¡Silencio, cámara, acción! El proceso creativo en la Escuela de Cine de Cuenca
Este centro de formación municipal ofrece cursos para niños y para adultos con el objetivo de conocer todo el proceso de realización de una película
¡Silencio, cámara, acción! El proceso creativo en la Escuela de Cine de Cuenca
Cuenca
La Escuela Municipal de Cine de Cuenca imparte sus clases en el aula audiovisual que el Ayuntamiento de esta ciudad tiene en el edificio de las antiguas escuela de San Antón, junto a la iglesia de la Virgen de la Luz. Entre la sede parroquial y la planta que ocupa la Real Academia Conquense de Artes y Letras, encontramos a una decena de niños de hasta 14 años que asisten al taller Jugando a cine.
“Aquí aprenden cómo se hace una película desde el inicio hasta el final”, explica su profesor, el realizador, escritor y guionista conquense Juanra Fernández, que cuando nos encontramos con ellos les explica que fue Aristóteles, en la antigua Grecia, quien asentó la estructura de planteamiento, nudo y desenlace a la hora de contar historias. Un concepto que los chavales tienen que tener en cuenta para el desarrollo de sus propias películas.
‘En tropel’
En este curso están inmersos en la creación del tercer capítulo de la serie online En tropel que narra “las aventuras de un grupo de años, los propios alumnos que se interpretan a sí mismos”, apunta Juanra.
Este proyecto comenzó tres cursos atrás y son los propios niños y niñas del curso los que idean el argumento y participan en todo el desarrollo de preparación, rodaje y edición del audiovisual. Incuso son los actores. El primer capítulo ya está en YouTube desde hace dos años y, mientras avanzan en el tercero, están a punto de estrenar el segundo. Ya tienen fecha. Será el 14 de diciembre en Cines Odeón en el centro comercial El Mirador de Cuenca.
Juego de niños
“Han aprendido lo que es la técnica del stop motion, hemos jugado con plastilina, hemos hecho moverse a juguetes de Lego”, explica el director, “y ahora pasamos a otra fase que les está divirtiendo mucho en la que están escribiendo su propia serie e interpretarla”. Los niños actúan y los alumnos del curso de adultos de esta Escuela Municipal de Cine de Cuenca se encargan de la técnica.
Más información
Para los pequeños es, como indica el nombre del taller, un juego “porque, al fin y al cabo, interpretar es disfrazarse, convertirse en otra persona, adquirir un rol que no es es tuyo y jugar a desarrollarlo”, matiza Fernández que define a esta escuela como “una cantera, un primer paso en la formación cinematográfica y poder encontrar un trabajo en esta industria, ahora en auge gracias a todas las plataformas y la inmensa demanda de contenido, de técnicos y de actores”.
Clases prácticas
La metodología de esta escuela “es practica por lo que los alumnos pueden incorporarse en cualquier curso y empezarán desde abajo que es como se adquieren conocimientos en cualquier oficio”, explica Fernández. “Todo empieza con el guion hasta el momento del rodaje en el que los alumnos se dividen en distintas áreas o departamentos como fotografía, que incluye el manejo de la cámara y la iluminación, dirección de arte, sonido, producción y dirección. Intentamos que todos pasen por todo”.
La experiencia de los alumnos
Eric tiene 20 años y terminó en esta escuela de cine tras pasar estudiar audiovisuales en la Escuela de Arte de Cuenca. “Vi que me gustaba mucho”, explica, “y me apunté. Aquí hago de todo: un día actor, otro iluminador, otro grabación. Aprendo de todo aunque me gustaría seguir aprendiendo la puesta en escena y, sobre todo, la grabación y la edición”.
Sin embargo, Luna, la alumna más joven del grupo de adultos con 15 años, tiene claro que le gustaría ser actriz y ya ha aprendido que, en el cine, “hay que tener mucha paciencia, sobre todo a la hora de grabar cuando hay que repetir siete, ocho, nueve veces hasta que salga bien”.
Samuel lleva seis años en la escuela y donde se siente más cómodo es “en el departamento de fotografía”, y destaca “el rodaje completo de una película como mejor ejercicio”. Ese fue, sí, el ejercicio común de la escuela el curso pasado, la realización del largometraje La canción del verano en el que tuvieron que poner en práctica todo lo aprendido. Participaron “unas 60 personas”, apunta Fernández, que matiza lo complicado que es realizar una película (él lo sabe bien ya que tiene firmadas tres: Para Elisa, De púrpura y escarlata y Rocambola), pero destaca la colaboración de las instituciones conquenses, la UCLM y el centro comercial El Mirador para facilitar el rodaje “que hacíamos de noche, cuando cerraban las tiendas, durante más de una semana rodando de madrugada. Y ahora es más fácil porque los equipos técnicos son más accesibles. Si se quiere hacer una película, se puede”.
El glamur del cine
A lo largo de los últimos años, los alumnos de la Escuela de Cine de Cuenca han podido asistir a clases magistrales con profesionales del gremio. “Varios de nuestros alumnos están trabajando en la profesión”, destaca Juanra, “algunos en arte en Madrid, otros en locución o en interpretación. Aquí vienen con ilusión y con la curiosidad de saber cómo es el cine por dentro. Aquí lo aprenden y lo trabajan. Ven lo duro que es, pero también es una profesión maravillosa y glamurosa”.
Paco Auñón
Director y presentador del programa Hoy por Hoy...