El 'efecto bumerán' de los aranceles de Trump: Castilla-La Mancha exporta más vino, queso y calzado por posible acopio

Castilla-La Mancha ha formalizado este jueves la creación del Observatorio de los Aranceles, un instrumento destinado a analizar y dar respuesta al impacto económico de las decisiones impositivas del presidente estadounidense Donald Trump. El Ejecutivo regional ha considerado urgente retomar esta iniciativa que ya estaba prevista realizarse, pero que fue aplazada por culpa del apagón de hace unas semanas y que alteró la normalidad del tejido productivo.

Durante la atención a medios previa a la celebración de la reunión, la consejera de Economía, Empresas y Empleo, Patricia Franco, ha explicado que el observatorio contará con tres grupos de trabajo diferenciados: el agroalimentario, el de bienes de consumo y el de bienes industriales o de equipo. Estos equipos serán los encargados de recopilar información directa del sector exportador afectado, para poder hacer un seguimiento sistemático de las consecuencias reales de estas tarifas.

Castilla-La Mancha exportó en 2024 un total de 348 millones de euros a Estados Unidos. No obstante, en los dos primeros meses de 2025, las exportaciones de Castilla-La Mancha ha nivel general han crecido un 11 %, rozando los 1.800 millones de euros. En cambio, las exportaciones regionales al país norteamericano han caído un 21 %. Este retroceso se atribuye en gran parte a la incertidumbre generada por las políticas arancelarias y al temor de que se reactiven nuevas medidas restrictivas.

A pesar de la caída global en las exportaciones a Estados Unidos, algunos productos estratégicos han mostrado comportamientos positivos. El vino ha incrementado sus exportaciones en un 50 %, el queso manchego en un 18 % y el calzado en un 4 %. Estos datos pueden reflejar, según la consejera, "un posible acopio de productos por parte de los distribuidores norteamericanos, ante la previsión de una subida de precios". En contraste, productos como el aceite de oliva ha registrado fuertes caídas, del 65 %.

Por su parte, el consejero de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural, Julián Martínez Lizán, ha cifrado que las exportaciones agroalimentarias a Estados Unidos representan alrededor de 130 millones de euros anuales para la región. En ese contexto, ha pedido que los alimentos no se utilicen como arma de presión en conflictos comerciales. "A Trump le da igual si el queso cuesta 50 o 500 euros, pero eso sí afecta a las familias más humildes, y también a sus empresas", ha afeado Martínez Lizán, que cree que "los aranceles a los productos agroalimentarios deberían retirarse para que no entre en juego la alimentación, fundamental para toda la sociedad".

Ambos consejeros han coincidido en que la única salida pasa por una negociación conjunta entre el Gobierno de España y la Unión Europea. En esa línea, han destacado la "interlocución fluida" entre Castilla-La Mancha, el Ministerio de Economía y los institutos de comercio exterior autonómicos y nacionales. Además, han adelantado que en la próxima reunión del Consejo Interterritorial de Internacionalización, se presentará un plan de respuesta del ICEX ante este escenario.

Desde el Ejecutivo autonómico se ha remarcado el compromiso con el sector exportador y la intención de seguir apoyando a las empresas afectadas para preservar su competitividad en los mercados internacionales.