Vinos en tinaja: elaboración tradicional para gustos actuales

Ciudad Real

Uno de los elementos más identificables de nuestras bodegas son las tradicionales tinajas, tanto de arcilla cocida como de microcemento. Unos recipientes que cayeron en desuso con la llegada de los grandes depósitos de acero inoxidable y que últimamente, y con los nuevos gustos de los mercados, han vuelto a recuperar su protagonismo.

Y es que según nos ha explicado en 'Entre vinos' Alfonso García, presidente de la Asociación de Enología de Castilla La Mancha, la demanda de vinos con menos cuerpo, más ligeros y afrutados han hecho que estos grandes recipientes vuelvan a utilizarse para la elaboración de vinos, tanto blancos como tintos.

Un método tradicional que se recuperan y que en el caso de las tinajas de barro aporta una mayor capilaridad, con una microoxigenación constante y una refrigeración natural por evaporación, como pasa con los botijos, durante la fermentación.

Un modo de elaborar que además mantiene los sabores propios de las variedades de uva, ya que no se aportan sabores externos a madera como si pasa con las barricas. Unos usos que ahora se redescubren y vuelve a la actualidad enológica demostrando la capacidad de elaborar grandes vinos con un método que es el resultado de miles de años en cuanto la elaboración y conservación de Vino.