El arte como terapia para afrontar la muerte de su compañero Quique López

Cuenca

Este miércoles 27 de septiembre los alumnos de la Escuela Superior de Arte Dramático de Castilla-La Mancha (ESAD) han realizado una serie de actuaciones en homenaje a Quique López, el joven estudiante de este centro fallecido de forma trágica la semana pasada en plena celebración de las fiestas de San Mateo de Cuenca.

El viernes 22 de septiembre, la familia de este joven de 22 años natural de Albacete, alertó de su desaparición. No se tenían noticias suyas desde la madrugada del miércoles al jueves cuando sus amigos le perdieron la pista en el entorno del mirador de Camilo José Cela, en el casco antiguo de la ciudad, en plena celebración de San Mateo, una fiesta que se caracteriza por las grandes aglomeraciones de jóvenes y por el consumo de alcohol.

El sábado 23 por la mañana fue encontrado el cuerpo sin vida de Quique López en las laderas del río Júcar cerca del lugar en el que se le perdió la pista. El Juzgado Nº 1 de Cuenca abrió diligencias para la investigación de lo ocurrido y no se descarta como hipótesis una caída accidental.

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Afrontar el duelo

Desde el pasado domingo, cuando sus compañeros asistieron al funeral en Albacete, hasta el acto de homenaje de este miércoles en la propia Escuela, sus compañeros han tenido que afrontar unos días de duelo acompañados de sus profesores.

“Es delicado”, dice Miguel Mula, profesor y director de la ESAD, sobre cómo afrontar el duelo con los alumnos. “En esta escuela en la que se forman actores y actrices estamos todos los días trabajando las emociones y los sentimientos. Eso les hace estar especialmente sensibles ante estas u otras impactantes noticias que puedan tener”.

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Terapia en las aulas

Todo el proceso comenzó tras el funeral del domingo, “hablando, dejando que ellos se expresaran mucho, que integraran a los compañeros que no lo conocían casi”, explica el director. “Cuando decidimos que íbamos a hacer un acto de homenaje les propusimos que ellos lo crearan, bajo la coordinación de los profesores pero con sus sugerencias y con lo que les apetecía hacer”.

Los días previos, desde el lunes, han supuesto para toda la comunidad educativa de la ESAD “una terapia que ha funcionado”, apunta Mula. “No somos los mismos del domingo antes del funeral a ahora tras el homenaje, ni los profesores ni los alumnos”.

Narciso Massó

Quique López era Narciso Massó, nombre artístico con el que firmaba sus trabajos como el videoclip y la canción Sudadera publicada en YouTube en 2021. Con ese nombre le encontrábamos también en sus redes sociales.

Nacido en Albacete, comenzó su formación teatral en Madrid con 18 años. En 2022 retoma en Cuenca los estudios de canto lírico en el Conservatorio Pedro Aranaz y se matricula en la Escuela Superior de Arte Dramático de Castilla-La Mancha, también ubicada en la capital conquense, donde cursa primero. Además, estudiaba Filología Hispánica en la UNED. En estos años completa su formación actoral con talleres de dramaturgia y de trabajo de escenas.

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Este joven albaceteño sabía tocar el saxo y el piano y se iniciaba en la guitarra. Componía canciones y le gustaba improvisar y rapear. Protagonista de cortos, ha realizado visitas teatralizadas y en su currículo artístico lo último que aparece es una figuración en la película La canción del verano rodada hace unos meses en Cuenca.

“Era un alumno inolvidable, lleno de energía y de vitalidad con una cultura previa bastante amplia”, recuerda Miguel Mula de Quique López. “Su carácter era muy vivo, muy provocador, pero siempre inteligente. Te hacía reflexionar sobre tu trabajo, a los compañeros sobre su forma de ser y sobre su actividad. No pasaba desapercibido a nadie”.

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Homenaje

El acto de homenaje consistió en la puesta en escena “de las canciones compuestas por Narciso Massó de la manera que a él le gustaba”, explica el director, “escenificaron coreografiáis creadas por él, proyectaron sus videoclips o imágenes y escenas de sus actuaciones, de sus cortometrajes, también hicieron una ceremonia de baile dionisiaco cuyo objetivo es liberar los demonios que llevamos dentro, la pena, y sacar la alegría y las ganas de trabajar en el arte”.

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