La podredumbre podría aparecer en las viñas manchegas con las lluvias en plena campaña de la vendimia
El fruto que se haya visto afectado por ataques de polillas podrían comenzar a podrirse en los próximos días
Las Pedroñeras
Estamos inmersos en la vendimia. Toda La Mancha se encuentra en estos días recogiendo la variedad airén, la más extendida y cultivada de la región.
Sin embargo, las lluvias de ayer, que podrían repetirse también durante este fin de semana, han provocado que las cuadrillas de vendimiadores hayan tenido que parar. "Ya estábamos lanzados y esto nos fastidia un poco el ritmo, aunque no nos podemos enfadar, porque lo que necesitamos es que llueva, pero no cabe duda que esto nos paraliza en días que son cruciales", comenta Juan Fuente, portavoz sectorial vitivinícola de Cooperativas Agro-Alimentarias de Castilla-La Mancha.
Las lluvias de principios de septiembre retrasaron una semana el inicio de la campaña, ayudadas también por las altas temperaturas de agosto. Sin embargo, con el fruto ya maduro, el agua puede afectar a la uva que todavía se encuentra en las cepas, "sobre todo aquellas viñas que hayan tenido algún ataque de polillas, que es la vía de entrada de la podredumbre", indica Fuente.
Según explica el portavoz sectorial, "las viñas, cuando está el tiempo seco, aunque haya habido polilla, no le afecta. El problema es cuando vienen estos días de humedad, que puede propagarse el hongo de la podredumbre". No se verían muy afectadas las viñas instaladas en espaldera, porque "están aireadas y es más dificil los ataques, pero, en cambio, las viñas bajas están más sombreadas, más cerca de la tierra y, por lo tanto, más húmedas y pueden tener algún problema más", afirma el también gerente de la Cooperativa Nuestra Señora de Manjavacas de Mota del Cuervo.
Una cosecha mayor que la del año pasado
Las primeras valoraciones que ha realizado la Denominación de Origen La Mancha apuntan a un aumento de la cosecha que oscila entre el 10% y el 40%, según la provincia, con respecto a la campaña anterior.
El incremento productivo no empaña, sino que en esta ocasión refuerza el buen estado sanitario del fruto, con una maduración adecuada y ausencia de enfermedades, logrando un equilibrio de los parámetros dulzor-acidez. Eso se está viendo en las bodegas y cooperativas, "la uva venía estupenda, ha sido un buen año, las viñas estaban bien, con vegetación, y eso se nota", señala Fuente.
El gerente de la Cooperativa Nuestra Señora de Manjavacas calcula que en unos 15 días la vendimia podría finalizar, antes de que llegue el 12 de octubre.
Javier Muñoz Tirado
Presentador de Hora 14 Radio Azul. Se incorporó...