Tras las huellas del ‘lapis specularis’ de Cuenca en las ruinas de Pompeya
Los arqueólogos investigan el origen conquense de este material que los romanos utilizaban como cristal en sus ventanas
Tras las huellas del ‘lapis especularis’ de Cuenca en las ruinas de Pompeya
Cuenca
El lapis specularis es un mineral de yeso traslucido que en la antigua Roma se usaba para tapar las ventanas y que entrara luz. El cristal de los romanos. Así se conoce también a este espejuelo que llena de reflejos las tierras blancas en las que se puede encontrar a lo largo de una gran franja de terreno al oeste de la provincia de Cuenca, desde San Clemente en la Mancha a La Frontera en el Campichuelo.
Yesares o blancares les dicen por estos pueblos a estas tierras pálidas en las que crece mal el girasol y el cereal. Pero en el subsuelo de estos cerros se escondía el preciado lapis specularis y se extendía a cien mil pasos (147 km) alrededor de Segóbriga, como dejó escrito Plinio el Viejo.
Las minas de Cuenca
A día de hoy se han recuperado varias de aquellas minas: La mora encantada en Torrejoncillo del Rey; El Sanabrio en Huete; Pozolacueva, en Torralba; La Condenada en Osa de la Vega. De aquellas cavernas se extraía el cristal de los romanos que se extendía por todo el imperio.
Por todo el imperio
Ahora, investigaciones recientes confirman que en ciudades tan emblemáticas como Pompeya, destruida en el año 79 d C por la erupción del Vesubio, se han encontrado cristales de lapis de minas conquenses.
A esta conclusión se ha llegado gracias a un proyecto de la Universidad de Módena desarrollado en la última década por equipos italianos de arqueólogos y geólogos. El arqueólogo Juan Carlos Guisado, probablemente junto a María José Bernárdez el mejor conocedor del lapis specularis conquense, colabora en esa investigación.
Congreso en Bolonia
El pasado fin de semana, entre el 19 y el 22 de septiembre, Guisado participó junto a representantes de los grupos de acción local CEDER Alcarria Conquense y ADI Záncara en un congreso internacional en Bolonia sobre el lapis y otros yesos, foro en el que se pudo exponer el trabajo realizado en Cuenca en los últimos años para poner en valor y crear recursos turísticos en torno a estas viejas minas.
Mientras en Cuenca se trabaja ahora por conseguir la declaración de Bien de Interés Cultural para las minas, en Italia cuentan ya con el título de Patrimonio de la Humanidad.
El ADN del 'lapis'
Aprovechando el viaje a Italia, Guisado ha llevado material “de varias excavaciones arqueológicas de Cuenca, de Almería y de otros puntos de España para hacerles análisis isotópicos y sacarles, por así decirlo, el ADN, saber de dónde provienen”, como nos ha contado en una entrevista en Hoy por Hoy Cuenca. “¿Son españolas, son de Sicilia, son de Cuenca, son de Almería?”.
Guisado pone un ejemplo concreto. “En un gimnasio en Herculano [ciudad sepultada junto a Pompeya por el Vesubio], el lapis que salió en excavaciones pasadas y que se conserva en almacenes, casi al cien por ciento podemos decir que su precedencia es hispana y de Cuenca”.
“El uso de lapis es bastante abundante en estas ciudades” añade Guisado. “También sabemos de su existencia en otros yacimientos en Roma y vamos a poder determinar si es hispano, de la zona de Bolonia o de Sicilia. Cada vez vamos sabiendo más y todos los días vamos poniendo piezas a ese puzle que nos enseña el pasado y en qué consintió esta minería tan singular y tan de Cuenca”.
Paco Auñón
Director y presentador del programa Hoy por Hoy...