La madera de Cuenca demuestra su potencial para la construcción sostenible

Cuenca

Durante los días 7 y 8 de octubre, Cuenca se convierte en el epicentro nacional de la innovación forestal y la construcción sostenible. Las jornadas Pinus Lab. Construyendo Maderaula, impulsadas por CESEFOR con el apoyo de la Fundación Biodiversidad del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, buscan demostrar que la madera de los pinares locales tiene un enorme potencial para responder a la creciente demanda de materiales sostenibles en el sector de la edificación industrializada.

“Queremos demostrar todo el camino que recorre la madera, desde la gestión del monte hasta que acaba formando parte de un edificio”, explica Tomás Sánchez, ingeniero de Montes y responsable de Selvicultura y Carbono de CESEFOR.

El proyecto Construyendo Maderaula, del que forma parte Pinus Lab, integra a entidades nacionales e internacionales y pretende situar a los bosques del centro peninsular como fuente de valor añadido, innovación y empleo rural.

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Una mirada completa al ciclo de la madera

Las jornadas combinan teoría y práctica. El primer día se dedica a una salida de campo a los pinares de Cuenca, donde se mostrarán técnicas selvícolas aplicadas en montes de pino laricio y pino silvestre.

El objetivo, según Sánchez, es demostrar que “con la gestión forestal tradicional se pueden obtener productos de calidad para la construcción”.

“No hace falta transformar radicalmente el monte. Con una buena gestión y planificación, los pinares conquenses pueden proporcionar madera apta para edificios modernos y sostenibles”, subraya el ingeniero.

El segundo día, el foco se trasladará a las instalaciones de Lignum Tech, empresa conquense referente en construcción industrializada con madera, donde se abordarán los procesos de transformación y los sistemas constructivos que completan el ciclo productivo.

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La revolución tecnológica llega al monte

Pinus Lab no solo mira al bosque, sino también al futuro. Las jornadas presentarán varias herramientas de digitalización forestal, entre ellas Nemus, una aplicación que permitirá cumplir con la nueva normativa europea sobre trazabilidad (EUDR) que entrará en vigor en enero de 2026.

“Nemus es clave para garantizar que toda la madera cumple con la normativa y no procede de talas ilegales. La digitalización aporta transparencia y confianza al sector”, explica Sánchez.

Otras tecnologías destacadas son el Sistema Integral de Señalamientos, que permite registrar datos de campo con un simple smartphone y generar informes automáticos de volúmenes y diámetros, y los sistemas de monitorización inteligente para controlar las cortas mediante inteligencia artificial.

“Estamos optimizando procesos. Estas herramientas ahorran tiempo, mejoran la precisión y aportan seguridad, tanto para los gestores forestales como para las empresas madereras”, añade el responsable de CESEFOR.

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Lignum Tech, un referente nacional

La empresa Lignum Tech, ubicada en Cuenca, acogerá la segunda jornada como muestra del potencial industrial de la provincia. Sánchez destaca la colaboración de la compañía, “una de las más importantes del país en construcción con madera”, y subraya su papel en cerrar el ciclo entre el bosque y el edificio.

Durante la visita también se conocerán las instalaciones de la Fábrica Municipal de Maderas del Ayuntamiento de Cuenca, ejemplo de gestión pública de recursos forestales y de cómo la administración local puede integrarse en una cadena de valor sostenible.

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Vocación de futuro y de territorio

Tras Cuenca, Pinus Lab se replicará en Segovia, Teruel y Soria, territorios que comparten condiciones forestales y desafíos demográficos. En todas ellas se pondrá en valor la capacidad del monte para generar economía local y fijar población.

“Son zonas con una densidad de población baja y una enorme riqueza forestal. Queremos que la madera sea un motor de desarrollo, que cree empleo y contribuya a frenar la despoblación”, resume Sánchez.

Además del valor económico, el proyecto pone el acento en la mitigación del cambio climático. La madera actúa como sumidero de carbono tanto en el bosque como una vez integrada en los edificios, ayudando a reducir la huella ecológica del sector de la construcción.

“El futuro pasa por la madera”

Preguntado por la situación actual del sector, Sánchez reconoce que atraviesa dificultades coyunturales, pero se muestra optimista: “El sector de la madera no es ajeno a los vaivenes económicos, pero las tendencias globales son claras. Hay una apuesta decidida por materiales sostenibles. No nos queda otro remedio que usar más madera y menos cemento o acero”.

El ingeniero insiste en que la clave está en profesionalizar y digitalizar el sector, invertir en tecnología y mejorar los procesos productivos. “Hay problemas estructurales, sí, pero el potencial es enorme”, asegura.

Cuenca, ejemplo de gestión forestal

CESEFOR colabora habitualmente con los servicios forestales conquenses en distintos proyectos. Según Sánchez, Cuenca es un ejemplo de gestión sostenible y de compromiso con la bioeconomía: “Tiene montes muy bien gestionados, un aserradero municipal y un ecosistema industrial creciente en torno a la madera. Por eso es el lugar perfecto para acoger Pinus Lab”.

Con esta edición, Cuenca reafirma su liderazgo en el aprovechamiento sostenible de los recursos forestales y su apuesta por una economía circular basada en la madera. Desde el pinar hasta el edificio, el camino de la sostenibilidad pasa, cada vez más, por los montes conquenses.