De la Bodega a la Mesa
Gastro | Ocio y cultura

La carne de cerdo: económica, nutritiva y sabrosa

Es fuente de proteínas, ácidos grasos y vitaminas, al tiempo que, es una de las que más se puede optimizar por su vertibilidad y sabor

De la Bodega a la Mesa (19/11/2023)

Si lo equiparásemos a la moda, probablemente el cerdo sería como un fondo de armario que no puede faltar en nuestro día a día. En este caso, en la cocina, es un fondo de despensa magnífico que tiene y debe estar presente en las neveras de las cocinas mediterráneas.

Es una de las materias primas básicas de la gastronomía española, y también, sin duda, el animal del que más cantidad de alimento se puede aprovechar. De su carne firme y de sabor suave, se elabora un amplio abanico de productos que son parte de la riqueza culinaria que nos definen.

Desde el filete hasta el jamón, pasando por la morcilla y otros embutidos, el cerdo forma parte de nuestra tradición culinaria. Su carne es fuente de proteínas, ácidos grasos y vitaminas, al tiempo que, aunque contiene grasas, son menos saturadas que las que se encuentran en otros alimentos.

La producción de carne de cerdo, cada vez más eficiente

El porcino se encuentra hoy entre los animales más eficientemente productores de carne; sus características particulares, como su corto ciclo reproductivo y gran capacidad transformadora de nutrientes, lo hacen especialmente atractivo como fuente de alimentación.

El valor nutritivo de la carne de cerdo la señala como uno de los alimentos más completos, y su consumo podría contribuir, en gran medida, a mejorar la calidad de vida humana desde el punto de vista de los rendimientos físicos e intelectuales.

Durante muchos años la carne de cerdo ha sido considerada como un alimento "pesado", una carne grasa, con un contenido "muy alto de calorías", y un alimento "peligroso" por su posible asociación con enfermedades y parásitos. Nada más lejos de la realidad, estas creencias populares constituyen una imagen equivocada que todavía se proyecta, relacionando la actualidad con la forma como se explotaba en el pasado.

Seguridad alimentaria y sello B+

El 'B+ Compromiso Bienestar Animal' es un sello común que lanzó el sector ganadero-cárnico español, representado por sus seis Organizaciones Interprofesionales. Nació para dar respuesta a las demandas de los consumidores en cuanto a una producción ética y respetuosa con el bienestar animal y que contribuye a que la distribución cuente en sus lineales con productos certificados e identificados con un único sello que garantiza las mejores prácticas en este ámbito.

El sello nació para facilitar a los consumidores la identificación, a través de un único sello, de todos los productos certificados con estos esquemas de certificación de los sectores del porcino de capa blanca, cerdo ibérico, carne de conejo, ovino-caprino, carne de vacuno y carne de ave, y para ofrecer a las empresas de distribución y la distribución especializada mayor facilidad en la gestión de sus requerimientos de bienestar animal para sus proveedores y clientes.

¿Es saludable la carne de cerdo?

La carne de cerdo de capa blanca aporta proteínas de alto valor biológico. Es rica en zinc, fósforo o potasio como minerales más destacados, y se caracteriza por su contenido en vitaminas del grupo B como la B1, B3, B6 y B12 y su moderado aporte graso en el que priman los ácidos grasos insaturados (cortes como el solomillo o el lomo solo contienen 104 kcal por cada 100 gramos).

Asimismo, la calidad nutricional de la carne y elaborados del cerdo de capa blanca no ha dejado de evolucionar en los últimos años. Gracias a la investigación llevada a cabo por la industria cárnica son productos cada vez más saludables. Contienen menos sal, menos grasa e incorporan sustancias beneficiosas para el organismo.

Por todas estas razones, los expertos recomiendan el consumo de carnes magras, como la carne de cerdo de capa blanca, entre 2 y 3 raciones por semana.

Por otra parte, la carne y los productos del cerdo blanco cumplen con los requisitos más exigentes en calidad y seguridad alimentaria y son elaborados bajo un modelo de producción que es referente internacional de lo que se conoce como “la ganadería moderna”: profesionalizada, innovadora, respetuosa con la sensibilidad y necesidades de los animales y enfocada en la reducción del impacto ambiental y el cuidado del medio ambiente.

¿Cómo cocinar la carne de cerdo?

La carne de cerdo tiene muchas maneras de cocinarse, varían según la región y costumbres y además según su método de cocinado son un buen aliado en la lucha contra la obesidad y el sobrepeso. Entre otros, puede ser:

- Ahumado, su elaboración consiste en exponer el alimento al humo de diferentes tipos de madera. Esta técnica aporta sabor y actúa también como conservante.

- Cocción al horno, a menudo se realiza con ejemplares de cerdos jóvenes. El resultado es una carne tierna, melosa y con un gran abanico de sabores, según los ingredientes que se añadan. La carne de cerdo también puede asarse, empanarse, brasearse, prepararse frita o a la parrilla.

- Salazón, se emplea como método de conservación y aporta al alimento un agradable sabor. Se usa con las costillas y el tocino.