Comarcalización y servicios compartidos: receta contra la despoblación en Cuenca

Cuenca

En Hoy por Hoy Cuenca hemos charlado con Arturo Culebras, funcionario jubilado, escritor y buen conocedor de la realidad social de la comarca de la Alcarria conquense de la que es originario sobre una reflexión propia acerca de la grave despoblación que afecta a este territorio y a la Serranía conquense, con municipios envejecidos, servicios públicos precarios y estructuras administrativas obsoletas.

El actual modelo municipal, basado en una fragmentación extrema, dice, ya no responde a las necesidades del territorio, convirtiéndose en un obstáculo para una gestión eficaz. La propuesta que lanza pasa por una comarcalización real, con competencias claras, presupuesto propio y equipos técnicos compartidos. Se plantea una nueva gobernanza rural, más profesionalizada, con servicios adaptados a la realidad dispersa del territorio.

Además, se destaca la importancia de fomentar la participación ciudadana y aprovechar el vínculo con la diáspora rural. Culebras defiende la urgencia de un nuevo modelo organizativo que no sustituya la identidad local, pero que permita actuar con escala, eficacia y visión de futuro.

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¿Qué le llevó a escribir esta reflexión sobre la Alcarria conquense?

La Alcarria es una zona de grave despoblación. Sin que sea un estudio exhaustivo, la provincia de Cuenca ha perdido en los últimos 70 años aproximadamente un 41% de la población, pasando de los 340.000 de 1950 a menos de doscientos mil, concretamente a 199.025 según INE de 2024. Y en la Alcarria conquense, mi tierra, 42 municipios y 26 pedanías es decir un total de 68 localidades, con una densidad de población de 4,8 habitantes /Km2. Cuando la UE considera que 12,5 habitantes/Km2 ya es despoblación, pues la Alcarria está muchísimo más por debajo de esos indicadores. Es decir la Alcarria es una zona de grave despoblación.

¿Por qué considera que el actual modelo municipal está agotado?

En la Alcarria coexisten decenas de pequeños municipios, la mayoría con plantillas municipales mínimas o incluso sin personal técnico estable. Esta fragmentación administrativa hace inviable una gestión eficaz y moderna, es una estructura pensada para un mundo rural que ya no existe.

La autonomía municipal, sin recursos humanos ni económicos, se convierte en un obstáculo más que en una garantía de autogobierno. En los pueblos de la Alcarria, muchas veces es el alcalde o alcaldesa -con cargo no profesional y sin equipo técnico- quien asume funciones que, en otras zonas, requieren una estructura compleja. Esto desemboca en una gestión lenta, sobrecargada y con poco margen de innovación. Hoy en día, las mancomunidades existentes operan con grandes limitaciones, y la comarca de la Alcarria no tiene reconocimiento político-administrativo formal, lo que impide canalizar recursos de manera eficiente.

Se necesita una transición hacia estructuras administrativas agrupadas, con personal técnico que dé servicio a varios municipios, sin renunciar a la figura del representante local.

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¿Cómo se podría articular una comarcalización efectiva sin diluir la identidad local?

Por ejemplo:

• Reduciendo la fragmentación administrativa actual mediante cooperación técnica, mediante la mancomunación o las fusiones voluntarias. Hoy en día, las mancomunidades existentes operan con grandes limitaciones, y la comarca de la Alcarria conquense no tiene reconocimiento político-administrativo formal, lo que impide canalizar recursos de manera eficiente.
• Profesionalizar los servicios básicos mediante unidades compartidas: urbanismo, social, atención domiciliaria, transportes, etc. , mediante unidades técnicas comarcales.
• Potenciar el desarrollo económico local a través del uso estratégico de fondos LEADER, PEPAC (Plan Estratégico de la PAC) y programas de apoyo a empresas rurales.

Pero todo ello pasa por impulsar un modelo comarcal o mancomunado fuerte, con competencias claras, presupuesto propio y capacidad para planificar servicios básicos de forma coordinada.

Todo esto no merma la identidad local, ya que tenemos las experiencias de las Mancomunidades y las poblaciones mantienen su identidad, la diferencia será en que esa “mancomunidad sería mucho mas extensa y con mayores competencias.

¿Qué servicios serían prioritarios en una gestión comarcal moderna?

Desde mi punto de vista serían servicios básicos susceptibles de comarcalización:

1. Abastecimiento de agua potable

Captación, tratamiento y distribución.

1. Saneamiento y depuración de aguas residuales

Redes de alcantarillado y plantas depuradoras.

1. Recogida y tratamiento de residuos sólidos urbanos

Gestión de basuras, reciclaje, vertederos o plantas de tratamiento.

1. Limpieza viaria

Barrido, limpieza de calles y espacios públicos.

1. Transporte público comarcal o intermunicipal

Servicios de autobús o transporte escolar.

1. Protección civil y servicios de emergencia

Bomberos voluntarios, servicios de prevención y respuesta ante emergencias.

1. Seguridad ciudadana (en algunos casos)

Policía local conjunta o vigilancia rural.

1. Servicios sociales y atención a personas dependientes

Centros de día, asistencia domiciliaria, ayuda a mayores, mujeres víctimas de violencia, etc.

1. Promoción turística y cultural

Desarrollo de rutas, ferias, patrimonio cultural y natural.

1. Desarrollo económico y fomento del empleo

Polígonos industriales, formación, apoyo a emprendedores.

1. Alumbrado público

Instalación, mantenimiento y eficiencia energética conjunta.

1. Gestión urbanística y planificación del territorio

Planeamiento común, ordenación del territorio rural o disperso.

1. Educación y cultura

Bibliotecas, centros de juventud, escuelas de música o arte.

1. Medio ambiente

Protección de espacios naturales, control de especies, reforestación.

1. Tecnologías de la información y administración electrónica

Sistemas de gestión digital unificados, portales web, transparencia.

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¿Cómo ve la implicación de la ciudadanía y de la diáspora rural en este nuevo modelo?

En un territorio como la Alcarria conquense, donde el sentido de pertenencia es fuerte, pero la desafección institucional va en aumento, la participación ciudadana es clave. Propuestas como presupuestos participativos comarcales, consejos vecinales o procesos de planificación conjunta pueden fortalecer la democracia local y ayudar a diseñar soluciones desde abajo. También sería deseable involucrar más a la diáspora rural -quienes nacieron allí pero viven fuera- en los proyectos de desarrollo local, y que sea conveniente contar con su participación.

¿Qué ejemplos, nacionales o internacionales, podrían servir de inspiración para este cambio?

Vayamos primero a ¿Qué significa "gestión propia"? Implica que estas comarcas tienen sus propios órganos de gobierno y administración, con capacidad para gestionar servicios o intereses comunes a los municipios que integran la comarca, según lo establecido en las leyes autonómicas.

Aragón:

Cuenta con 33 comarcas que han sido reconocidas oficialmente y que tienen una estructura administrativa y de gestión propia.

Castilla y León:

Ha establecido comarcas como el Bierzo, con un reconocimiento y una gestión territorial.

Cataluña:

Dispone de 41 comarcas con reconocimiento territorial y con una gestión propia que agrupa a municipios para una administración común.

Comunidad Valenciana:

Tiene un sistema de 34 comarcas reconocidas administrativamente y con intereses comunes para la gestión de los municipios que las componen.

Galicia:

Posee 53 comarcas con un carácter administrativo y de gestión propia, lo que refleja una organización territorial definida.

País Vasco:

Ha reconocido oficialmente 20 comarcas, cada una con una estructura para la gestión de sus respectivos territorios.

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¿Qué papel deberían jugar las administraciones provinciales y autonómicas en esta transformación?

Sin una participación efectiva tanto de la Diputación como de la Junta de Comunidades, que dirigiesen y financiasen el proyecto nunca seria realidad. Para lo que sería necesario crear un plan operativo de implantación.

¿Cree que hay voluntad política suficiente para impulsar algo así?

Pues no lo sé, yo realmente estoy alejado de la política tanto local, comarcal o de la comunidad.

¿Qué riesgos existen si no se actúa con urgencia en la Alcarria conquense?

Los riegos están muy claros, en poco tiempo se puede producir un colapso administrativo y social. No se podrán dar servicios esenciales a los ciudadanos que vivan en esas poblaciones.

¿Cómo se podría iniciar este proceso de transición de forma efectiva?

Pues como dije antes creando un Plan operativo que marque unas fechas de ejecución, incidiendo principalmente en la gestión

• Fondos europeos y PAC

Aprovechar la EDL‑PEPAC aprobada para 2023‑2027 que asigna casi cuatro millones de € al Grupo de Acción Local CEDER Alcarria Conquense.

• Incentivar proyectos privados

La convocatoria 1/2024 ya distribuyó 686.872 € a once proyectos locales, cubriendo hasta el 63 % de inversión en agroindustria y turismo rural

• Impulsar rutas culturales y naturales

Extender iniciativas como "Pintando recuerdos" con murales en 10 municipios, y rutas como la de Villalbilla‑Valdecañas vinculada al Guadamejud. Expandirlas al resto de la comarca con colaboración institucional.

• Movilidad y servicios itinerantes

Implementar consultorios médicos móviles y oficinas administrativas compartidas (con rotaciones semanales en municipios muy pequeños).

• Digitalización y brecha digital

Formación digital financiada por CEDER, como se ha comenzado a desarrollar, y redes wifi públicas en plazas y centros sociales.

Presupuestos participativos comarcales anuales, comités de vecinos y diáspora rural (ex-residentes) incorporados en consejos consultivos.

• Participación local activa

Presupuestos participativos comarcales anuales, comités de vecinos y diáspora rural (ex-residentes) incorporados en consejos consultivos.