Javier Cansado, pregonero de San Julián: “No he dado un pregón en mi vida”
El humorista madrileño, que forma dúo con Faemino, tiene familia en Cuenca y será el encargado de inaugurar sus fiestas el 22 de agosto
Javier Cansado, pregonero de San Julián: “No he dado un pregón en mi vida”
Cuenca
Tato y Kiko y Los hermanos Benítez. Esos fueron, en los primeros años 80, los nombres artísticos del dúo cómico que poco después sería conocido como Faemino y Cansado. Ahí encontramos a quien será el pregonero de las fiestas de San Julián de Cuenca. Uno de los dos. El alto o el bajo. El de rojo o el de azul. El de la izquierda o el de la derecha. Arroyito o Pozuelón. En concreto Ángel Javier Pozuelo Gómez-Monedero. Cansado. El que más habla de este dúo cómico con el que lleva recorriendo escenarios más de 30 años.
En la tele les vimos en La bola de cristal, Cajón desastre y El orgullo del tercer mundo, apenas 16 programas de media hora en La 2 (TVE) que marcaron un antes y un después en su carrera y en el humor en España. Psicólogo de profesión, ha dedicado su carrera en vez de a encauzar comportamientos a desequilibrar mandíbulas a base de risas. El programa de televisión Ilustres ignorantes (#0, Movistar+), o los podcast Todopoderososo Aquí hay dragones le ocupan de un tiempo a esta parte.
¿Sabían ustedes que todo lo que hay en Segovia, el acueducto, el alcázar, la catedral, todo lo que hay en Segovia es de Segovia? Todo menos el banco de Santander. Es un viejo gag del dúo. Pues lo mismo pasa en Cuenca, ciudad a la que le unen lazos familiares y a la que acude a menudo para hacer senderismo. El jueves 22 de agosto será el protagonista del inicio de sus fiestas con su pregón en el parque de San Julián.
¿Qué tal llevas esto de los pregones?
Pues no te sé decir porque soy neófito en esto. No he dado un pregón en mi vida. Así que mi relación es cero total. Hubo una época en los noventa, en la que tanto Faemino como yo teníamos más presencia mediática, que nos llamaban para hacer pregones, pero decíamos que no, que no era nuestro rollo. Pero en este caso, me llamaron del Ayuntamiento de Cuenca y era para mí inaudito, me parece algo tan asombroso que no podría decir que no.
¿Qué te une a la ciudad de Cuenca?
Tengo lazos afectivos, raíces familiares, tengo casa propia, además de la familiar. No diré que paso más tiempo en Cuenca que en Madrid, donde nací y donde vivo, pero sí que llego a pasar diez días al mes en Cuenca. Tengo una relación muy potente. He ido atesorando amigos. En los programas de radio, podcast o televisión en los que trabajo siempre meto cuñas de Cuenca y mucha gente me pregunta el porqué. Pues es por eso. Estuve mucho tiempo sin venir a Cuenca, por lo menos quince años, y cuando regresé, me he vuelto loco con la ciudad.
Bici y senderismo son algunas de tus aficiones. ¿Por dónde vas en Cuenca?
Cuenca tiene algo que es extraordinario. Tú te puedes subir al cerro de San Cristóbal, donde las antenas, a caminar, y ves ciervos y corzos. Una vez me salió un jabalí y no lo pasé muy bien. Pero luego bajas a la ciudad y puedes comer en un restaurante con Estrella Michelin como era el Trivio hace unos años. Eso es imbatible. Yo soy un andarín. Alguna mañana me voy andando a Valdecabras y vuelvo. El senderismo me sirve de meditación y como momento de creación. No diré que buenas, pero se me ocurren muchas ideas.
¿Cuenca es propensa al chiste?
Más allá del tópico de la expresión mirando a Cuenca, en general, la gente castellana no es muy dada a la retranca. Como público sí, son muy receptivos, pero no son muy jacarandosos.
Los oyentes de la SER conocen bien a Javier Cansado. En M80 presentó El Chispazo con Sol Alonso. Después le escuchamos en La Ventana con Gemma Nierga en aquel espacio que compartía con Javier del Pino, entonces corresponsal en Estados Unidos. Del Pino, por cierto, con el que siguió colaborando en A vivir que son dos días. También tuvo programa propio: De nueve a nueve y media.
La radio y tú os lleváis bien, ¿no?
Sí, porque me gusta hablar. Ahora colaboro muy esporádicamente con Javier del Pino, el mejor programa que se ha hecho en España sin discusión, porque los horarios matinales de fin de semana no son muy compatibles con nuestras galas nocturnas. Ahora lo palío un poco con los podcast, pero no son lo mismo porque falta ese intangible del directo.
En el programa de televisión Ilustres Ignorantes, Cansado comparte reflexiones con Pepe Colubi y con Javier Coronas que tiene familia en Cañete, pueblo de Cuenca.
¿Coronas te cuenta algo de su pueblo conquense?
Él cada verano va allí. Para sus hijos es una locura. Están deseando que llegue el verano para irse a Cañete con la abuela. Coronas también es muy defensor de Cuenca.
¿Crees que hoy en día hay algún humorista o formato de humor que pueda estar a la altura del éxito de Faemino y Cansado en los noventa?
Nosotros somos un eslabón entre el humor más sencillo y habitual de antes y los monologuistas excepcionales de ahora. Dicho esto, nosotros no teníamos competencia. Tuvimos muchísimo éxito. Eso no se puede parangonar porque ahora mismo hay muchísima gente y con un nivelaco. Te voy a citar a algunos, desde Joaquín Reyes, Ernesto Sevilla, Carlos Areces, Julián López o Raúl Cimas, que además estudiaron en Cuenca y que son gente fantástica, a Ignatius, Goyo Jiménez o Berto. Lo que más ha evolucionado ha sido el público. Faemino y yo hacíamos un gag muy naif sobre el rey Juan Carlos y notábamos cómo el público se sentía un poco mal. Ahora el nivel de provocación es bárbaro.
Javier Cansado pronunciará el pregón de las fiestas de San Julián de Cuenca de este año el jueves 22 de agosto a las 20.30 h en un acto en el parque de San Julián.
Paco Auñón
Director y presentador del programa Hoy por Hoy...