de las malas elecciones como desayunar alimentos ultra procesados "como galletas, cereales o bollería artificial". Lo ideal sería optar por una rebanada de pan -mejor si es integral-, con tomate o aguacate y con atún o jamón. Si preferimos que sea una rebanada vegana, podemos elegir desayunar una tostada de humus y frutos secos.

Además, lo conveniente es acompañar ese desayuno de una fruta y desquitarnos de zumos, aunque sean naturales. Cuando exprimimos una naranja, lo que hacemos es quitarle la fibra y convertirla en azúcares libres, por eso, es mejor tomar la pieza de fruta entera.

Hay otros mitos extendidos como que, cuando estudiamos, el cerebro necesita azúcar. No deja de ser incierto pero hay que tener en cuenta que nuestro sistema nervioso no necesita azúcar añadida sino que hay que tomarla en alimentos como las legumbres. "Las legumbres tienen azúcares de liberación lenta, de los que no aumentan el índice glucémico", ha detallado la profesora titular de Nutrición, por eso, recomienda consumir de 3 a 4 veces por semana legumbres, que aportan fibra, vitamina B3 y B6 "que favorecen la dopamina y enfrentan mejor la preparación de las pruebas".

Otra de las conductas repetidas con los exámenes es optar por refrescos de cola azucarados, pero según Castro, estos refrescos con mucha azúcar "nos hacen perder concentración", por eso, es mejor el té. Lo mismo ocurre con comidas con grasas saturadas como fiambres o fritos.

Además, la hidratación es fundamental para nuestro cerebro "ya que somos un 75 % de agua". "Somos muy sensibles a los desequilibrios hídricos y tenemos que tomar el agua suficiente" además, le podemos sumar caldos o gazpachos. "No podemos olvidar que la deshidratación afecta negativamente al rendimiento intelectual ya que hace que el pensamiento se ralentice".