Así es la Plaza Mayor de Cuenca: verano entre historia, vecinos y turistas
Conversamos con los habitantes de este espacio urbano de la capital conquense para conocer mejor cómo se vive en su entorno

Así es la Plaza Mayor de Cuenca: verano entre historia, vecinos y turistas
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Cuenca
Este verano en Hoy por Hoy Castilla-La Mancha recorremos las plazas de la región, una actividad que nos adentra en la vida que bulle entre fachadas coloridas, piedras centenarias y conversaciones bajo las sombrillas. En esta ocasión paramos en la Plaza Mayor de Cuenca, un espacio que, como bien dice la concejala de Turismo, Marta Tirado, “es un lugar donde puedes encontrar la magia, el encanto y la historia de la ciudad”.
La primera impresión es visual: una plaza trapezoidal, irregular y singular, con sus fachadas de colores que dialogan con la historia de la ciudad. Presidida por tres imponentes edificios, el Ayuntamiento barroco con sus tres arcos, el convento de las Justinianas y la imponente Catedral, la plaza es el corazón del casco antiguo, y también el punto neurálgico en momentos clave como la Semana Santa o las fiestas de San Mateo.

La plaza Mayor de Cuenca con el convento de las Petras al fondo. / Cadena SER

La plaza Mayor de Cuenca con el convento de las Petras al fondo. / Cadena SER
Los vecinos
Entre fuentes que susurran frescor y empedrados que suben y bajan como olas de piedra, la vida cotidiana convive con el turismo. En una terraza del Mesón San Juan Plaza Mayor, encontramos a Carolina, vecina de la calle Alfonso VIII: “La Plaza Mayor es mi vida, pero vivir aquí se está haciendo cada vez más difícil. Las terrazas están pensadas para los turistas, y a veces tienes que comprarte una lata y sentarte donde puedas”, comenta con resignación, pero también con apego.
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Su propuesta para mejorar el espacio es sencilla y muy urbana: “Pondría bancos, quitaría algunas sombrillas, y sobre todo, pondría verde. Como vecina, no hay sitio para sentarte si no es en las escaleras de la catedral”.
A unos pasos, Celia, también vecina, comparte el amor por la plaza, especialmente en las horas más tranquilas: “Me gusta mucho al amanecer y al atardecer, cuando la luz baña la fachada de la catedral. Pero echo de menos más servicios para quienes vivimos aquí”.

La plaza Mayor de Cuenca en una tarde de suelta de vaquillas enmaromadas en sus fiestas de San Mateo. / Cadena SER

La plaza Mayor de Cuenca en una tarde de suelta de vaquillas enmaromadas en sus fiestas de San Mateo. / Cadena SER
El turista
El contraste lo pone Jorge, visitante llegado desde Sevilla con su familia. “Nos apetecía conocer la España interior. La plaza nos da la impresión de un lugar donde el tiempo está acumulado”, dice mientras se prepara para visitar la Ciudad Encantada. “Sin el turismo, mantener este lugar sería muy difícil”, añade con mirada comprensiva.

La plaza Mayor de Cuenca en el amanecer de un Viernes Santo con la llegada de la procesión de Las Turbas. / Cadena SER

La plaza Mayor de Cuenca en el amanecer de un Viernes Santo con la llegada de la procesión de Las Turbas. / Cadena SER
El comercio
La Plaza Mayor no es solo monumento, también es comercio. En un estanco convertido en tienda de recuerdos, Elena nos atiende con una sonrisa. “Este sitio es el más bonito de la ciudad. Vendemos lotería, postales, imanes… hemos tenido que adaptarnos al turismo, que es quien más pasa por aquí”. Aun así, no olvida a sus clientes de siempre, los del barrio: “Aquí nos conocemos todos”.
Como muchos, Elena sueña con una plaza más amable: “De pequeña recuerdo que había árboles. Lo verde siempre refresca y queda bien”.

Fachada barroca del ayuntamiento de Cuenca. / Cadena SER

Fachada barroca del ayuntamiento de Cuenca. / Cadena SER
La anteplaza
Antes de llegar a la Plaza Mayor, se cruza la anteplaza, un rincón más íntimo con tiendas, arte y una heladería que hacen de prólogo perfecto. Allí se encuentra la Oficina Municipal de Turismo, donde Marta Tirado constata que “cada vez vienen más turistas nacionales, se quedan más días y muchos nos descubren por recomendaciones o por lo que han visto en redes”.
Cuenca, y su plaza, se revelan así como un escenario donde conviven las postales del visitante y la vida real de quienes la habitan. Un rincón inclinado y único donde la historia no solo se contempla, sino que se escucha, se discute y se vive. Y en verano, más que nunca, se respira con sabor a helado, conversaciones a la sombra de los siglos y el rumor constante de una fuente de 1854 que aún refresca los días.

Paco Auñón
Director y presentador del programa Hoy por Hoy Cuenca. Periodista y locutor conquense que ha desarrollado...




