Uclés celebrará el 11 de mayo el Día Vino D.O.

Tarancón

El 11 de mayo, 35 denominaciones de origen de vino de 14 comunidades autónomas, celebrarán el Día Vino D.O. 2024, una acción de carácter festivo y reivindicativo promovida por la Conferencia Española de Consejos Reguladores Vitivinícolas (CECRV).

El Día Vino D.O. es una celebración colectiva en la que cada año numerosas denominaciones de origen de vino de múltiples zonas de nuestro país organizan (el segundo sábado de mayo) diferentes actividades en lugares emblemáticos de nuestros territorios, con un brindis colectivo y simultáneo como acto central en todas ellas, que tendrá lugar a las 13.30h (a las 12.30h, en Canarias).

Así, la D.O. Uclés se suma este año también a la acción a través de "Un paseo por Uclés". "Iremos recorriendo el pueblo y disfrutando de toda su historia y patrimonio, coincidiendo este año con la conmemoración del 850 aniversario de la donación de Uclés a la Orden de Santiago. Para terminar, realizaremos el brindis en la Puerta del Agua", explica Lola Núñez, gerente de la D.O. Uclés.

El Día Vino D.O. se organiza con un doble objetivo: acercar a la gente uno de los productos más vinculados y que más prestigio da a las zonas rurales, el vino con denominación de origen, y a la vez reivindicar los valores y el impacto positivo que las denominaciones de origen de vino tienen sobre los territorios en los que se ubican y sobre las comunidades que en ellos habitan. Este año, en la que va a ser su octava edición, todas las actividades se van a llevar a cabo bajo el lema “las denominaciones de origen dan vida a nuestros pueblos. ¡Celebremos lo que nos une!”, creando una misma conversación en redes sociales bajo el hashtag #VINODOcohesionsocial.

Con el Día Vino D.O. 2024 se quiere visibilizar que las denominaciones de origen de vino promueven comunidades más cohesionadas, más unidas, ayudando a generar identidad, arraigo y sentido de pertenencia, contribuyendo a la preservación y puesta en valor del patrimonio material e inmaterial de nuestro territorio y facilitando el desarrollo socioeconómico y cultural de las zonas, manteniendo tradiciones y costumbres que ayudan a vertebrar las interacciones sociales de la gente que vive y trabaja en las zonas rurales. En definitiva, las Denominaciones de Origen contribuyen a reforzar el tejido social, lo que beneficia al conjunto de los habitantes de la zona y, por extensión, a la sociedad en su conjunto.