Organizaciones más humanas en medio de la incertidumbre

Albacete

La estrategia empresarial y comercial desde hace ya muchos años pone en el centro a las personas y a la forma de gestionarlas no solo desde la perspectiva de la productividad sino desde una visión mucho más humana.

La gestión proactiva del talento, los planes de contratación, la retención y el bienestar de las plantillas y fomentar una cultura organizacional coherente con los valores de la empresa se hace fundamental para mantenerse en el mercado actual. Al menos así lo apuntan las teorías de recursos humanos y la visión internacional de múltiples consultores, de reconocido prestigio, respecto a la gestión humana en el ámbito empresarial.

Se reconoce que en el entorno laboral actual, la diversidad y la inclusión son aspectos fundamentales para el desarrollo y el éxito de las organizaciones. Ya no se trata de una cuestión de cumplimiento normativo o de responsabilidad social, la diversidad se ha convertido en un motor clave para la innovación, la competitividad y el bienestar organizacional. Las empresas están reconociendo que, para prosperar en un mundo globalizado y en constante cambio, deben integrar y promover distintos tipos de diversidad: de género, cultural, generacional, funcional, étnica, de orientación sexual, entre otras.

La dirección pareciera ser hasta hace poco a negocios más humanos, más inclusivos y más sostenibles. Solo habría que dar un vistazo a la oferta formativa, conferencias y su impacto en múltiples empresas de diferentes tamaños y sectores.

En contraposición a este entorno que habla de modelos más humanos que no tienen por qué dejar de lado la cuenta de resultados sino gestionarla desde otra visión se encuentra el entorno político y económico, crítico e incierto, en el que estamos actualmente, donde también expertos de todos los niveles y enfoques reconocen el auge de los autoritarismos y el gran riesgo en el que se encuentra el Estado de Derecho. Teniendo por supuesto una incidencia en el marco económico mundial y en las “reglas del juego”.

Aranceles, inflación, desempleo, tensiones comerciales y desestabilización de los mercados financieros casi que se solapa de forma directa con xenofobia, racismo, discriminación al colectivo LGTBIQ+, migración y la negación del cambio climático entre otras variables.

La verdad es que no tengo una idea clara de cómo organizar estos conceptos que me han venido a la cabeza o cómo sacar alguna conclusión que tenga sentido. La incertidumbre económica y política es un hecho y observo día a día lo que necesitan y buscan las empresas y sus esfuerzos transformadores.

Mientras se intenta hablar organizaciones del siglo XXI más humanas, más flexibles con valores y respeto por los Derechos Humanos, los países que dominan los estándares económicos y políticos fortalecen acciones contra las personas, sus derechos y la sociedad.

Solo se me ocurre decir que parece incomprensible e inconcebible y hasta contradictorio pero es lo que estamos viviendo.