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Las Chimeneas Alcoholeras, patrimonio industrial de La Mancha

Tomelloso fue una de las poblaciones con más chimeneas

Curioseando | Chimeneas Alcoholeras, patrimonio Industrial de La Mancha

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Ahora que ya estamos ya en época más invernal, se me viene a la mente una de las cosas que más me gusta del frío, las chimeneas. A mí el olor a lumbre, aunque se me pegue en el pelo me gusta. Desde pequeña yo la he vivido en casa de mi abuela en Anchuras, manejar el fuelle desde muy pequeña, pasarte horas viendo como arde, esa capacidad de hipnotizarnos que tiene el fuego y ese adormilarse cuando te da el calor de la leña.

Hoy quiero hablar de chimeneas, pero nada que ver con estas chimeneas que evocamos, otro tipo de chimeneas. De las que quiero hablar está la mancha plagada. Sobre todo, en aquellos pueblos en los que la producción de alcoholes ha sido una importantísima industria.

Es bonito ese horizonte manchego cuando se divisan con su verticalidad rompiendo la llanura esas imponentes chimeneas, altas y delgadas a lo lejos pero que cuando las ves de cerca realmente son grandes monumentos de más de 20 metros de altura muchas de ellas, algunas han llegado hasta los 45 metros, y digo monumentos porque hay que llamarlas así, ya que son parte de un patrimonio muy importante en nuestra tierra manchega, del patrimonio industrial.

En Tomelloso ojo a estos datos curiosos que quiero dejar, y es que en allí hubo más de 100 chimeneas alcoholeras. Tremendos monolitos, son nuestros obeliscos manchegos, no se dedican a ningún faraón, se dedican a ese producto nuestro, a ese tesoro vinícola que tenemos. Claro, la funcionalidad de las chimeneas, que por eso son tan altas, era para servir como salida del humo que producía ese proceso del destilado. Elevándose en el cielo tomellosero, en el cielo argamasillero, en el cielo manchego de tantos pueblos, por encima de las casas para proyectar alto el humo. Actualmente en Tomelloso se conservan 39 chimeneas, que no son pocas.

Si hay que hablar de la tradición de las chimeneas, inevitablemente hay que hablar primero de cómo nos influye a nosotros aquí en la Mancha, el desastre de la filoxera de Francia. Un desastre para los millones de cepas francesas y una oportunidad de negocio para los millones de cepas que se comenzaron a plantar por aquí en el siglo XIX. Hay datos muy curiosos, por ejemplo, en Tomelloso, según el Catastro del Marqués de la Ensenada, en 1752 había 300-350 hectáreas de viña, en 1965 ya había más de 19.000 hectáreas, hoy en día más de 157.000 hectáreas.

Otros datos en los que nos introducimos es en que ojito, en 1856 existían en Tomelloso 18 fabricantes de aguardiente. Algo que va a favorecer el crecimiento de la industria alcoholera en esta zona, es la llegada de bodegueros de Jerez como los Domecq o los Osborne, los catalanes Fábregas, que o bien por su cuenta o realizando alianzas empresariales con bodegas de la zona comenzaron a hacer crecer una gran industria. Pero manchegos también se atreven, Tomelloso pueblo de grandes emprendedores además, los brandys Peinado, Eugercios, Casajuana,...

Espectacular destilación en la Mancha en los años 50, no sólo en Tomelloso que en aquella época llega a tener 60 industrias, por lo cual había más de 100 chimeneas alcoholeras en ese horizonte tomellosero, pero también Pedro Muñoz, Campo de Criptana, Villarta de San Juan, Argamasilla de Alba, Daimiel, Alcázar, ...

Los primeros en venir a construirlas fueron levantinos, porque precisamente en esa zona de levante ya se había desarrollado mucho más rápido la industria y conocían ya el método de construcción de estas chimeneas. Método de construcción que tenía sus cositas, como por ejemplo lo que los tomelloseros llamaban el “recueste” que es la técnica para que las chimeneas se vayan estrechando, porque si miras cualquiera de ellas verás que en su base son más anchas y a medida que sube se hacen más estrechitas. El recueste solía ser de 2,5 centímetros por cada metro, pero en algunas de las redondas u octogonales que también las hay se llegaba a estrechar hasta 5 cm por metro.

Se necesitaban entre 5 y 8 albañiles trabajando al mismo tiempo porque la subida de materiales tenía su ingeniería, es que normalmente las construían desde dentro y tenían que calcular que la salida de humos, la boca última (la boquilla se dice) de la chimenea tuviera una anchura suficiente para pudiese caber un hombre o dos.

Luego hay que decir que las chimeneas son verdaderas obras de arte por los adornos, las redondas se hacían con un ladrillo específico curvo, ladrillos de diferentes tonalidades para crear colores, bicromías, algunas muy bonitas que está retorcidas. La pena es que se dejaron poco a poco de hacer y es que entraron en declive lo primero porque se empezaron a utilizar en la industria combustibles que no hacían tanto humo, con lo cual se hacían chimeneas más bajas, se empezó a usar hormigón armado para hacer ya no esas chimeneas sino tubos, tubos de diferentes metales también y van desapareciendo las de ladrillo.

Alcázar de San Juan: 3, Argamasilla de Alba: 3, Campo de Criptana; 3, Cinco Casas:2, Daimiel: 3 (aunque una de ellas no es alcoholera), Herencia:2, Manzanares: 3 (con esa antigua destilería de Larios), Pedro Muñoz: 5 chimeneas, Socuéllamos: 3 que allí hay una junto a un parque que es una chimenea que se quedó prácticamente sin usar, se construyen pero los avances tecnológicos y otros usos de materiales las dejan obsoletas, se sabe que en esta que digo en Socuéllamos se metían los niños a jugar por dentro y subían hasta arriba (36 metros). Tomelloso: se lleva la palma 19 chimeneas grandes y 13 pequeñas, algunas de ellas incluso las iluminan por la noche, FAVORITAS: la de Fábregas, la de Navarro y la de Domecq. Valdepeñas: 4 chimeneas, Villarta de San Juan: 4 (aquí hay una preciosa que es como una columna salomónica, la de Paco Isla, preciosa). Casi 70 chimeneas alcoholeras sobreviven en la Mancha, imagínate cuantas pudo haber. Como mínimo el doble.

Se tienen documentos fotográficos de algunas que fueron derribadas, porque como ya sabemos se estima que había muchas más, ahora por suerte los ayuntamientos las protegen, porque al no tener un uso peligran, claro, hoy en día muchas de ellas ¿sabes para lo que sirven? Para refugio de cigüeñas, hacen sus nidos en lo alto, en muchas, eh.