De Campillos-Paravientos a Cardenete: ruta por el tramo central del Cabriel
Castillos, geología, afluentes, cascadas y patrimonio por los pueblos conquenses de Boniches, Villar del Humo, Carboneras de Guadazaón y el despoblado de El Cañizar
De Campillos-Paravientos a Cardenete: ruta por el tramo central del río Cabriel
Cuenca
Tras recorrer un primer tramo del Camino Natural del río Cabriel, desde su nacimiento hasta Campillos-Paravientos, en este nuevo espacio de Caminos, naturaleza y patrimonio que coordina Fco. Javier Rodríguez Laguía, y que emitimos los miércoles en Hoy por Hoy Cuenca, abordamos un segundo recorrido hasta llegar a la localidad de Cardenete.
Las aguas del Cabriel son tan cristalinas como agresivas y generan formaciones rocosas y accidentes geográficos de lo más variado. A lo largo de su curso y en su entorno encontramos arroyos, cascadas, lagunas, navazos, ramblas, barrancos, valles, vallejos, hoces, afluentes, fuentes, manantiales, sumideros, chorreras (sucesión de cascadas, rápidos y toboganes intercalados con charcas y remansos de aguas cristalinas) tan famosas como las que se forman entre Víllora y Enguídanos o cuchillos (formaciones de roca caliza formadas por estratos levantados verticalmente por movimientos orogénicos hace millones de años) como los que podremos ver en el entorno de Minglanilla.
Diversidad de construcciones
Pero no solo la naturaleza deja su huella en este entorno. También el hombre. En la ruta pasamos junto a masegares, masías (como la Masía de Bruno, la Masía de Pino Albarda, Masía de Santa Isabel, la Masía de la Leria…), corrales, tinadas (taínas, tinás), cuevas (en el tramo inicial como la Cueva del Tío Rafael, las Cuevas de los Punteros, etc.), rentos, huertas o barracas.
La ruta
Este segundo tramos lo iniciamos desde Campillos-Paravientos. Tenemos por delante, hasta Cardenete, 75 kilómetros. Avanzamos por la Colada del Cerrajón que nos recuerda, una vez más, la vinculación de esta tierra con la ganadería. Entre magníficos sabinares descendemos al encuentro con el Cabriel y sus rinconadas, grandes meandros del río que han horadado profundas cárcavas y farallones rocosos que llaman nuestra atención. Pasamos por pinares y amplias y fértiles vegas cerca de la Vereda de las Cabezuelas.
Boniches
Boniches una localidad bañada por el arroyo Valhondo. Encontramos a lo largo de este término municipal yacimientos, pinares, carboneras, resineras, batanes, molinos y cruces de caminos con muestra de rica historia y economía de esta comarca.
Boniches está coronado por el Cerro de la Picota que demuestra el interés estratégico de estas tierras. Los restos de la atalaya, punto defensivo o quizá castillo establecen un origen árabe según algunos autores. “…una perla en un mar de coral. Entre la piedra y el pino” escribió el autor local Miguel Romero (1998) en su libro Pueblos y monumentos. Serranía baja conquense.
En este punto coincidimos con el sendero provincial PRCU-66: El Rodenal de Boniches que indica la abundante presencia del pino rodeno. A partir de aquí tenemos que seguir por asfalto. Se trata de una tranquila carretera que pasa entre rocas de conglomerado ferruginoso. En el puente sobre el río Mayor del Molinillo seguimos por la N-420a, un corto tramo para descender, una vez más, por camino hacia el Cabriel y llegar El Cañizar, lugar despoblado de familias resineras en tiempos pasados.
Desde el puente sobre el Cabriel nos gustaría seguir por la margen izquierda del río, pero el estado actual de invasión de la vegetación y caída continua de piedras de los farallones que nos rodean, nos obligan a hacer una fuerte ascensión hacia el Collado de la Losa (1.123 m. alt.). El esfuerzo merece la pena porque disfrutaremos de interesantes panorámicas.
Cerca de Villar del Humo
Desde el collado nos podremos acercar, si el tiempo y el ánimo nos lo permiten, a conocer el cercano arte rupestre de Villar del Humo. Se trata de un espacio geográfico muy concreto en la Sierra de las Cuerdas. En total son 31 abrigos con pinturas rupestres (Selva Pascuala, la Rambla de Peña del Escrito, Marmalo) de entre los 8.000 y 3.500 años de antigüedad que suponen una buena representación del arte levantino y esquemático.
Estos yacimientos, Bien de Interés Cultural, en 1998 fueron declarados Patrimonio de la Humanidad por formar parte del Arte Rupestre del Arco Mediterráneo.
Presa y puente Cristinas
Seguimos nuestro camino entre pegueras y formaciones pétreas que recuerdan a los hongos y entre tinás abandonadas. Por la Cañada Real del Reino hacemos un descenso vertiginoso hasta la presa de Cristinas y su hermoso puente que fue paso de arterias importantes. Puente renacentista que fue construido por los Padres Dominicos del Convento de Santa Cruz en Carboneras de Guadazaón.
A partir de aquí haremos un tramo complicado. Cruzamos una zona inundable del río por el vallejo de Cristinas. Hacemos una fuerte ascensión que exige un gran esfuerzo. A la altura del arroyo del Toril volvemos a estar en zona inundable.
Carboneras de Guadazaón
El Cabriel no pasa cerca del casco urbano de Carboneras de Guadazaón, pero sí a escasos cinco kilómetros. En este pueblo podremos visitar el Panteón del Convento de Santa Cruz con portada gótica que alberga los restos de los Marqueses de Moya. El topónimo Guadazaónes musulmán que significa “río de las fuentes” según Heliodoro Cordente (1992) en Toponimia conquense. El pueblo está coronado por su iglesia de Santo Domingo de Silos con carácter defensivo.
En este punto coincidimos con el Camino Natural el Guadazaón que empieza en Beamud a los pies de la Sierra de Valdemeca de 90 km de longitud y del que hablaremos en otro programa. Pero volvamos al Cabriel. Avanzamos por el sendero provincial PRCU-51 Sendero de las Fuentes que seguiremos casi en su totalidad hasta el final.
Cardenete
Llegamos a Cardenete y lo hacemos por su castillo construido por Andrés de Cabrera en 1522. Considerado “paraíso natural” según escribe Jose Luis Muñoz en el libro Tierras de Cuenca 7. El aroma de la templanza. La sierra oriental.
Cardenete es tierra donde los romanos dejaron su huella con fuentes de magnífica construcción. Su iglesia de Ntra. Sra. de la Asunción del s. XVI de hermoso artesonado alberga un magnífico órgano que sirve de escenario para excelentes conciertos. En esta localidad termina el Camino Natural del Guadazaón que es el principal afluente del Cabriel.
El escritor, poeta y sacerdote Carlos de la Rica, que fue párroco de Carboneras de Guadazaón dejó escrito:
La metamorfosis del Cabriel halla sus arcos de triunfo cuando sale o entra en cada barranco.
Por él y hacia él se vuelca la corriente.
Depende del cielo al dejar que lo alto le mire y lo contiene sin mácula alguna.
Sujeta a sus orillas la rama que cuelga, renueva la tierra y la arrastra, llama a concilio pájaros y truchas, es cual un escondido mundo de único color o lo matiza al encontrar minerales cuando los lava y mima.
Nada es ajeno al duende de su palabra sonando a cántico e himno en el susurro de arriba en las extrañas figuras que lo custodian y acompañan.
Sus huellas digitales denuncian su pertenencia a las dinastías celestes de los inmortales.
Paco Auñón
Director y presentador del programa Hoy por Hoy...